lunes, 28 de marzo de 2016

Siete genios que fueron pésimos estudiantes


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No es un artículo para justificar a todos los que les va mal en la escuela. Pero sí para llamar la atención de los maestros y los padres sobre esos muchachos soñadores y distraídos que odian aprender las cosas de memoria. De pronto ellos van más allá de sus compañeros de clase, de pronto ellos necesitan otro tipo de educación…
Publicado originalmente en Revista Diners No. 212, de noviembre de 1987.
No existen fórmulas, reglas o modelos para reconocer al genio. Ni siquiera indicios: los primeros puestos en el colegio, la temprana erudición o la inteligencia pura, no son siempre la carta de presentación de futuros científicos o artistas. Por ejemplo, Newton entra con un mediocre examen a Cambridge; Pasteur era apenas pasable en química; Edison, durante los pocos meses que estuvo en el colegio, ocupó el último puesto, y Einstein no logró pasar el examen de admisión de la Universidad de Zurich.
Pero si la historia de la ciencia proporciona datos curiosos, el diálogo con algunos científicos colombianos no es menos revelador: Jaime Bernal, genetista, nunca tomó un apunte en clase; Eduardo Posada, físico, debe gran parte de su carrera científica a Julio Verne, y Emilio Yunis, genetista, habla de una afortunada trilogía: pueblo, familia y George Dahl.
Isaac Newton: Un muchacho retraído y ausente
Si los científicos también llegan a convertirse en leyenda, Newton (1642-1727, Inglaterra) es el ejemplo clásico: “¡Mortales! Regocijaos de tan grande honra para la raza humana”, se lee en su tumba. Y no es para menos. Además de su descubrimiento de la ley de la gravedad, instauró el método científico basado en un nivel estrictamente experimental. De aquí en adelante la ciencia no sería la misma.
Sin embargo, Newton fue un muchacho retraído, ausente, extremadamente susceptible y de aspecto nostálgico. Arrinconado en una esquina, se pasaba horas enteras re- construyendo, a escala reducida, las máquinas que veía en los grabados. Su infancia fue más bien desgraciada: su padre murió antes de que él naciera y su madre, al casarse de nuevo, lo abandonó en casa de su abuela durante nueve años. No se distinguió como estudiante y su familia le tenía asegurado su futuro: Newton sería granjero. Afortunadamente aparece en la escena su tío, un colegial del Trinity College de Cambridge, quien convence a la familia de que lo envíe a estudiar a la universidad. Newton ingresa con un mediocre examen a Cambridge, pero pronto se interesa por las ciencias exactas. Cuatro años más tarde Barrow, su profesor de matemáticas, le cede su cátedra; un año después recibe su doctorado, y en dos años más es nombrado miembro de la Royal Society. El genio comienza entonces una vida dedicada de lleno a la ciencia. Su grandeza fue inmortalizada por el poeta Alex Poper: “La Naturaleza y sus leyes yacían ocultas en la en la noche. Dijo Dios: ¡Sea Newton! y todo se hizo luz”.
Louis Pasteur: A duras penas pasaba matemáticas
Desde Pasteur (1822- 1895, Francia) los médicos se lavan las manos, la leche se hierve y los perros rabiosos no matan gente. Estas son apenas algunas de las innumerables aplicaciones prácticas de la Teoría del Germen de la Enfermedad, uno de los más importantes descubrimientos de la historia de la medicina. Ahora bien, aunque Pasteur dice que “el azar favorece a los bien preparados”, todo esto no hubiera sido posible si Jean Baptiste Dumas, distinguido investigador y profesor de la época, no hubiera sido su profesor de química en la Universidad.
Pasteur era un estudiante mediocre en esta asignatura y apenas pasable en matemáticas. De los trece a los dieciocho años se dedicó a dibujar a su familia y soñaba con llegar a ser profesor de Bellas Artes. Cuando cumplió veinte años perdió un cupo en la sección científica de la Escuela Nacional Superior por haber ocupa- do el décimo sexto puesto, pero un año después, a punta de esfuerzo y dedicación, logró subir hasta el quinto puesto y volvió a ser admitido. Asistió a las conferencias de Dumas y quedó fascinado. Se situaba siempre en la primera fila del anfiteatro para 800 personas, donde Dumas, con un gran virtuosismo, encantaba a su auditorio. La vida de Pasteur cambió entonces radicalmente. Decidió estudiar química, se ofreció como ayudante de Dumas y se despertó su gran interés por la ciencia.
El profesor había logrado su más alta tarea: apasionar al genio. Pasteur siempre lo reconoció así.
Thomas Alva Edison: Era cabezón y enfermizo
Edison (1847-1932, Estados Unidos) no fue un científico. Sentía aversión por las matemáticas, las teorías le eran indiferentes y abandonó todo trabajo que no tuviera aplicaciones prácticas a la vista. Edison era un inventor. Quizás el más grande que haya existido jamás: 2.000 patentes, entre las cuales se destacan el fonógrafo, la bombilla eléctrica y el microteléfono, así como un gran aporte al siglo XX: la industrialización de los inventos.
Edison, cabezón, débil y enfermizo, se convirtió en su niñez en el hazmerreír de sus compañeros. En el corto tiempo que pasó en el colegio no tuvo dificultades para ocupar el último puesto, y era considerado un tonto por su mismo padre: “Mi padre pensaba que yo era un tonto, y yo casi creía que en verdad era idiota”. La gran influencia de estos primeros años será su madre, una vieja maestra de escuela, quien decide encargarse de su educación. “Mi madre ha hecho de mí lo que soy. Ella me comprendía y fomentó mi deseo de aprender y el amor por el estudio”, dijo.
Edison montaba laboratorios en cualquier rincón, leía cuanto libre caía en sus manos y no dejaba de experimentar: en una ocasión, y después que su madre le explicara por qué los gansos empollan huevos, Edison se fue a sentar encima de ellos. Sus anécdotas se reproducen sin cesar a lo largo de toda su vida: instala un laboratorio de química a los diez años; a los catorce vende periódicos en un tren y tiene su laboratorio en uno de los vagones; a los 15 aprende telegrafía y se convierte en poco tiempo en uno de los mejores; y a los 21 realiza su primer invento importante: un dispositivo para registrar mecánicamente los votos del Congreso. Años más tarde, Edison funda su propia empresa, la Edison & Hunger, y se dedica con toda libertad a la invención.
Albert Einstein: no fue admitido en la universidad
Delante de cualquier profesor, Einstein (1879-1955, Alemania) no ofrecía ningún porvenir: era lento para aprender, tenía problemas de lenguaje y rehusaba memorizar sus lecciones. Los colegios del Tercer Reich, fuertemente absolutistas, eran un castigo para Einstein: “Mis profesores me detestaban por mi independencia y me excluían cuando querían ayudantes”.
