viernes, 29 de septiembre de 2017

Disciplina positiva o cómo educar con afecto y firmeza

Disciplina positiva o cómo educar con afecto y firmeza

Este paradigma propone que los adultos trabajemos en nosotros mismos para llegar de una forma más compasiva a los niños


Disciplina positiva o cómo educar con afecto y firmeza

Abordar en pocas palabras qué es disciplina positiva es un gran desafío para mí. Lo intento y quedo a disposición en comentarios para seguir conversando. Las historias de los niños, relatadas por los adultos, pasan de los tintes más tiernos a los más abrumadores. No hay educador que no vea empañadas sus relaciones con la infancia, de manera más o menos asidua. En ocasiones, incluso, nos vemos en el centro de un remolino sin saber cómo vamos a salir del enredo. Educar no es fácil.

La disciplina positiva tampoco es sencilla, sin embargo, es cautivadora. El inmenso valor que posee es que no asegura que los niños vayan a hacer siempre lo adecuado, pero sí que nosotros, los educadores, estaremos trabajando de tal manera que los chicos puedan tomar las mejores de sus decisiones.

Echar la vista atrás nos da raíces, la disciplina positiva se gesta a partir de la Psicología Individual (Adler y Dreikurs). Jane Nelsen y Lynn Lott releyeron la obra de estos hombres, transformaron y dieron vida a esta mirada distinta de la educación que ya hace muchos años acuñaba Dreikurs como democrática.
Se trata de un paradigma que descarta el miedo a la hora de manejar el poder en las relaciones, que descarta los métodos punitivos y que pone el acento en dos grandes fuerzas generativas, inmensas e inagotables en beneficios: la confianza y el afecto. Tenemos miedo cuando los niños desobedecen, cuando se llenan de furia, cuando no saben, cuando no pueden… y abordamos la inseguridad natural de los niños con herramientas muy eficaces a corto plazo (castigamos, humillamos, avergonzamos, chantajeamos), ilusoriamente pensamos que también son capacitadoras.

¡Niños listos para moverse en este mundo!

A la furia de los chicos (lógica porque solo son niños y sus mentes inmaduras) se suma la del educador; y esta es la gran trampa en las relaciones humanas. Los niños empiezan a experimentar desde su primera infancia una gran cantidad de furia. Es nuestra reacción inmediata a los problemas de convivencia. Y acaban concluyendo que los entrenadores de vida, esos que se supone que tienen la ciencia para mostrar cómo funcionar en el mundo, son poco o nada confiables.
Se valoran las actuaciones infantiles en función de las consecuencias y se anula la voluntad del chiquillo, bien con castigos, bien con premios, para asegurar que no vuelva a suceder. Esto es lo que está estandarizado, tanto que hasta algunos especialistas también se apoyan en estos fundamentos de la mera corrección y el control a través de la amenaza, el miedo, la culpa y el soborno.
La disciplina positiva muestra una manera de organizar la vida y de mejorar el trato humano
Las alternativas con que cuentan los niños para seguir logrando la irrenunciable conexión con el adulto (que es sinónimo de supervivencia), se decantarán por lucha, evitación o inhibición de las conductas. Así van apareciendo los efectos devastadores de la etiqueta, de la revancha, de la rebeldía, del retraimiento, de la insuficiencia…
El problema que tiene el niño es el adulto, con lo que sus respuestas de estrés a las situaciones conflictivas de la vida cotidiana se dejan sin abordar eficazmente, de una manera humanizada.
El problema (mal comportamiento), que nosotros vemos, es la solución que busca el niño a otro problema (que no vemos). Los niños no están haciendo las cosas a propósito, están resolviendo un problema de conexión, un problema de estrés. ¿Cómo respondemos a la solicitud de ayuda que es el mal comportamiento?
¡Solo soy un niño!
Niños inseguros relacionándose a través del miedo.

