martes, 31 de enero de 2017

Tonucci: “El alimento de la escuela debería ser la experiencia de los niños”

Tonucci: “El alimento de la escuela debería ser la experiencia de los niños”

Francesco-Tonucci | Tiching

Francesco Tonucci de pequeño


Así era...
Francesco Tonucci
Pensador, psicopedagogo y dibujante
Su asignatura favorita era el dibujo y la más odiada el álgebra. Con sus amigos jugaba a las carreras de chapas y salía a pasear por el bosque. Nunca se olvidará de aquel maestro de primaria que robó la merienda a un niño para explicar los tiempos verbales. Aunque su experiencia escolar fue muy regular, Francesco Tonucci se ha convertido en uno de los grandes pensadores de nuestros tiempos.
¿Cuál era su punto fuerte, en la escuela?
El dibujo: siempre era el mejor. Recuerdo a las maestras acercándose al pizarrón para admirar mis dibujos. Pero lo cierto es que viví una experiencia escolar muy regular; cada año tenía miedo de no pasar de curso. Ahora sé que no hay ninguna relación entre el éxito escolar y el éxito en la vida. Esto es así porque, lamentablemente, la escuela tiene una relación muy escasa con la vida misma.

¿Cómo podrían acercarse ‘vida’ y ‘escuela’? 
La experiencia de los niños debería ser el alimento de la escuela: su vida, sus sorpresas y sus descubrimientos. Mi maestro siempre nos hacía vaciar los bolsillos en clase, porque estaban llenos de testigos del mundo exterior: bichos, cuerdas, cromos, boliches…

Quería evitar distracciones.
Pues hoy un maestro debería hacer lo contrario, debería pedir a sus alumnos que le mostraran lo que llevan en los bolsillos. De esta forma la escuela se abriría a la vida, recibiendo a los niños con sus conocimientos y trabajando alrededor de ellos.

Si todo lo ponen los niños, ¿para qué necesitamos escuelas?
La escuela ofrece un método de trabajo, ofrece el cómo. El qué no es tan importante porque el contenido cambia. Hoy en día no queda nada de la geografía que yo estudié y, en cambio, nadie me enseñó a viajar, a conocer una nueva cultura. Lo que necesitan los alumnos de hoy, que serán adultos mañana -en un mañana que nosotros no podemos conocer-, son herramientas y ganas de aprender.

Para esto hace falta un buen maestro. 
Claro. Un buen maestro es el que escucha a los niños, porque sabe que no están vacíos, sino que son ricos de una experiencia que él no conoce. Y si no la conoce, ¿cómo va a proponer un contenido que les resulte interesante? Cada acción educativa tiene que empezar con una escucha, para recibir a los alumnos con lo que conocen y lo que saben hacer.

¿Y qué papel juegan las nuevas tecnologías y herramientas digitales comoTiching?
Las tecnologías son un gran invento pero no hay que olvidar que son un instrumento que solo vale si el que lo utiliza es bueno. Por eso los buenos maestros no solo necesitan estos instrumentos, ¡los estaban esperando! Yo conocí a grandes maestros que si hubieran vivido estos cambios habrían dicho: “menos mal que alguien lo ha pensado, porque estábamos haciendo un gran esfuerzo”. Son aquellos que utilizaban la imprenta para hacer un diario escolar, los que organizaban correspondencia con niños de otros países…

No todos los maestros piensan así. 
Un maestro que usa el libro de texto de la primera página a la última -que es una forma lineal de enseñanza-, ¿qué puede hacer con un instrumento tan plástico y tan poderoso como un ordenador? Como mucho, lo puede humillar utilizándolo como libro de texto. No serán las tecnologías las que mejorarán las escuelas. Ni tampoco las leyes. Serán los buenos maestros.