El ambiente familiar en el que creció Einstein era completamente distinto. Hijo de un modesto vendedor de material eléctrico, Herman Einstein, y Paulina Koch, Einstein encuentra en ellos no sólo apoyo moral sino flexibilidad y motivaciones intelectuales. Con el tío Jakob comienza su fascinación por las matemáticas, y con el tío Casar Koch su curiosidad por la ciencia. Lee continuamente y aprende a tocar el violín. Su familia se traslada a Milán, y Einstein continúa sus estudios en Munich.
Tiempo después viaja a Italia, de donde no quiere regresar. Sus padres insisten en que debe seguir su educación y regresa a presentarse en la Universidad de Zurich, pero no es admitido pues su examen es calificado de incompleto. A la vuelta de algunos años, esta misma universidad lo llena de honores y le ofrece una cátedra que Einstein se ve obligado a aceptar por problemas económicos.
Einstein tenía una capacidad y un interés poco usuales para reflexionar. Pensaba continuamente en el primer misterio de la naturaleza que cayó en sus manos: el imán de un marinero. A los doce años había decidido que iba a dedicar su vida a solucionar el enigma del mundo entero.
Einstein fue siempre reticente a la enseñanza (“El único medio racional de enseñanza es dar ejemplo”); pero quizás el inventario de su vida como estudiante y profesor quede esbozado en esta frase: “El arte del maestro consiste en despertar la alegría por el trabajo y el conocimiento”.
Jaime Bernal: no tomaba apuntes en clase
Jaime Bernal Villegas, bachiller del Gimnasio Campestre de Bogotá, médico javeriano y doctor en filosofía de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra, es profesor asistente de patología y director de la Unidad de Genética Clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Javeriana. En la actualidad realiza investigaciones sobre inmunogenética y ha escrito varios libros y artículos para revistas colombianas e internacionales sobre este campo.
Bernal cultivó su espíritu científico a fuerza de no leer los libros que aparecían en la bibliografía básica que dan los profesores al comienzo de cada curso: “Nunca permití que me hablaran dogmáticamente. Era un estudiante promedio, de la mitad ‘pa arriba’; pero nunca asumí lo que decían mis profesores como cierto. No estudiaba lo que decían, no tomaba apuntes, y por eso muchas veces me encontraba en medio de clases donde yo era el único que no entendía lo que el profesor estaba explicando. Recuerdo un examen de bioquímica en la universidad, me tocó dejar una de las cinco preguntas sin contestar porque la respuesta no estaba en ninguno de mis libros. Seguramente era algo que el profesor había explicado… Creo que ese rechazo constante al dogmatismo fue lo que más motivó mi inquietud por la investigación, pues tenía que consultar constantemente otras fuentes, buscar, andar de un lado a otro a ver quién más había dicho algo sobre el tema.
Eduardo Posada: Las novelas de Julio Verne lo inspiraron
Eduardo Posada se graduó de bachiller del Colegio Andino de Bogotá, y obtuvo su diploma en física y su doctorado en la Universidad de Lausana, Suiza, donde continuó vinculado como investigador por un tiempo. Actualmente es investigador encargado del grupo de física técnica del laboratorio del Fondo Nacional del Café, y coordinador de dos proyectos de investigación sobre semiconductores y superconductores, en la Universidad Nacional. Interesado desde su juventud por la superconectividad (transporte de energía eléctrica con un mínimo de resistencia, y por ende sin pérdida), Eduardo Posada trata de que “no nos deje el tren” de esta gran evolución tecnológica y científica. Y no son ilusiones, pues esta vez no nos ha tocado esperar veinte y treinta años para reproducir los experimentos que se hacen en países desarrollados. En tan sólo tres meses y medio, el grupo que realiza estas investigaciones ha logrado los mismos resultados que en otros laboratorios, lo cual se convierte en una gran oportunidad para la ciencia colombiana.
La carrera de Posada comenzó con la lectura de Julio Verne: “Yo creo que lo que me indujo a hacer tantas cosas fueron los libros de Verne. Los leí todos. Después, acondicioné una casita en el patio de la casa, la llené de tubos y me puse a fabricar explosivos. Ah í pasé mucho tiempo jugando con la química; hacía bombas de humo y una vez traté de fabricar nitroglicerina pero no funcionó. La casita tenía un sistema especial de alarma contra ladrones y un teléfono, ambos conectados directamente a mi cuarto. Cuando tuve clases de química y física en el colegio, mi interés no aumentó. Las cosas que se hacían no eran tan divertidas como en mi casita; resultaban demasiado encajonadas, bajo un esquema académico demasiado estricto. Tal vez para eso es que ahora dejo que mis alumnos hagan sus propios experimentos, que ensayen, que construyan ellos mismos, para que adquieran confianza en sus capacidades”.
Emilio Yunis: una suma de Sincelejo más un sabio gringo
Emilio Yunis es profesor de genética e investigador de la Universidad Nacional. Ha sido conferencista invitado a universidades como las de Minnesota Y Harvard y a varias latinoamericanas. Yunis adelanta además una importante labor de divulgación científica a través de numerosos artículos en los que expone sus reflexiones sobre historia y filosofía de la ciencia. pueblo, familia y George
Pueblo, familia y George Dahl, fueron, según Yunis, claves para hacer de sus hermanos y de él los renombrados científicos de hoy: “Nacer en un pueblo como Sincelejo es una gran bondad. No se sufre el anonimato de la ciudad, y hay una forma diferente de vivir; las relaciones son más intensas, tienen una mayor significación. Por otro lado, tuve la fortuna de tener un padre que reunía en él todo lo que podría llamarse la voluntad, la constancia, la fuerza y el deseo de superación. En medio del racismo que existía contra los turcos, mi padre logró comprender lo que Francis Bacon había dicho siglos atrás: ‘El conocimiento es poder’. Mi madre, por su parte, era lo que uno podía llamar la síntesis y la rapidez del pensamiento. De ellos aprendí la necesidad del esfuerzo permanente, la dedicación, el trabajo y el placer por el conocimiento, aspectos básicos para un científico, pues la ciencia es cotidianidad, continuidad. Además de estas dos circunstancias, estuvo la llegada por azar a Sincelejo de George Dahl, un ictiólogo miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, que además era escritor, cuentista y viajero. Dahl se convirtió en el maestro de mi familia. Con él nos interesamos definitivamente por la ciencia”.