Un nuevo enfoque:

La disciplina positiva muestra una manera de organizar la vida y de mejorar el trato humano. Nos ayuda a entender la naturaleza infantil, nos prepara para esa revisión íntima y profunda de qué educador estamos siendo. Con la conciencia, cada cual decidirá si necesita cambiar algo y cómo lo quiere modificar.
Conexión y entornos libres de miedo o culpa. Este es el elixir en educación
Entendemos que el respeto, la cooperación, la resolución de problemas a través de procesos afectivos y efectivos son capacidades imprescindibles como equipaje para transitar los caminos de la vida personal e interpersonal.
Y también podemos asegurar que es menos probable que todas estas habilidades se desarrollen sin experiencias vitales en las que los progenitores y maestros no sean modelo de aquello que se les exige a los niños.
¿Cómo podrán saber cómo se hace? ¿Cómo se aplica en la vida real la comprensión, la escucha, llegar a acuerdos, respetar pautas, responsabilizarse de las decisiones?
Lo que dice nuestra lengua no es lo mismo que lo que dicen nuestras actuaciones; lo que hacemos es casi determinante en la plantilla de vida que construye la infancia formándose a nuestro lado. Más allá del impulso de la mera corrección y el control nuestra propuesta es decidir cómo queremos usar el poder de educador.
El autoritarismo tiene como base el temor del adulto por controlar el mal comportamiento. A la larga no funciona, los chicos acaban con patrones de rebeldía o sumisión. Personas competitivas que imponen el poder de uno sobre el de los otros. Interacciones desequilibradas que resultan inestables y que invitan a la permanente lucha de poder.
La permisividad ha supuesto la reacción, el salto en el vacío en las relaciones educativas para huir del autoritarismo. Igualmente no resuelve y sin embargo deja una huella profunda en la autoestima infantil, en el desarrollo de su responsabilidad. Niños confusos, desorientados, que creen merecer todo sin hacer nada a cambio. A largo plazo, personas con sentimientos de incapacidad.

¿Cuál es tu estilo?

  • Los adultos tenemos mucho que ver en los problemas de conducta de los niños, no es cuestión de culpabilidad, se trata de responsabilidad.
  • Cualquier escenario imaginable de convivencia necesita de firmeza, sí, y de amabilidad también ¡Al mismo tiempo!
  • Eliminar el loco malabarismo, esta polaridad. Es posible cuando el educador toma conciencia de que la autoridad no se logra imponiendo la fuerza, dominando al otro y que la dignidad infantil debe quedar salvaguardada siempre ¡Cuándo se portan mal, también!
  • ¡Crear entornos de respeto mutuo!
Así, sí se asegura la conexión con la infancia, así sí es más probable la receptividad, que quieran escuchar, que puedan participar e involucrarse en los procesos de manejo de los errores, en las inseguridades, en la creación de límites…
Tu calma educadora es la que evita estados hipervigilantes en los niños y a partir de ella podrán ir desarrollando sus propias habilidades de regulación del estrés. Sin autorregulación no se aprende bien y los problemas de comportamiento disruptivo no disminuyen.
Si no quieres ordenar, pregunta; si quieres obtener colaboración, pídela con respeto

Conexión y entornos libres de miedo o culpa. Este es el elixir en educación.

La dificultad está, no en los niños, sino en nosotros mismos que como educadores tenemos que mostrar y modelar lo que no aprendimos.
La disciplina positiva no es esencialmente un listado de tips para esta educación respetuosa. El inicio del proceso de acercamiento a esta filosofía es ese cambio del “foco”, es la revisión de la actitud con la que vemos, sentimos y hacemos educación. Es trabajar en nosotros mismos para llegar de una forma más compasiva a los niños. Y con esta base sólida de principios y valores crear estrategias y poner en funcionamiento herramientas, a veces tan sencillas como:
Si no quieres ordenar, pregunta. Si quieres obtener colaboración, pídela con respeto. Si quieres alentar, pon tus frases en positivo, en negativo el cerebro las entiende peor y predisponen al enfrentamiento. Si quieres ser escuchado, cierra tu boca, no tengas la necesidad de que tu voz sea siempre la última que se escuche…
Así sí, tú puedes, es el momento de…
A educar también se aprende, mejorar las habilidades es posible.
Alienta, confía, orienta ¡Somos la oportunidad de una sociedad que promueva relaciones respetuosas!
*Marisa Moya. Maestra, Psicóloga y entrenadora en Disciplina Positiva.
FUENTE: EL PAÍS