¿Qué cambiaría usted de la escuela?
Todo. La escuela es una estructura absolutamente ajena a la vida social. Dentro de la escuela tenemos el aula, un espacio abstracto que se repite exactamente con la misma forma más de 20 veces. Y lo raro es que, en ella, con el mismo mobiliario y con los mismos instrumentos, los alumnos se quedan horas y horas sentados haciendo cualquier cosa: lengua, matemáticas, arte, música…

¿Dónde deberían estar, los alumnos, si no es en el aula?
Mi propuesta es renunciar a las aulas. Me imagino una escuela hecha de laboratorios y talleres fuertemente significativos en la que son los alumnos los que se mueven, no los adultos. El recorrido de un taller a otro les ayuda a cambiar el chip y con la ambientación de cada taller se acaban de situar en la materia que les toca.

¿Cómo sería, por ejemplo, el taller de lengua? 
Podría ser una biblioteca. Un lugar con libros, donde pudiéramos leer y escribir. En cambio, una clase de matemáticas sería completamente diferente, con elementos de geometría, por ejemplo. La de ciencia tendría microambientes, animales, plantas, microscopios… Y el taller de arte no se parecería en nada a todo esto, sería de colores y en las paredes habría las obras de todos los niños y niñas.

Parece divertido. 
Y esto son solo los espacios internos, pero también pienso en los externos. En vez de patio, pondría una huerta. El patio de la escuela de la mayoría de escuelas parece una plaza de toros, un lugar adecuado para descargar las energías que se han cargado demasiado en actividades no reconocidas y no aceptadas por los niños. Me gustaría una escuela sin recreo, porque si en las escuelas se aprendiera jugando, no haría falta que los niños se desahogaran.

Pero los niños piden el recreo.
Si por la mañana hiciéramos una escuela de verdad, que no molestara a los niños, no haría falta el recreo. Y por la tarde podrían vivir una experiencia verdadera y con autonomía fuera de la escuela, en las calles.

La ciudad es peligrosa para los niños. 
La ciudad que yo propongo, no. Se trata de la Ciudad de los Niños y debe cumplir dos requisitos. El primero es renunciar a hacer parques y otros espacios para niños. En el momento en que la ciudad inventa espacios para niños está excluyendo a los niños de los espacios que deberían ser para todos. Aunque hoy en día no son para todos, son para los coches.

De acuerdo, una ciudad sin parques. ¿Y el segundo requisito?
El segundo es garantizar a todos los ciudadanos la posibilidad de moverse en su propia ciudad con seguridad. Para conseguirlo, hay que dar la vuelta a la jerarquía. En vez de intentar mejorar el tráfico, garanticemos primero la movilidad de los peatones. Después de los peatones, nos ocuparemos de las bicicletas y luego del transporte público. Los coches tienen que ser los últimos. Dando la vuelta a la jerarquía afirmamos que los primeros y los dueños de la ciudad son los peatones.

Esto en las grandes ciudades parece imposible.
En realidad no, porque la ciudad es una suma de barrios y la mayoría de la gente no sale de su barrio. En él tienen la escuela, las tiendas, el kiosco, la farmacia… Hay que considerar este espacio, el barrio, como sagrado, y no cortarlo con nada. Si hay que poner en marcha un sistema urbano de conexión rápida, se hará bordeando los barrios.

¿Y dentro de cada barrio?
Prioridad absoluta de los peatones. Esto significa que el camino de los peatones, que son las aceras, no se puede interrumpir nunca alrededor de las manzanas. Y, para cruzar la calle, no hay desnivel para el peatón; es el coche el que sube y baja para adaptarse a la acera.

¿Quién viene después de los peatones? 
Las bicicletas. Hay que adaptar la ciudad a las bicicletas: con carril bici, aparcamientos… Llegados a este punto, nos daremos cuenta de que no hace tanta falta el transporte público, porque la gente prefiere ir andando o pedaleando. Por lo tanto, vamos a ahorrar con el servicio público y podremos hacerlo de mayor calidad.

Y ya les toca a los coches. 
Sí, pero como lo hemos montado todo pensando en los peatones, los medios privados tendrán una vida más complicada. Si tienes prisa, es mejor que utilices el medio público o la bicicleta. Si vas en coche, tendrás que tener paciencia, porque te espera el camino más largo y más incómodo. De esta forma, si hay un accidente las consecuencias son mucho menores.