domingo, 27 de marzo de 2016

Docentes, ¿por qué se aburren nuestros alumnos en el aula?

Hay que reconocerlo. Los docentes somos los peores vendedores del mundo. Esta afirmación nace de la lectura de un libro que me ha enganchado de principio a fin y del que he extraído la idea para esta entrada.
Se trata de un libro que, como otros muchos libros reseñados enJustifica tu respuesta, no guarda ninguna relación con el mundo educativo, o sí. Su autor es Sergio Fernández y el libro se titula Vivir sin miedo.
Lo que quiero enseñarte en este artículo creo que te ayudará, al menos, a replantearte qué enseñas, cómo enseñas y para quéenseñas.
Docente, ¿quieres saber por qué se aburren los alumnos en las aulas? Docente, ¿quieres aprender la diferencia entre ‘vender en el aula‘ y ‘evangelizar en el aula‘? Si es así, estaré encantado de que me acompañes. Agárrate fuerte porque zarpamos…
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Imagen extraída de Shutterstock

¿En qué se diferencian los ‘docentes que enseñan’ y los ‘docentes que evangelizan’?

El capítulo del libro de Sergio Fernández que ha inspirado este artículo parte de las siguientes preguntas:
¿Le ha molestado alguna vez una llamada a la hora de la siesta con un zumbido como de conferencia? ¿En esa llamada una persona con un acento irreconocible intentaba colocarle un producto de telefonía para su casa? Eso no es vender. Eso es molestar.
La persona que está al otro lado del teléfono juega exclusivamente con la ley de las probabilidades. ¿Qué significa esto? Pues que sabe que para vender ese producto necesitará hacer 2.000 llamadas.
Por tanto, después de que tú le hayas dicho que no, simplemente la persona que está al otro lado hará otra llamada. Ahora sólo le restarán 1.999 llamadas para conseguir una venta.
Pero, ¿por qué no te ha vendido a ti el producto? Muy sencillo. Porque ha intentando vendértelo. Me explico. En el tiempo que le hayas dejado hablar te habrá detallado la oferta, la capacidad de almacenamiento, los planes de financiación, los años de garantía… Pero no le habrá servido de nada. No te has interesado por ese producto.
¿Y sabes por qué no te interesa ese producto?
Porque ha intentado vendértelo y, por tanto, se trata de un vendedor.
¿Qué hubiera pasado si en lugar de haberte intentado vender ese producto hubiera ido más allá de ese producto? ¿Qué hubiera pasado si en lugar de venderte ese producto te hubiera ofrecido independencia, mejora en las relaciones sociales o éxito, por citar algunos ejemplos? Entonces, esa persona que te hablaba al otro lado del teléfono no sería un vendedor, sino un evangelizador.
¿Qué hace entonces el evangelizador? El evangelizador no vende un producto. El evangelizador vende experiencias, emociones, necesidades, seguridad, salud, estilo de vida, algo en qué creer, pertenencia a una comunidad o grupo, algo que te hará vibrar, algo que cambiará tu vida para siempre.
Como bien dice Sergio Fernández en su libro:
“Los seres humanos estamos locos por asignar a nuestro consumo significados que van más allá del producto o servicio propiamente dicho.”
Porque…
  • … Apple no vende iphones, vende diseño.
  • … Harley-Davidson no vende motos, vende libertad.
  • … Coco Chanel no vende perfumes, vende esperanzas.
  • … el frutero no vende fruta, vende salud.
  • … los seguros no venden pólizas, venden seguridad.
¿Qué significa esto? Pues que
primero sentimos, luego pensamos y, por último, compramos
Y lo mejor de todo es que, cuando compramos, lo hacemos pensando no que hemos adquirido un producto o servicio, sinoartelibertadesperanzassalud o seguridad.
Al hilo de todo esto te preguntarás:
¿qué tiene que ver todo esto con la educación?
No es una pregunta fácil de responder en unas líneas, pero lo intentaré.
Docentes que venden y docentes que evangelizan.
Lo que quiero hacerte ver con esta entrada es la diferencia entre docentes que venden los contenidos como un producto o servicio y docentes que evangelizan los contenidos a partir de tres factores clave: la experiencia de un contenido, la utilidad de un contenido y la emoción asociada a ese contenido.