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Mentes brillantes y escuela

Mentes brillantes y escuela

Lola Moreno Lozano
Me interesa el sistema educativo y su necesidad de renovación. Intento mantenerme al día mediante formación continua. Puedes saber qué hago en clase visitando mi blog La Clase de Lola.
¿Qué tienen en común Roger Waters y David Gilmour (Pink Floyd), Alejandro Sanz, Michael Ende y Picasso? Aparte de su fama y sus claras inclinaciones artísticas, todos comparten haber sido malos estudiantes. El sistema no respondió a sus necesidades pero, por diferentes motivos, consiguieron dedicarse a lo que querían y, además, triunfar.
No siempre ocurre.
Si ahora pasamos al terreno de la educación, ¿cuántos Roger Watson, David Gilmour, Alejandro Sanz, Michael Ende y Picasso tenemos sentados en los pupitres? Aunque tal vez la pregunta más interesante sería qué hacemos con ellos.
Mentes brillantes y escuela | Tiching
Algunos docentes hemos podido leer sobre el tema: Gardner (Teoría de las Inteligencias Múltiples) y Goleman (Inteligencia Emocional) son dos básicos para entender el funcionamiento de la mente y del comportamiento de estos chicos. Las asociaciones que tratan las Altas Capacidades también recomiendan variada bibliografía. En ella encontraremos características (El niño superdotado, Coks Feenstra), recomendaciones a la hora de educarlos (Educar hijos inteligentes: superdotación, familia y escuela, Luz Pérez et alii), o casos reales que manifiestan situaciones complicadas a la hora de estudiar y también de trabajar (La maldición de la inteligencia, Carmen Sanz Chacón). Incluso hay consejerías de educación que han intentado dar pautas. Pero la realidad llega cuando entramos en un aula de entre 25 y 35 alumnos con la obligación de atenderlos a todos. Resulta bastante complicado seguir las recomendaciones que hay sobre el papel. Además, hay que saber responder a los diferentes tipos y ritmos de aprendizaje.
Se distinguen dos más generales: los convergentes y los divergentes. Los primeros necesitan dosis de información más pausada, ir poco a poco y sin grandes saltos dentro del tema que se esté tratando. A la hora de estudiar, memorizan y reproducen luego en una prueba estándar. Si comparáramos con una pieza musical, irían bien con el Bolero de Ravel: base firme, intensidad creciente.
Los divergentes, sin embargo, son una explosión de creatividad. Necesitan cambios continuos para no aburrirse, relacionar conceptos. Partir de un punto para extender las líneas lo máximo posible antes de volver al inicio. Un ejemplo musical: Innuendo, de Queen.
¿Qué hacer ante esta realidad?
Podemos romper las fronteras de las asignaturas. En un mundo de cambio constante donde incluso los medios de comunicación se solapan, ¿por qué  no intentarlo?
Cuando he podido trabajar por ámbitos, la actitud de los estudiantes ha mejorado de forma notoria. Hace 6 años, con el estallido de la Primavera árabe, llevamos a cabo una Unidad Didáctica en la que los alumnos de Diversificación combinaron Lengua, Geografía y Sociales con muy buenos resultados. A partir del centro neurálgico de las noticias que se iban produciendo, fuimos estudiando regímenes políticos, clima, diferentes medios de comunicación, situación de la mujer en los países árabes, importancia del petróleo en el conflicto, nombre de líderes políticos, historia anterior, pirámides de población y cuanto necesitaron para entender el fenómeno. 
Ahora que llevo otros cursos, intento relacionar el contenido de la materia con la realidad en la medida de lo posible. Si no, me voy al mundo de la música. Con canciones hemos aprendido literatura medieval, qué son “les veus del discurs“, isotopía léxica y más. 
Es necesario cambiar nuestro rol en el aula. No podemos seguir siendo la voz principal. Debemos darles protagonismo en el proceso de aprendizaje. Cuando son ellos los que manejan la información, los resultados mejoran. Las capacidades de cada uno se muestran luego en sus trabajos (llevados a cabo en el aula durante varias sesiones, no bajo la presión de una prueba de una hora). 
Ante la situación de las aulas que tenemos, creo que este giro hacia una educación abierta, flexible y participativa es necesaria para atender mejor a todos los estudiantes.
Dicen que cuando Genesis se separó, Peter Gabriel escribió “Solsbury Hill” como punto nuevo de partida. Ojalá, con todos los movimientos que se están produciendo, haya llegado el momento de subir la colina y encontrar el camino a casa.
FUENTE:     Tiching Blog