Así los niños podrían jugar en la calle.  
¡Y esto les permitiría tener algo que contar en la escuela! Además, es muy importante que un adulto reconozca a su hijo el derecho de salir de casa

. Así, cuando vuelve, es él quien explica lo que ha pasado, sin ser interrogado. Esto le da la capacidad de enfrentarse a la novedad, a lo desconocido. Y le proporciona el gran placer de poder contar su historia.
Fuente:   Tiching Blog

lunes, 30 de enero de 2017

Un colegio sin notas ni tareas

Un colegio sin notas ni tareas


Contra viento y marea, una educadora colombiana saca adelante un novedoso y polémico sistema, el cual ha dado excelentes resultados.

QUE ESTUDIANTE no ha soñado con un colegio en donde no pongan tareas, no hagan exámenes ni previas escritas, donde los profesores no lo pasen al tablero y mucho menos le dicten charlas interminables? ¿Un colegio en el que no tenga que llevar cuadernos y donde no haya calificaciones ni izadas de bandera? Aunque parezca mentira, ese edén escolar ya existe en Colombia, y desde hace 11 años. 

Se trata de la Fundación para la Actualización de la Educación -Face-, donde se aplica un novedoso concepto escolar que ha alcanzado tan buenos resultados, que hoy es el centro de atención de expertos pedagogos. En días pasados la Fundación Face se robó el show dentro de un encuentro de innovaciones en evaluación en secundaria, organizado por el Ministerio de Educación y el Centro de Investigaciones de la Universidad Pedagógica Nacional. Pero no ha sido fácil abrirse campo en un medio en que la educación clásica no ha dejado espacio para más. Desde 1983 ha luchado contra viento y marea para obtener el reconocimiento jurídico. 

Quien está detrás de este novedoso sistema es una pedagoga antioqueña, Margoth de Pellegrino. Todo comenzó en un jardín preescolar que fundó en 1977, y donde desarrolló una experiencia educativa distinta a la tradicional. El experimento tuvo tanto éxito, que los padres de familia le pidieron que les diera oportunidad de aplicar la fórmula en los grados básicos y superiores. Así surgió Face. 

No obstante, conseguir una licencia de funcionamiento fue bastante difícil. Además de que el colegio no encajaba en las rígidas normas legales vigentes, la aprobación por cursos que hace el Ministerio de Educación tampoco servía porque en Face las cosas no son tan 'normales'. Existen nueve grupos de primaria a bachillerato, en los cuales los alumnos están alineados por edad, aunque sus niveles de conocimiento sean disímiles entre uno y otro . Cada grupo lleva el nombre de un planeta o de un satélite del sistema solar. 

La graduación de bachilleres debió hacerse a través del Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes) porque por las vías regulares no se pudo. En la primera ceremonia de graduación, en 1991, el científico Carlos Eduardo Vasco Uribe, uno de los sabios y coordinador de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, resaltó cómo los bachilleres de un colegio "metafísicamente inexistente" para las autoridades habían conseguido excelentes puntajes en el examen para la universidad. Fue necesaria la reciente reglamentación de la educación para que, por fuerza de ley, las innovaciones de Face quedaran reconocidas. 

"Estamos visualizando el futuro y tratando de hacer hoy lo que muchos estarán haciendo en 20 años", asegura Margoth de Pellegrino. Y explica que Face concibe la educación "en el amor" como base para buscar la libertad, la verdad y el respeto de cada uno de sus alumnos. Una educación que hace énfasis en el ser por encima del tener. Y dentro de esa filosofía se pretende que en una sociedad que vive del privilegio del tener, y que por eso concibe calificaciones, notas, medallas, competencia contra los demás, se entienda que cada ser humano es único e irrepetible y no comparable. 

Por eso no existen los cursos que midan un supuesto nivel de conocimiento, ni notas que los comparen. En Face el estudiante se autocalifica bimestralmente, no en previas ni exámenes ni en memorización, sino en exposiciones (al estilo de la sustentación de tesis de grado universitario). El profesor de cada área discute esa evaluación y un panel compuesto por profesores del área ayuda a una decisión final. Así se elimina la antipatía de poder del maestro sobre el alumno y se da una relación entre iguales. 