Un ejemplo de docentes que venden y docentes que evangelizan.

El docente vendedor de poesía.
El docente vendedor de poesía explicaría a sus alumnos en clase que la poesía se define como:
la forma poética que expresa tradicionalmente un sentimiento intenso o una profunda reflexión, ambas ideas como manifestaciones de la experiencia del yo” (extraído de un libro de texto)
¿Te acuerdas ahora del vendedor de telefonía móvil que te despertó de tu siesta para venderte un producto? ¿Recuerdas lo que tardaste en colgarle? ¿Recuerdas su nombre? ¿Recuerdas el nombre del producto que te ofreció?
Pues ponte en la piel del alumno que escucha de tus labios esta definición. Porque en la definición que has dado acerca de la poesía no hay:
  • arte
  • libertad
  • belleza
  • utilidad
  • emoción
  • experiencia vital
El docente evangelizador de poesía.
El día anterior a la clase que debe enseñar el concepto de poesía el docente evangelizador se hace las siguientes preguntas:
  • ¿Cómo lo haré para que se enamoren de la poesía?
  • ¿Cómo haré para hacerles ver su utilidad?
  • ¿Cómo haré para que la vivan, la experimenten y la sientan en carne propia?
Creo que en este sentido no existe un mejor evangelizador de la poesía que el profesor John Keating. No te pierdas lo que el señor Keating les dice a sus alumnos a propósito de la poesía:
Para el señor Keating, para el docente que evangeliza:
  • las palabras e ideas que emanan de la poesía pueden cambiar el mundo.
  • la poesía te hace pertenecer a la raza humana.
  • la poesía es lo que nos mantiene vivos, como el amor.
  • la poesía es un poema de Walt Whitman.
  • la poesía es capaz de forjar tu identidad.
  • la poesía permite mejorar este mundo con un verso.
Así que, cuando el docente que evangeliza en el aula entre para hablar de poesía, lo primero que hará será preguntar a sus alumnos:
¿qué verso estáis dispuestos a escribir para cambiar el mundo?

Docentes, ¿queréis convertiros en los mejores vendedores del mundo contra el aburrimiento? A modo de conclusión.

Dice en su libro Sergio Fernandez:
“actuamos más desde lo emocional que desde lo racional”
Esta frase me parece clave. Y me parece clave porque la escuela racional, es decir, la escuela de las definiciones y características es, precisamente, una escuela pasiva, una escuela exenta de emoción.
Es la emoción lo que mueve el mundo, es la emoción lo que hace posible que un alumno se suba encima de su mesa y grite con todas sus fuerza, con todo su corazón…
¡Oh, capitán, mi capitán!
Ojalá que muchos docentes entiendan la importancia de enseñar desde la emoción contra el aburrimiento. Ojalá que muchos docentes tengan la valentía y la determinación de capitanear un barco llamado Educación y llevarlo a buen puerto. Si es así, te doy la bienvenido a bordo.
Zarpamos…
Vivir sin miedo, de Sergio FernándezTomado del blog Justifica tu respuesta de Santiago Moll

sábado, 26 de marzo de 2016

Día de la mujer y día del hombre en Instenalco marzo 2016.



Las tradicionales fechas del 8 de marzo que se celebra el día de la mujer y el 19 de marzo día de San José que se celebra el día del hombre, se realizaron actividades conmemorativas y agasajos por estudiantes en sus respectivos grupos y por los Directivos, administrativos y Docentes.

jueves, 24 de marzo de 2016

Explicar y enseñar. Un ejemplo para entender sus diferencias

Explicar y enseñar. Tan cerca, tan lejos. El artículo de hoy tiene la intención de enseñarte la diferencia entre lo que entiendo porexplicar y los que entiendo por enseñar. En su momento escribí un artículo que explicaba dichas diferencias en una infografía. Hoy, por tanto, quiero trasladar esta infografía a un ejemplo concreto.
¿Quieres conocer la diferencia entre explicar y enseñar? ¿Quieres conocer por qué son para mí dos términos diferentes? Si es así, estaré encantado de que me acompañes en la lectura de este artículo. Así que ponte cómodo porque zarpamos…
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Imagen extraída de Shutterstock

Un ejemplo de cómo explicar y cómo enseñar a resumir un texto.