sábado, 23 de septiembre de 2017

Cómo afectan las dificultades de la función ejecutiva a un niño

dificultades de la funcion ejecutiva

Cómo afectan las dificultades de la función ejecutiva a un niño

Aunque este tipo de dificultades es difícil de detectar, es importante reconocerlas pues, cuanto antes se detecten, más posibilidades habrá de que el niño (con las terapias acordes) pueda desenvolverse en el ámbito escolar y personal. Veamos qué son las dificultades de la función ejecutiva y como saber si un niño tiene dificultades de la función ejecutiva.

¿Qué son las dificultades de la función ejecutiva?

Las funciones ejecutivas consisten en unas series de habilidades que cada persona tiene y que le ayudan a planificar, recordar cosas, realizar listas de prioridades y tareas, etc. Las dificultades de la función ejecutiva impiden que el niño pueda desenvolverse con soltura tanto en el ámbito escolar como en el aspecto personal puesto que no puede utilizar la memoria como base de su experiencia.

Efectos de las dificultades de la función ejecutiva

Los efectos o consecuencias de las dificultades de la función ejecutiva pueden ser reversibles dependiendo de la temprana detección:
  • Los niños con dificultad de las funciones ejecutivas tendrán inconvenientes o demoras para realizar dos actividades simultáneas que no tengan conexión entre sí. Por ejemplo; escribir un cuento, detenerse unos instantes y regar las plantas; ducharse y cantar una canción; jugar con su imaginación y ayudar a poner la mesa para la cena, etc. 
  • Además esta dificultad, debido a que el niño no retiene lo aprehendido anteriormente, le dificulta basarse en la propia experiencia, por lo que, a simple vista, retrasa su aprendizaje. 
  • Tampoco son capaces de resolver problemas por su propia cuenta con facilidad. 
  • Necesitan que se les arman listas “paso a paso para que realicen sus tareas o actividades diarias.

Tratamiento para las dificultades de la función ejecutiva

A continuación, enunciaremos cómo tratar las dificultades de la función ejecutiva. Las terapias que se realiza actualmente para las dificultades de la función ejecutiva son las siguientes:
  • Planificación visual de todas las actividades diarias. Incluso se utilizan grillas para dividir las tareas en horas con diferentes colores. 
  • Seguir pautas de horarios y establecer metas de cumplimiento hasta que las actividades diarias se hayan podido cumplir a la perfección.
Es importante no comenzar con muchas actividades sino más bien ir sumando tareas conforme el niño vaya cumpliendo pequeños logros día tras día.

Logros

Los logros de la terapia deben ser los siguientes:
  1. Que el niño consiga analizar y procesar la tarea: ¿Qué se le está pidiendo que haga? 
  2. ¿Cómo logrará el niño cumplir con lo que se le pide? 
  3. ¿Cómo se organizará el niño para cumplir con el pedido? Es importante establecer ciertas pautas iniciales y, una vez que el niño comience a resolverlas por su cuenta, se puede dejar a su criterio dicha organización (siempre y cuando esta sea eficiente). 
  4. Calcular el tiempo que lleva cada tarea y establecer una media (promedio de tiempo demorado). 
  5. Ajustar los tiempos a fin de que la meta se consiga poco a poco. 
Con estas pautas se podrá evaluar su evolución conforme vaya mejorando el tiempo de asimilación, de reacción y ejecución de los pasos mencionados anteriormente.