En resumen, cada estudiante de Face es formado como una persona autoanalítica y autocrítica. "La relevancia de una pedagogía centrada en el amor busca una alternativa frente a las prácticas educativas usuales, centradas en la amenaza, el castigo, la nota, el examen, etcétera, Frente a los efectos de esta educación: la mentira, el engaño, la hipocresía y la trampa", resalta el investigador de la Universidad Pedagógica, Juan Francisco Aguilar Soto, en un trabajo que destaca los avances logrados por Face en la evaluación educativa. 

Mecanismos como el de la autoevaluación y la ausencia de premios y la formación de autodidactas han llevado a reconocer la revolución de este sistema educativo. Es una enseñanza que tiene como eje al alumno y le fomenta actitudes de creación, cuestionamiento y crítica. Desde sus comienzos el estudiante siente la necesidad de investigar y en cada aula tiene la biblioteca de consulta. Y aunque hay quienes critican la posibilidad de anarquía que estas relaciones pueden generar, lo cierto es que la experiencia ha demostrado que una vez la comunidad escolar aprende a manejar este concepto, se derrumban los fantasmas del poder inquisidor y dictatorial que implica el colegio para muchos estudiantes. 

Mientras la propuesta se abre camino, los vientos de cambio ya contagiaron al colegio Carpe Diem, de Cartagena, que está aplicando la misma fórmula. Y para que el cambio sea integral, la Fundación Face, a través de Ecos (Escuela de Conocimiento Superior), busca formar maestros que respondan a esa revolución educativa. En síntesis, es un proceso que enriquece el sistema educativo nacional, e incluso responde con todas sus innovaciones al nuevo concepto que aconsejó la Misión de Ciencia y Educación para el siglo XXI, pero que, como todo lo nuevo, además de ser llamativo también ha sido combatido."

FUENTE: REVISTA SEMANA

ACTITUDES QUE DEBEN TENER LOS DOCENTES PARA SER MÁS EMPÁTICOS

ACTITUDES QUE DEBEN TENER LOS DOCENTES PARA SER MÁS EMPÁTICOS

Nos dice Daniel Goleman que si como educadores no tenemos empatía y relaciones personales efectivas, “no importa lo inteligente que seas, no vas a llegar muy lejos”.

La maestra especialista en innovación educativa y emprendimiento Rocío López Valdepeñas en un artículo publicado por EDUCACIÓN 3.0, La Revista para el Aula del Siglo XXI, nos propone practicar cinco “actitudes” para mejorar nuestra cercanía a los estudiantes, y que compartimos con fines únicamente educativos – pastorales.

López aconseja fomentar con los estudiantes el diálogo y mostrar interés por lo que ha ocurrido, iniciar una conversación interesándose en cómo están, qué hacen, qué opinan, qué les gusta, desterrar los prejuicios y “pensar en positivo”. Y finaliza con dinámica de “El semáforo de la felicidad”.

Actitudes que nos hacen docentes más empáticos

Quiero empezar este artículo haciéndote una pregunta sencilla: ¿Te consideras un docente empático? Depende, me dirás. Me refiero a si escuchas con atención lo que tienen que decirte tus alumnos, lees su comunicación gestual y eres capaz de descifrar cómo se sienten, das validez a sus emociones y les ayudas a expresarlas sin dañarse o dañar a los demás.
Si te implicas en todas estas acciones y participas afectivamente de la realidad emocional de tus alumnos, no es necesario que continúes leyendo. Sin embargo, si crees que podrías hacerlo todavía mejor y quieres, ¡te espero unas líneas más abajo!

1. Pregunta antes de afirmar

Este es el primero de los trucos que puedes aplicar desde hoy para que la comunicación en el aula cambie. Por lo general, todas las personas solemos imponer nuestra postura y obviamos que existan otras realidades. Así que, te propongo cambiar el común “otra vez te has dejado los deberes en casa” por “¿le ha sucedido algo a tus deberes?”.
De esta manera, estarás fomentando el diálogo y mostrando interés por lo que ha sucedido. Así, te será más fácil que tus alumnos se sientan cómodos para expresarse contigo, y compartir sus problemas y preocupaciones.