El ejemplo que quiero darte a conocer para explicar la diferencia entre explicar y enseñar tiene que ver con la técnica de estudiorelacionada con resumir un texto. Estoy seguro de que con el ejemplo que expondré podrás captar a la perfección por qué son tan distintos para mí ambos términos que en demasiadas ocasiones se entienden como sinónimos.

Explicar y enseñar. Cómo se explica el resumen.

El docente.
El docente entra en el aula y les dice a sus alumnos que abran el libro de texto por la página 27 en la que se encuentra un apartado de técnicas de estudio que se titula “El Resumen“.
El docente le pide a uno de sus alumnos que lea el contenido del apartado. El alumno lee lo siguiente:
“El resumen consiste en la exposición de ideas esenciales del texto en cuestión, el nervio fundamental, desechando las ideas secundarias, ejemplos, etc.
Debe tener una redacción ligada en un todo, formando un pequeño texto. Es, podría decirse, ‘un pequeño texto sobre el texto original’. Su extensión estará condicionada por la importancia, complejidad o naturaleza del texto. De todas maneras el resumen ha de ser necesariamente breve.
La realización del resumen supone una mínima comprensión de la organización y del tema del texto, puntos sobre los que se hablará más adelante. No es necesario para hacer el resumen una aproximación a los matices del texto. “
(Fragmento literalmente copiado de un libro de texto de la asignatura del Lengua Castellana y Literatura para alumnos de unos 14-15 años. Omito el nombre de la editorial por respeto).
Una vez el alumno ha leído el texto, el docente pregunta a la clase si lo han entendido. El docente obtiene un silencio absoluto como respuesta.
Tras el silencio de los alumnos, el docente entiende que el contenido teórico está explicado y les reparte una fotocopia con un texto. El docente da el resto del tiempo de clase para que los alumnos hagan el resumen. Al final de la clase recogerá los resúmenes.
El docente se sienta en su silla mientras los alumnos empiezan a realizar el resumen.
El alumno frente al texto de la fotocopia que debe resumir.
Cuando el alumno tiene delante el texto que debe resumir, relee otra vez el contenido teórico acerca del resumen. Tras leerlo una segunda vez, se pregunta a sí mismo lo siguiente:
  • ¿Qué es eso del ‘nervio fundamental’?
  • ¿Qué significa breve? ¿Cuántas líneas es breve?
  • ¿Que significa una redacción ligada? ¿Qué es ligar un texto?
  • ¿Que significa la palabra ‘matices’?
Tras estas preguntas inicia la lectura del texto de la fotocopia y, tras leerlo, se dispone a empezar el resumen y, al momento, le asaltan las siguientes dudas:
  • ¿Cómo empiezo?
  • ¿Qué es lo importante?
  • ¿Cuántas líneas debe tener mi resumen?
  • ¿Debo dar mi opinión personal?
El alumno ve cómo pasa el tiempo y se apresura a redactar el resumen que consiste en unir al azar varias frases literamente del texto.
Unos minutos antes de que acabe la sesión lectiva el docente recoge los resúmenes y les dice que los tendrá corregidos para mañana.
Al día siguiente…
El profesor entra en el aula con los resúmenes en la mano y con gesto serio. Les dice a sus alumnos que está muy decepcionado, que no han entendido nada, que no tienen ni idea de cómo se resume, que lo que han hecho ha sido coger al azar frases del texto y copiarlas literalmente, que han mezclado la exposición con la opinión, que no saben ver la diferencia entre las ideas principales y secundarias y que muy pocos han sido capaces de atrapar en unas líneas el ‘nervio fundamental’ del texto.
Tras la reprimenda, el docente dice a sus alumnos que abran el libro de texto por la página 28. Toca explicar las características de la lírica medieval castellana.

Explicar y enseñar. Cómo se enseña un resumen.

El docente.
El docente entra en el aula y les dice a sus alumnos que guarden el libro de texto. El contenido acerca del resumen que aparece en él no sirve para que aprendan a resumir un texto.
En su lugar, proyecta la siguiente infografía creada por él mismo docente en la que aparecen 10 instrucciones claras y con ejemplos concretos de lo que deben y no deben hacer a la hora de resumir un texto. La infografía podría sería esta:
Redactar un resumen
El docente se para en cada uno de los puntos y hace preguntas abiertas a alumnos concretos. Una vez se han respondido estas preguntas, el docente reparte a cada alumno la infografía en una fotocopia para que la tengan a mano.
A continuación, proyecta un texto que será el que se trabajará conjuntamente con los alumnos. Del texto se hará una primera lectura inicial y, tras la lectura, se subrayarán las palabras clave y las ideas principales y secundarias. Esta actividad se hace entre todos y con la ayuda del docente:
resumir
Resumen-palabras-azules
Seguidamente, el docente repartirá el texto con la siguiente plantilla para que los alumnos pongan a la derecha de cada párrafo las palabras que han destacado entre todos como importantes:
Explicar
Con la ayuda de la infografía y de las palabras clave seleccionadas es el momento de repartir las cuatro plantillas relacionadas con el sujeto, el verbo, las palabras clave y los conectores.
Junto con las cuatro plantillas también se reparte la plantilla madre en la que redactarán el resumen:
Explicar
Ahora el alumno tiene la infografía, las cuatro plantillas (sujeto, verbo, palabras clave y conectores) y la plantilla para la redacción. Además, entre todos han seleccionado las palabras.
Ahora es el momento en el que cada alumno debe resumir por su cuenta el texto usando todo el material facilitado por el docente.
Una vez redactado el resumen del texto por parte de los alumnos, el docente proyecta la plantilla de redacción y pide a un alumno que salga y la complete a partir del resumen que ha elaborado.
Un alumno sale y redacta el resumen sobre la plantilla:
Explicar
A continuación, el alumno comenta su resumen y el docente y los compañeros dan su opinión al respecto. Se valoran los aciertos y se corrigen los posibles errores que hayan podido surgir entre todos.
Tras la intervención del primer alumno, salen algunos alumnos más para ver más ejemplos de resúmenes.
Al día siguiente…
El docente entra en el aula y reparte un nuevo texto a sus alumnos para que lo resuman con la ayuda de la infografía, las plantillas y la plantilla resumen.
Se repite el mismo procedimiento que el día anterior, pero esta vez son los alumnos los que por parejas deben elegir las palabras clave.