FUENTE :         El Portal de Educapeques

martes, 19 de septiembre de 2017

Rectoria-Instenalco: Funciones cognitivas en los niños. Desarrollo de l...

Rectoria-Instenalco: Funciones cognitivas en los niños. Desarrollo de l...: Funciones cognitivas en los niños. Desarrollo de las funciones cognitivas Qué son las funciones cognitivas Las  funciones cogniti...

Funciones cognitivas en los niños. Desarrollo de las funciones cognitivas


funciones cognitivas

Funciones cognitivas en los niños. Desarrollo de las funciones cognitivas


Qué son las funciones cognitivas

Las funciones cognitivas son procesos mentales que toda persona necesita para poder desenvolverse en la vida cotidiana. De este modo, cada persona precisa de las funciones cognitivas para poder recibir, procesar y almacenar distintos tipos de información. En consecuencia, se puede decir que las funciones cognitivas son exclusivamente de la especie humana.
Cuanto más se estimulen las funciones cognitivas en los niños, más fácilmente podrán éstos desarrollarse y destacar. Por el contrario, una carente estimulación impedirá que el niño tenga un desarrollo acorde a su edad.
Para estimular el desarrollo de las funciones cognitivas y los procesos cognitivos, sugerimos realizar actividades o juegos que sean divertidos y entretenidos para el niño.

Cuales son las funciones cognitivas

Actividades para estimulación cognitiva

  1. La memoria
Mediante la memoria, el niño puede reproducir, almacenar, registrar experiencias previas tanto de manera visual como auditiva que resulta indispensable para el aprendizaje.
Actividad para estimular la memoria
Para estimular el proceso de aprendizaje de la memoria podemos realizar un juego basado en imágenes y sonidos.
Por ejemplo, se colocan diferentes imágenes de animales de granja y se los pega en el pizarrón. Luego la docente imita a cada uno de los animales pegados. También se pueden utilizar audios reales de los sonidos que emiten estos animales. Debe haber al menos 6 animales de granja.
A continuación, la docente imita el sonido de uno de estos animales y les pide a los niños que adivinen qué sonido está haciendo.

  1. La motivación
Es el grado o nivel de estimulación por determinada actividad que tiene una persona. Si un niño tiene un elevado nivel de motivación por aprender, entonces aprenderá con mayor entusiasmo y rapidez.
Actividad para desarrollar o estimular la motivación
El juego consiste en sentar a los niños en el suelo formando un semicírculo. Luego, se coloca a uno de los niños en una silla y se le venda los ojos. Este niño deberá con los ojos vendados, señalar a uno de los niños sentado en el semicírculo y le pedirá que haga el sonido de una rana (croac, croac). El niño en la silla deberá adivinar de qué niño se trata. Si es necesario puede tocar el rostro del otro niño como una ayuda táctil.

  1. La inteligencia
La inteligencia es la capacidad que tiene un sujeto adaptarse a las condiciones que le rodean.
Actividad para estimular la inteligencia
Se coloca dentro de una bolsa de papel, diferentes papelitos con dos imágenes que no tengan aparente relación una con otra. Luego se les pide a los niños que se sienten en un círculo y que, uno a uno, saque un papelito de la bolsa (cada papelito debe contener dos imágenes) y que inventen una historia en la que ambas imágenes se conecten o relacionen.
  1. La concentración
Otra de las funciones cognitivas fundamentales para el aprendizaje es la concentración. Este proceso consiste en centrar o focalizar toda la atención en una actividad determinada.

