Más allá del aula informática: las TIC como aliadas en el aprendizaje del siglo XXI
Cómo lograr que las TIC se conviertan en una aliada en el proceso de aprendizaje de los alumnos? ¿Y utilizarlas de una manera transversal? Carme Escorcia, del St. Peter´s School de Barcelona, nos cuenta la experiencia de este centro de enseñanza.
Hoy en día el alumno utiliza todos los medios a su alcance para aprender. Que estos medios sean de calidad, variados e innovadores garantiza el acceso al conocimiento. No importa con qué ordenador o tableta se accede al conocimiento. Lo que importa es que este acceso sea libre y que el estudiante posea la capacidad crítica para filtrar, sintetizar, valorar y asimilar. Para conseguir esto, los alumnos tienen que dominar las TIC. La llamada alfabetización digital, en todas sus ramas, es un pilar fundamental para acceder al saber, relacionarse y construir la identidad.
En St. Peter’s School queremos asegurar dicha alfabetización tecnológica y digital de una manera transversal, pues no tiene sentido separar la tecnología del resto de materias.
Conectividad
Imaginad que se lanza una pregunta a los alumnos. Estamos al inicio de un proyecto sobre el Imperio Romano y tienen que trabajar por su cuenta e investigar sobre el tema. Es básico asegurar que todos cuentan con un dispositivo desde donde conectarse y que exista una buena conexión.
El tipo de dispositivo es lo de menos. Así, fomentar el uso multidevice garantiza que los chavales se familiarizan con distintos interfaces y modos de conectarse. Lo importante no es el hardware, sino el uso que se le da. ¿Qué importa que un niño usa una tableta o un ordenador portátil si realiza un buen trabajo de investigación, encuentra fuentes primarias de calidad, realiza una buena síntesis, presenta los resultados de manera atractiva y los comunica de manera efectiva?
En clase (por ejemplo) puede usar una tableta, desde el sofá de casa el móvil y desde su habitación el ordenador. ¿Sabe hacerlo? ¿Cómo afecta hacerlo desde uno o desde otro? ¿Cambian los resultados? ¿Qué atención requiere cada dispositivo? ¿Se pueden guardar los documentos en todos ellos? ¿Es posible traspasar lo trabajado de unos a otros? ¿Sincronizarlos? Son las preguntas que importan. Que los estudiantes sean conscientes de ello les convierte en usuarios avanzados.
Uso transversal y flexible
La Wi-Fi del centro soporta 1.000 conexiones simultaneas y cómo se conectan lo deciden con sus profesores de manera flexible, aprendiendo gradualmente qué dispositivo es adecuado en cada contexto y de acuerdo a su objetivo inicial. Las tabletas y los ordenadores sirven de soporte para la investigación y realización de presentaciones en los proyectos transversales; los móviles se emplean para demostrar la funcionalidad de una app, tomar fotografías, realizar vídeos para presentaciones o buscar el significado de nuevas palabras; los ordenadores para redactar los trabajos finales y preparar las presentaciones, y así sucesivamente. Los alumnos aprenden a filtrar información y a seleccionarla, y lo hacen desde el dispositivo que crean más adecuado en cada momento.
En el caso del proyecto sobre el Imperio Romano antes indicado, el alumnado emplea Google como puerta de acceso a fuentes primarias y secundarias. Después, orientado por el profesor, contrastará hechos, filtrará, sintetizará y construirá su propio discurso. Para exponer los resultados necesitará dominar herramientas de redacción y presentación. Mientras, y de manera transversal, aprenderá a realizar sus propias presentaciones con Powerpoint, Prezi y otras aplicaciones multimedia que permiten incluir vídeo, voz, foto fija, texto y gráficos para transmitir lo aprendido de manera atractiva, dinámica y multimedia.
Nuevos lenguajes, nuevos retos
Para ser ciudadanos digitales hay que conocer los nuevos lenguajes del siglo XXI: programación, robótica, fotografía, vídeo, marKeting digital, design thinking o cooperación internacional. En nuestro caso, percibimos que no bastaba con comprar un robot o una impresora 3D. Generar la cultura de equipo y competitividad ante un reto común, investigar el código, probarlo, detectar el fallo, depurarlo, conseguir que tu robot lleve a cabo lo programado y llevarlo a competiciones junto a tu equipo exige pasión y entrega. La misma que ayudará a desarrollar habilidades de aprendizaje y resiliencia en el alumno.
Por eso, desde el departamento de STEM desarrollamos un programación coordinada, de Primaria a Secundaria, que hace que la robótica se convierta en diversión y reto. Reto que afrontan los estudiantes por equipos en Year 1 -programando con Bee Bot- y que continúan a través de la participación en competiciones autonómicas y nacionales como Robocat o Lego League; ya en Bachillerato se retoma con la orientación de profesores del MIT acogidos como parte del programa MISTI-GTL en colaboración con la Fundación La Pedrera.
La tecnología tiene que ponerse al servicio del alumno y servir para potenciar su conocimiento y desarrollo personal y profesional. La alfabetización, en el siglo XXI, tiene que incluir forzosamente el uso avanzado de esta tecnología y eso no significa tener un aula de informática los últimos ordenadores del mercado. Significa entender que las TIC son parte de la vida y, como tales, han de enseñarse de manera transversal, entendiendo cómo funcionan y haciéndolo de manera eficaz para extender las oportunidades de nuestros estudiantes.
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