Explicar y enseñar. A modo de conclusión.

Si has llegado hasta aquí, creo que habrás podido entender en esencia cuál es la diferencia que existe para mí entre explicar y enseñar. Pero tras darte a conocer este ejemplo,
¿qué entiendo yo por enseñar en el aula?
Para mí enseñar en el aula es:
  • Ser crítico con el material que se te da.
  • Reflexionar sobre cuál es la mejor manera de que tus alumnos entiendan un contenido.
  • Preocuparte más por cómo vas a enseñar que aquello que vas a enseñar.
  • Acompañar al alumno en todo momento de su proceso de aprendizaje.
  • Dedicar el tiempo que sea preciso para que un contenido quede consolidado.
  • Hacer preguntas abiertas para invitar a la reflexión y el análisis.
  • Valorar el proceso más que el resultado.
  • Compartir los aciertos y valorar los errores como una excelente oportunidad para el aprendizaje.
  • Entender que la corrección compartida siempre es mucho más efectiva que la redacción individual.
Pero para mí enseñar también es:
  • Pasión por lo que transmites.
  • Entusiasmo por lo que comunicas.
  • Claridad en lo que haces.
  • Honestidad en lo que eres.
  • Vocación por tu trabajo.
  • Esfuerzo por querer dar en el aula el 100% de ti.
Esto es lo que concibo como enseñar, lo que quiero construir en el aula, lo que quiero ser como docente.
Ojalá que este artículo te haya servido para reflexionar sobre lo que entiendo por explicar y enseñar.
Terminaré con el lema que resume la filosofía de Justifica tu respuesta y que reza así:
APRENDE | ENSEÑA | EMOCIONA
Tomado del blog Justifica tu respuesta de Santiago Moll

martes, 22 de marzo de 2016

Eres un docente emocionalmente inteligente si…

Docente emocionalmente inteligente. El artículo de hoy tiene como finalidad darte a conocer una serie de pautas que te resultarán francamente útiles para reflexionar sobre tu competencia emocional en el aula.
Dentro del crecimiento personal de cualquier persona, de cualquier docente hay que valorar las competencias emocionales que tiene cada uno y que se podrían clasificar de la siguiente manera: conciencia emocional, capacidad de autocontrol, autonomía personal y capacidad para relacionarse con otras personas.
Cada una de estas competencias son clave para la vida y, cómo no, para dar lo mejor de ti en las aulas. Así que espero que las características de lo que se considera una persona emocionalmente inteligente te sirvan como punto de partida para reflexionar sobre tu día a día en el aula.
¿Listo para emociones fuertes? ¿Preparado para conocer si eres un docente emocionalmente inteligente? Entonces, sin más demora, zarpamos…
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Imagen extraída de Shutterstock

Cómo saber si eres un docente emocionalmente inteligente.

Entrar en un aula no sólo es entrar en un mundo de conocimientos. Entrar en un aula también supone adentrarse en un complejo mundo de emociones. De ahí que tomar conciencia de tu propia competencia emocional es clave para saber gestionar con éxito tu comportamiento, tu relación con los alumnos y la manera consciente con que tomas decisiones.
Ante este reto creo que te servirá de mucha ayuda este sencillo pero a la vez eficaz cuestionario de Travis Bradberry.

Cualidades de una persona emocionalmente inteligente.