Actividad para estimular la concentración
Colocar 10 imágenes u objetos sobre una mesa. Luego de 10 segundos se los tapa con una manta y se les pide a los niños que mencionen todos los que recuerdan.
  1. La atención
Es el proceso mediante el cual, frente a varios estímulos se escoge prestar atención a uno, descartando la atención del resto.
Actividad para estimular la atención
Este juego consiste en colocar varios objetos dentro de un camión de carga de juguete o de un metro. Luego se les pide a los niños que, una vez que vayan sacando los juguetes que contiene el camión de carga, mencionen el nombre del objeto y su utilidad. Así, se pueden preparar camiones de carga de diferentes temáticas; cosas que hay en una librería, cosas que hay en una cocina, cosas que hay en una juguetería, etc.
También se puede hacer con palabras en algún idioma que los niños estén aprendiendo a fin de conocer si han incorporado todos los conceptos.
  1. La percepción
Esta función cognitiva tiene más relación con la interpretación de los estímulos del medio ambiente que rodea la persona. De este modo, la percepción tendrá relación con la selección y la posterior organización de los estímulos externos.
Actividad para estimular la percepción
Se colocan diferentes objetos que hagan sonido dentro de una bolsa. El docente saca uno por uno los objetos y los hace sonar. Luego, los vuelve a colocar dentro de la bolsa. A continuación, los niños deben colocar sus caras sobre el pupitre sin mirar la bolsa con los objetos. La docente extraerá un objeto sin que los niños miren y, escuchando solamente el sonido del objeto, deben adivinar de qué objeto se trata.
Estas son algunas de las habilidades cognitivas de los niños y algunas actividades para estimularlas
© 2017 Capacidades cognitivas en los niños. Desarrollo cognitivo en niños María Eugenia Daney.
FUENTE:   El Portal de Educapeques

lunes, 18 de septiembre de 2017

16 preguntas de reglas de seguridad que podrían salvar la vida de tu hijo

16 preguntas de reglas de seguridad que podrían salvar la vida de tu hijo

A medida que el año escolar comienza una vez más, debes asegurarte de que tu hijo sabe todas las reglas de seguridad. La siguiente es una lista de preguntas que puedes hacer a tus hijos. Incluso puedes imprimirlas y dárselas como una prueba. Algunas de las respuestas podrían sorprenderte.
reglas de seguridad para los niños

¿Cómo actuaría tu hijo en una situación peligrosa? Revisa estas preguntas sobre reglas de seguridad que te ayudarán a saber el nivel de conciencia que tu hijo tiene sobre ciertos peligros a los que podrían estar expuestos todos los días.
  1.  ¿Qué harías si tus papás están lejos y alguien está tratando de abrir la puerta de tu casa?
  2.  ¿Agarrarías el dulce que te está queriendo dar un extraño?
  3.  ¿Qué harías si la toma de corriente se empieza a quemar y no hay nadie más en la casa?
  4. Un extraño adulto está pidiendo ayuda. ¿Deberías ayudarle?
  5. ¿Qué debes hacer si estás siendo amenazado por una manada de perros peligrosa?
  6. Acabas de conocer a alguien de tu edad. ¿Deberías ir a su casa si te invita?
  7. ¿Qué debes hacer si hueles a gas en la casa?
  8. Si estás esperando al elevador y llegan algunos extraños, ¿deberías meterte con ellos?
  9. ¿Qué debes hacer si te das cuenta de que estás siendo observado o perseguido por alguien?
  10. Si estás solo en casa, ¿a quién puedes dejar entrar?
  11. ¿Qué debes hacer si un extraño te agarra y no te quiere soltar?
  12. ¿Qué debes hacer si te pierdes entre muchísima gente?
  13. ¿Qué debes hacer si estás en la calle en medio de una tormenta?
  14. ¿Qué debes hacer si alguien te está amenazando a ti o a tu familia por el internet?
  15. Tus amigos quieren que juegues con ellos en un río congelado. ¿Irías?
  16. ¿Puedes tomar medicinas del kit de primeros auxilios si tus padres no están
reglas de seguridad que pueden salvar la vida de tu hijo

1. Un intruso está tratando de entrar en la casa donde un niño se quedó solo. El niño necesita llamar a sus padres antes de llamar al número de emergencias. La llamada al servicio de rescate puede hacerla después de sus padres, y durante ese tiempo los padres pueden llamar y avisar a los vecinos.