2. Empieza tus conversaciones interesándote por el otro

¡Qué sencillo es y cuánto nos cuesta a veces! Te propongo un reto: Prueba a empezar hoy las conversaciones con tus alumnos un “hola, ¿cómo estás hoy?”. Estarás dando un primer paso para que esa persona se abra y te explique cómo se siente. Por un rato, evita hablar sobre ti y céntrate en escuchar, aprenderás mucho.

3. Conoce a tus alumnos

Proponte descubrir cosas que desconoces sobre tus alumnos: Qué hacen al salir de la escuela, qué les gustaría aprender en clase, qué opinan sobre un tema concreto,etcétera. Todo lo que descubras te resultará de gran ayuda para tus clases, podrás emplearlo para motivarlos y centrarlos en la tarea.

4. Adiós prejuicios y etiquetas

Conoce a tus alumnos por primera vez. Suena loco, ¿verdad? Dales la oportunidad de verles hoy sin los filtros que tú mismo te has impuesto con el paso del tiempo: Raúl es un trasto, María es muy buena alumna o a Juan no se le dan bien las matemáticas.

5. Piensa en positivo

¡Ponte las gafas de la felicidad! Durante un rato, presta atención solo las cosas que hacen bien tus alumnos y destierra lo malo. Hazles saber lo mucho que valoras el esfuerzo que dedican en aprender y cuánto han aprendido desde el inicio del curso. No te permitas ningún pensamientos negativos y si por un momento te aborda un problema, ¡transfórmalo en una oportunidad!

Puedes practicar este cambio de actitud con la sencilla dinámica de “El semáforo de la felicidad”. ¡Te la explico a continuación!

Al final de la semana, durante la asamblea semanal o la clase de tutoría, da a tus alumnos unos folios en blanco con caras que expresen diferentes emociones: alegría, miedo, tristeza y enfado. Pídeles que coloreen aquella que describa mejor su estado de ánimo a lo largo de la semana y que coloquen ese folio, de forma anónima, en una bolsa o cajita.
Toma todos los folios y, delante de ellos, haz el recuento de los resultados. Apunta cada semana en un póster cuántas caritas ha habido de cada tipo y juntos comparad esta semana con la anterior: ¿qué cambios ha habido?, ¿hay más caritas alegres? o ¿hay muchas caritas enfadadas esta vez?
Preguntaros por qué ha habido estas variaciones y tú, docente, da paso al diálogo. Permite que los alumnos expresen libremente cómo se han sentido, por qué están alegres o por qué no lo están. Escucha y muéstrate empático con los consejos que has leído anteriormente.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Educación 3.0 en la siguiente dirección: educaciontrespuntocero.com | Autor: Rocío López Valdepeñas
FUENTE:      WEB DEL MAESTRO CMF WEB DEL MAESTRO

domingo, 29 de enero de 2017

Código Nacional de Policía ley 1801 del 29 de julio del 2016




El capítulo II  se refiere en especial a Instituciones Educativas, Estudiantes y sus alrededores.

CAPITULO II
                                           DE LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS

 Artículo 34° • Comportamientos que afectan la convivencia en los establecimientos educativos relacionados con consumo de sustancias.
 Los siguientes comportamientos afectan la convivencia en los establecimientos educativos y por lo tanto no deben efectuarse:
 1. Consumir bebidas alcohólicas, drogas o sustancias prohibidas, dentro de la institución o centro educativo.
 2. Tener, almacenar, facilitar, distribuir, o expender bebidas alcohólicas, drogas o sustancias prohibidas dentro de la institución o centro educativo.
 3. Consumir bebidas alcohólicas, sustancias psicoactivas en el espacio público o lugares abiertos al público ubicados dentro del área circundante a la institución o centro educativo de conformidad con el perímetro establecido en el artículo 83 de la presente ley. 
4. Tener, almacenar, facilitar, distribuir, o expender bebidas alcohólicas, sustancias prohibidas en el espacio público o lugares abiertos al público dentro del perímetro circundante de conformidad con lo establecido en el artículo 84 de la presente ley. 
5. Destruir, averiar o deteriorar bienes dentro del área circundante de la institución o centro educativo. 
Parágrafo 1°. Los niños, niñas y adolescentes que cometan alguno de los comportamientos señalados en los numerales anteriores serán objeto de las medidas dispuestas en la Ley 1098 de 2006 y demás normas vigentes en la materia. 13 -0-1 También procederá la medida de destrucción del bien, cuando haya lugar. 
Parágrafo 2°. La persona mayor de edad que incurra en uno o más de los comportamientos antes señalados, será objeto de la aplicación de las siguientes medidas correctivas, sin perjuicio de lo establecido en los reglamentos internos de cada establecimiento educativo: 