1. Vocabulario emocional.
Dentro de la competencia emocional relacionada con la conciencia emocional es clave el conocimiento de uno mismo, la empatía hacia el otro y, cómo no, el dominio de lo que se podría denominar un vocabulario emocional.
El vocabulario emocional te permitirá poner en palabras aquello que te pasa a ti y al otro, y eso te ayudará a tomar plena conciencia de ti mismo y conocer mejor a los demás. Porque no es lo mismo estar triste que estar compungido, melancólico o abatido, por poner algún ejemplo. Y recuerda:
Sólo se domina una emoción cuando se entiende y se es capaz de definirla [TUITÉALO]
2. Mostrar interés por las personas.
Para ser un docente emocionalmente inteligente debes sentir curiosidad por la gente que te rodea, en tu caso debes manifestar interés por tus alumnos. De ahí que sea clave que mantengas con ellos una relación centrada en la empatía, en la escucha empática para ser capaz de ponerse en su piel.
3. Aceptar los cambios.
Sin flexibilidad no hay cambio. Sin flexibilidad no se puede ser emocionalmente inteligente. ¿Por qué? Porque el cambio pone a prueba a las personas, porque las hace experimentar una emoción tan básica como el miedo. Vivir el miedo de un cambio es tomar plena conciencia de lo que uno es y de lo que uno hace.
En este sentido, la superación del miedo estaría muy ligada a la competencia de la autonomía personal y en la toma de decisiones.
Si quieres saber cómo se toma una decisión importante en cinco pasos te remito a la lectura del siguiente artículo.
4. Conocer tus virtudes y defectos.
Ser una persona emocionalmente inteligente pasa por ser una persona emocionalmente consciente de aquello en lo que eres realmente bueno y aquello en lo que necesitas simplemente mejorar.
Como docente es fundamental conocer qué se te da bien en el aula y qué no.  Y saberlo te permitirá explotar tus virtudes y saber pedir ayuda en aquello en lo que ves un amplio margen de mejora.
5. Saber juzgar adecuadamente a las personas.
Siempre he tenido la sensación de que la palabra ‘juzgar‘ viene acompañada de una connotación negativa. Es por ello que a mí me gusta usar la palabra ‘leer‘ para referirme a la opinión que tengo de una persona con la que me relaciono. Y para una buena lectura es esencial mantener con tus alumnos una actitud empática.
Descubre qué es el mapa de la empatía en el siguiente artículo.
6. Ser inmune a la ofensa.
A las personas emocionalmente inteligentes no se les ofende fácilmente. ¿Por qué? Porque tienen una gran autoestima y una gran seguridad sobre sí mismas. Es más, su alto grado de autoestima hace que se puedan reír de sí mismas.
Si quieres trabajar con tus alumnos la autoestima puede llevar a cabo esta  efectiva dinámica de grupo.
7. Saber decir que no.
Hay que aprender a decir que no a uno mismo y a los demás. El saber decir que no es una parte fundamental de una correcta autonomía emocional porque en ese NO te demuestras a ti mismo tu capacidad de autocontrol.
Aquí tienes esta infografia para aprender a decir que no sin sentirte culpable:
Decir que no
8. Saber distanciarse de los errores.
Para ser en muchas ocasiones hay que hacer. Y el hacer está indisolublemente ligado al error. Al error, no al fracaso. Ser emocionalmente inteligente implica ser capaz de distinguir, precisamente, entre el error y el fracaso. De lo que se trata es de vivir el error como un proceso más para cualquier aprendizaje. Si se enfoca de esta manera, siempre existirá margen para la mejora.
Sobre cómo premiar el error ante la intervención de un alumno, te recomiendo la lectura de este artículo.
9. Practicar la excelencia.
¿Por qué obsesionarte en ser perfecto cuando de lo que se trata es de buscar ala excelencia en lo que eres, haces, transmites y enseñas? La persona emocionalmente inteligente es aquello que tiene plena conciencia de que la perfección no existe. Ni existe ni tampoco interesa. De lo que se trata es de perseguir la excelencia que parte de la plena conciencia en un proceso de aprendizaje.
Fíjate en este extraordinario ejercicio de excelencia educativa. ¡Te va a encantar!
10. Valorar lo que uno tiene.
Ser consciente de lo que uno tiene, ser agradecido por lo que uno posee es otra de las claves que definen a una persona emocionalmente competente. Porque valorar lo que se tiene no convierte a una persona en alguien conformista. No. Valorar o que uno tiene convierte a una persona en una persona feliz y le ayuda a bajar su nivel de estrés.
11. Bloquear los pensamientos tóxicos.
Una de las claves para una correcta inteligencia emocional es saber separar los pensamientos de los hechos. Esta separación lo que facilita es tener una mayor perspectiva de lo que te rodea. Esa perspectiva es lo que permite ver qué emociones negativas acechan y combatirlas para que no acaben apoderándose de ti.
Descubre las 15 emociones tóxicas que te impiden ser feliz en este artículo.
12. Crear felicidad.
He dejado esta cualidad para el final porque me parece esencial para ser, para convertir en una persona emocionalmente inteligente. Porque la felicidad en muchas ocasiones se reduce a no permitir que ni tú ni los otros te invadan de emociones tóxicas. La inteligencia emocional para por una fortaleza emocional.
Ser fuerte emocionalmente para ser capaz de generar y dar felicidad a los demás. Porque ser feliz no es un estado. Ser feliz es un deber. Así que nunca, nunca dejes que nadie limite o coarte tu alegría.

Docente emocionalmente inteligente. A modo de conclusión.

Si has llegado hasta aquí te habrás dado cuenta de que para convertirte en una persona emocionalmente competente es imprescindible el dominio de las cuatro competencias emocionales que he citado anteriormente: conciencia emocional, autocontrol, autonomía emocional y capacidad de relacionarse con otras personas.
Si has llegado hasta aquí seguro que en cada uno de los ítems que he comentado guardan una relación directa con el aula y con la relación que tienes contigo mismo y con tus alumnos.
Porque el crecimiento personal pasa por conocerte, por conocer a los que te rodean. Y ese conocimiento es la vida y en esa vida, tanto dentro como fuera del aula, tienes el deber no sólo de ser feliz, sino de hacer feliz a tus alumnos, hacer feliz a los que te rodean y que tanto te importan.
Porque ser feliz no es un estado. Ser feliz es un deber [TUITÉALO]
Tomado de justifica tu respuesta de Santiago Moll

Claves para Desarrollar las Inteligencias Múltiples


Hasta hace dos décadas, se pensaba en que los procesos educativos, de aprendizajes funcionaban alrededor de una única inteligencia, comparativamente a un ordenador o computadora, tienen un solo procesador, pero si se piensa en una multitud de habilidades que tiene el cerebro humano, se puede pensar en varios procesadores para un solo cerebro, es lo que plantea, Howard Garner, para este profesor en investigador de la Universidad de Harvard, no existe una inteligencia única sino que existen múltiples habilidades o inteligencias.