2. Es inaceptable tomar alimentos, juguetes u otros artículos de extraños. Enseña a tus hijos que ocasionalmente pueden aceptar la generosidad de la ancianita de al lado, pero eso es todo.
3. Si hay un riesgo de incendio en tu casa o apartamento, tu hijo debe salir rápidamente del edificio y llamar al departamento de bomberos. Mientras están en camino, tu hijo debe recurrir a los vecinos para pedir ayuda. Está estrictamente prohibido probar y extinguir el fuego por su cuenta.
4. Si alguien en la calle le pide ayuda a tu hijo / a, debe rechazarla con un claro “no” y salir rápidamente. Si una persona realmente necesita ayuda, primero se dirigirá a los adultos.
5. Lo principal aquí es mantener la calma y no provocar a los animales para que ataquen. No deben mirar a los perros en los ojos, pero pueden desviar su atención con cualquier objeto como una gorra, un paraguas, o un cuaderno. Que los tire a un lado cuidadosamente, y comience a alejarse lentamente de la manada sin girar la espalda.
6. Enseña a tus hijos a no visitar a personas que apenas les son familiares, incluso si un extraño se presenta como un amigo de la familia. Esto también se aplica a niños desconocidos. Tu hijo siempre puede negarse bajo el pretexto de que está siendo vigilado por uno de sus padres.
7. Tu hijo debe salir de la casa o apartamento inmediatamente, ir a los vecinos, y llamar al departamento de bomberos.
8. Es peligroso entrar en un ascensor con extraños. Enseña a tus hijos a rechazar ofertas para hacerlo. En su lugar, pueden decir que van a esperar a sus padres que están en camino. Recuerda a tus hijos que sólo los adultos que conocen son seguros.
9. La decisión correcta en esta situación es entrar en un supermercado, un salón de belleza, o cualquier otro lugar con gente alrededor y llamar a los padres desde allí.
10. “No abrirles la puerta a los extraños” parece ser una de las reglas de seguridad más conocida. Asegúrate de que tu hijo lo entiende correctamente. Algunas personas creen que el principal peligro detrás de una puerta es un hombre, sin embargo, incluso las señoras y los niños de aspecto inocente pueden representar una amenaza.
11. ¿Qué se puede hacer si alguien agarra a tu hijo? La medida más segura es atraer la atención de la gente. Puede gritar y pelear. Si es necesario, puede tomar una roca y tirarla a la ventana o coche más cercano. La compensación por daños no te costará tanto como las consecuencias de encontrarte con un abusador.
12. Enseña a tus hijos a mantener la calma si se encuentran en una multitud. Tienen que moverse gradualmente hacia el borde de la multitud, pero no ir en contra. Es peligroso acercarse a objetos con elementos sobresalientes, como barras. Si tu niño está en la muchedumbre con un adulto que lo acompaña, debe poner al niño en sus hombros.
13. Si tu hijo está en la calle durante una tormenta, lo primero que debe hacer es encontrar un refugio seguro. Puede ir a la tienda o a la entrada de algún lugar concurrido más cercano. Si no hay refugio cerca, pueden esconderse entre los árboles bajos en un parque. No es seguro estar cerca de estructuras metálicas, piscinas de agua, árboles altos y coches. Recuerda que el relámpago más peligroso está inmediatamente seguido por un trueno.
14. No sucumbir a las provocaciones y amenazas. Si un niño está siendo amenazado, él o ella debe informar inmediatamente a sus padres o llamar a una línea de ayuda. El deber de cada padre es establecer una relación de confianza con sus hijos sin inmiscuirse en su privacidad.
15. Tu hijo debe saber que está absolutamente prohibido patinar sobre un río congelado. Estas actividades sólo deben practicarse en áreas especialmente designadas bajo la supervisión de adultos.
16. Informa a tu hijo del peligro de la medicina. Incluso si él o ella está seguro de que una píldora determinada alivia un dolor de cabeza, no permitas que lo utilicen en tu ausencia. Dile a tus hijos que los llamen o a otros parientes si se sienten mal.
Enseña a tus hijos las reglas de seguridad de forma gradual pero constante. No deben desarrollar el sentimiento de que el mundo exterior es malo. Es bueno si están atentos y cautelosos en ciertas situaciones. Pero el resto del tiempo, que disfruten de su infancia – posiblemente el momento más hermoso de su vida.
FUENTE: TAY CUELLAR EN         Vida Lúcida