COMPORTAMIENTOS                       MEDIDA CORRECTIVA A APLICAR 
 Numeral 1                                                         Multa General tipo 3; Destrucción de bien

  Numeral 2                                                        Multa General tipo 4; Destrucción de bien

  Numeral 3                                                         Multa General tipo 3; Destrucción de bien
           
              Numeral 4                                                      Multa General tipo 4; Destrucción de bien;                                                                         Suspensión temporal de actividad
 Numeral 5                                                          Multa General tipo 2;Reparación de daños
                                                                     materiales de muebles o inmuebles.

sábado, 28 de enero de 2017

Beneficios de la escalera de braquiación en la educación infantil

Beneficios de la escalera de braquiación en la educación infantil

La escalera de braquiación: Hace relativamente poco tiempo atrás se ha comenzado a implementar una nueva técnica en el aula de psicomotricidad infantil. De más está decir que todos los ejercicios que sean para el desarrollo y la estimulación psicomotriz,  actúan directamente sobre el cuerpo en beneficio de sus habilidades pero también actúan (no con menos importancia) sobre el desarrollo del cerebro puesto que promueve una mejor oxigenación para éste.

¿Qué es la escalera de braquiación?

Qué es la escalera de braquiaciónDado que existen diferentes posturas respecto de los beneficios o desventajas de dicho método de estimulación psicomotriz, veamos en primera instancia qué significa la escalera de braquiación para luego abordar las diferentes posturas.

La escalera de braquiación es una escalera a la que el niño accede y él debe utilizar la fuerza de sus manos y brazos para balancearse y avanzar peldaño por peldaño. El niño, de este modo desarrolla la fuerza de la caja torácica y al mismo tiempo (como dijimos más arriba) aumenta la oxigenación del cerebro.

Beneficios de la escalera de braquiación

  1. El niño aprende a medir la fuerza y la coordinación necesaria para avanzar peldaño a peldaño.
  2. Organiza de forma dinámica los pasos secuenciales que debe hacer para avanzar y llegar hasta el final de la escalera. Por ejemplo: salto, movimiento de un brazo hasta sujetar el escalón con la mano, cambio de brazo, coordinación y ayuda de la fuerza con el balanceo de las piernas, etc.
  3. Estimula la percepción de los sentidos (visual y auditivo)
  4. Evaluación de los posibles riesgos del contexto (otro niño, algún obstáculo, ruidos, etc).
  5. Promueve el trabajo postural, el movimiento. Así, fomenta el autocontrol y el conocimiento que el niño tiene de su propio cuerpo.

Posturas de acuerdo en relación a los beneficios de la escalera de braquiación

Este tipo de ejercicios resultan ser de mucha utilidad para todos los niños mayores de 4 o 5 años, en especial aquellos que precisen de una estimulación adicional por algún problema asociado con lo neurobiológico. Fundamentalmente la escalera de braquiación ayuda a corregir la lateralidad en los niños (predominio de uno de los lados del cuerpo en relación al otro lado).

Las actividades de estimulación psicomotriz deben ser diarias. Recomendamos su ejercicio al aire libre aunque esto también se puede realizar en un centro de psicomotricidad.
Desde ya que estas actividades son recomendables que el niño las lleve a cabo con vestimenta cómoda y calzado adecuado.