Inteligencias Múltiples

Garner plantea que la inteligencia no se rige por un coeficiente intelectual que puede ser determinado por uno o varios test diseñados hace 100 años, sino que la inteligencia no se limita sólo a este valor y es extremadamente diversificada, de acuerdo con la teoría de Garner hay ocho formas de aprender según cada una de las habilidades que los niños y adultos van adquiriendo sobre el mundo y cada uno de los conocimientos prediseñados.
El modelo que plantea este investigador ha revolucionado la educación y sus estrategias quizás dejando de lado teorías cognitivas importantes como las de J Piaget que baso su propuesta teórica en procesos que llegaban en tiempo y edades determinadas en los niños como un todo con una sola inteligencia integrada. Garner le da mucho valor a las diferencias y plantea que las diferencias en la relación de las habilidades para cada tipo de inteligencia facilita que se aprenda mejor haciendo un trabajo en equipo o trabajo colaborativo, hoy en día con el avance de la tecnología y la interacción, esto es posible a distancias muy amplias, sin que se requiera conocer nunca a las personas de las que aprende.
Garner también plantea que cada uno de nosotros posee varias formas de inteligencias y más aún estas habilidades no se desarrollan todas al mismo tiempo, sino algunas cobran mayor o menor interés de acuerdo con el desarrollo que tenga cada una y los interés culturales o sociales de cada niño; Garner separó las inteligencias múltiples en 8 formas que a continuación podrás leer:

Inteligencia Lógico Matemática

Comprende las áreas de las habilidades para razonar en abstracciones, habilidades para calcular, cuantificar y resolver operaciones matemáticas. Capacidad para emplear los números de forma eficaz, categorizar y clasificar, comprobar algunas hipótesis y establecer patrones lógicos en cada una de las relaciones. Esta habilidad puede desarrollarse por largo tiempo, por periodos cortos o puede comenzar se a desarrollar en algún momento de la vida del niño, ya que no hay tiempo estimado de activación ni se rige por patrones de espacio y tiempo.

Inteligencia espacial

Este tipo de inteligencia se trata de las habilidades que tienen los niños para percibir visualmente y espacialmente el mundo que les rodea, habilidad para orientarse en el plano y habilidad para orientarse en tres dimensiones creando así imágenes mentales relacionadas con algún objeto o persona. No hay tampoco un patrón de aparición a ninguna edad en determinado, el niño solo las desarrolla cuando las necesita o cree que le serán útiles para alguna actividad en la que le gusta desempeñarse.

Inteligencia Intrapersonal

El niño tiene en sus primeras etapas de vida poca capacidad para el conocimiento propio y de sus emociones, sus sentimientos y orientación en la vida, habilidad para orientarse en la vida y habilidad de actuar de acuerdo a sus pensamientos y opinión, el niño tendrá una escala de valores que desarrollará y cuya información tomará y dependerá de lo que capte del mundo externo. Este proceso llegará con el tiempo o comenzara a desarrollarse cuando el niño comprenda que es necesario para el conocimiento propio y autoestima

Inteligencia Lingüística

El manejo de la lengua materna y habilidades para el buen uso de la expresión escrita se desarrolla en etapas tempranas en algunos niños en otros más tarde o más temprano también la habilidad para el lenguaje útil para convencer, para describir, para informar, un conjunto de habilidades comunicativas que forman parte del lenguaje humano no solo de las palabras sino de gestos y talentos para guiar o dirigir.

Inteligencia Fisico-Kinestética

Comprende la habilidad que involucra el cuerpo para resolver un problema, habilidad para manipular objetos para producir o transformar la cosas, gran desarrollo de la motricidad fina y gruesa. El niño podrá ser deportista o puede ser creador con sus manos de objetos y diseños originales. Estas habilidades pueden desarrollarse a cualquier edad no tiene tampoco que ser un patrón establecido.

Inteligencia musical

El niño adquiere sentido de la melodía, la rima y el ritmo, habilidades para escuchar con sensibilidad y reproducir una canción, discernir y analizar ritmos, timbre, tono de voz, hacer transformaciones y expresiones y formas musicales.

Inteligencia naturalista

Comprende las habilidades para el reconocimiento de patrones de la naturaleza, discriminar entre los seres vivos, clasificar objetos naturales y encontrar relaciones en los ecosistemas además de una marcada sensibilidad por los hechos de la naturaleza y una especial preocupación por la vida en todas sus expresiones.

Inteligencia Interpersonal

Se trata de la Habilidad de entender e interactuar efectivamente con otros, habilidad de percibir y comprender los sentimientos de los demás, ser sensibles a los signos corporales que representan las emociones y responder de manera efectiva a ellos.
Este artículo comprende unas fichas de trabajo para niños para estimular y desarrollar las inteligencias múltiples, en muchas escuelas del mundo ya se está comenzado a practicar sobre el tema de las diferencias y el modo distinto en que aprende cada niño.
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