Con la estimulación psicomotriz el niño irá poco a poco, mejorando sus habilidades manuales, posturales, ganando fuerza en piernas y sobre todo en los brazos, aumentando su capacidad cerebral para concretar la tarea: llegar al final de la escalera de braquiación.

Posturas opuestas a la utilización de la escalera de braquiación

No obstante, existe otra corriente de pensamiento que indica que dicha escalera no es más que un movimiento desordenado que puede lastimar las articulaciones de los niños que ejerciten dicha actividad.
Además el movimiento inapropiado puede hacer que el niño caiga de una altura considerable. Por otra parte esta postura sostiene que existen diversas formas para estimular el tipo de aprendizaje (que es factible con esta escalera) sin la necesidad de que el niño correa riesgo alguno.

Ambas posturas poseen fundamentos lógicos. Por tanto podremos decir que, siempre y cuando un especialista en psicomotricidad acepte la tarea según la evaluación y tipo de dificultad de aprendizaje que tenga el niño (y con el consentimiento de los padres) será conveniente dicha actividad.
No obstante es respetable el trabajo y los beneficios que dicha escalera han confirmado durante estos últimos años. Por tanto dejamos a criterio de cada profesional la utilización o no de dicha herramienta de estimulación psicomotriz.

María Eugenia Daney
¿Tú que opinas sobre la escalera de braquiación?, ¿La has utilizado? Deja tú comentario, nos es muy util y si tienes algún tema que quieres que tratemos, escribenos a info@educapeques.com o deja tu comentario.
© 2017 La escalera de braquiación. Educapeques         El Portal de Educapeques

miércoles, 25 de enero de 2017

Un profesor bogotano, reconocido entre los 50 mejores del mundo

Un profesor bogotano, reconocido entre los 50 mejores del mundo

Alexander Rubio, docente Distrital, fue nominado al World Teacher, premio equiparable al Nobel.

Cola de caballo hasta la espalda, barba al estilo candado, piel morena y facha deportiva. Sudadera, tenis y sonrisa infatigable. Ese es el aspecto de Alexander Rubio, un profesor de educación física que imparte clases en Ciudad Bolívar, sur de Bogotá, y quien fue nominado al World Teacher Prize, tal vez el más prestigioso premio de educación internacional.
Su metodología se basa en el yoga y el entendimiento del cuerpo para formar estudiantes respetuosos, conscientes de su estado físico-mental y buenos ciudadanos.

Este bogotano de 42 años, que entró por concurso de méritos al sistema distrital de educación en 1999, ha roto varios récords con sus alumnos y espera que el próximo 18 de marzo, en Dubái, los jurados pronuncien su nombre como ganador. Le entregarían un millón de dólares.
En la Institución Educativa Rodrigo Lara Bonilla, donde siempre ha trabajado, cuenta cómo fue el proceso que lo llevó a obtener semejante reconocimiento: quedar entre los 50 finalistas de 20.000 prenominados que se postularon, provenientes de 179 países.
Un comité final de evaluación, enviado por la Varkey Foundation de Inglaterra (organizadora del galardón), lo visitará durante este mes, en el colegio, para tomar las últimas impresiones de su trabajo.
¿Qué acciones lo llevaron a la nominación?
Mi propuesta se basa en técnicas somáticas, en la corporeidad. Se integran trabajos de relaciones entre los estudiantes y de autoconciencia, a través del yoga, la expresión corporal y la percusión corporal. Todo esto favorece la ciudadanía y la convivencia porque desde el cuerpo se generan cambios sociales, logrando que los muchachos salgan de paradigmas de violencia y se reconozcan por trabajos positivos.
Se han desarrollado resultados bien importantes, sobre todo desde hace 10 años, cuando se implementaron las técnicas. El impacto social ha sido positivo, teniendo en cuenta que en el colegio trabajamos con todo tipo de poblaciones, incluyendo desplazados.
Más concretamente, ¿cómo desarrolla su enseñanza?
Cuando se hace, el taller completo va con reflexión inicial, enseñanza de las asanas (posiciones de yoga), en las que, por ejemplo, si se dice que vamos a mantener una posición de árbol en equilibrio, significa que el equilibrio no es solo físico, sino emocional; ejercicios de respiración y conciencia. Hay que recordar que el yoga es una acción dinámica que implica un esfuerzo corporal. Esto se convierte, para los muchachos, en una postura frente a la vida, porque cuando me hago dueño de mí y soy capaz de respetar al otro, elimino las barreras y el conflicto. Es un camino para desarmarlos.
Luego hacemos la percusión corporal, que es entrar en contacto con el cuerpo del otro, de manera respetuosa: son pequeños y afectivos golpes de percusión (palmadas) que se aplican en brazos, piernas y hombros propios o del otro. Se establece una relación con el semejante, en la que se genera un cuidado del otro, con inteligencias musical, espacial e interpesonal.
¿Y en su colegio han acogido este método?
Algo muy valioso es que logramos institucionalizar, en las clases de educación física y educación artística, mínimo de 10 a 15 minutos de este trabajo. Esto les irradia la vida y los hace mejores seres humanos.
Sus técnicas alternativas ya trascendieron fronteras...
Sí, en el 2012 conseguimos hacer el récord nacional de yoga, con 1.200 estudiantes. En el 2014, gracias a la iniciativa Incitar de la Secretaría de Educación, logramos hacer un récord Guinness de más personas entrelazadas, 1.040, haciendo percusión en el cuerpo del otro (mientras sonaba una cumbia). En el 2015 hicimos una clase de yoga con 2.200 estudiantes del Rodrigo Lara Bonilla y otras instituciones educativas. Y en noviembre del año pasado rompimos el récord Guinness de la clase de yoga más larga del mundo, con 36 horas seguidas y 13 participantes hasta el final (también hubo participación de estudiantes de las universidades Pedagógica y Distrital); solo falta que nos llegue el certificado, porque los registros ya están.
¿Y dónde aprendió todo lo que les enseña a los muchachos?
Soy licenciado en Educación Física y tengo maestrías en Docencia de la Universidad Central de Chile y en Danzas, en México (entre otras). Además, desde 1989 estoy vinculado al karate, disciplina de la cual soy cinturón negro, del Club Cóndor. También tengo certificado internacional de práctica de yoga.
Del 16 al 19 de marzo estará en Dubái, en el encuentro donde se entregará el premio. ¿Qué expectativas tiene?
Estar entre los 50 mejores del mundo es un estímulo para todos los docentes que están en las regiones de Colombia, porque me mencionan a mí, pero es un reconocimiento también a todos los profes colombianos que hacen su labor en regiones apartadas.
Si ganamos, quiero ir a todas las regiones del país para capacitar a los docentes y mostrarles que esta es una alternativa, no impuesta, que se puede aprovechar para construir y hacer que la gente trascienda. Me encantaría hacer mucho material didáctico para que otros puedan conocer la propuesta que estamos desarrollando.
¿Y cómo ve la competencia?
Uno se compara y ve que muchos de los nominados, de países desarrollados, hacen su trabajo con grupos personalizados de 10 o 15 estudiantes; en cambio, aquí la realidad es otra, se trabaja con 40 o 45 estudiantes, y a uno le toca hacer milagros. Llegar a Dubái a posicionar la educación colombiana ya es un mérito
FELIPE MOTOA FRANCO
Redactor de EL TIEMPO

Profesora del IES Isidro de Arcenegui estalla después de 19 años en la docencia: "Estoy harta de aguantar la mala educación de un porcentaje cada vez más alto de alumnos, del proteccionismo de los padres y de los cambios de normas de la Administración"

eva romero

La profesora Eva María Romero Valderas, aclarando que no es por un hecho puntual sino por una sucesión de dinámicas sociales y educativas, decidió realizar una Intervención-Arenga, en Claustro del pasado martes que constara literalmente en acta, como así ha sido recogido, analizando multitud de problemas en la educación derivados de lo que se recoge en el titular de esta noticia, y que ha contado con el apoyo unánime del Claustro de profesores. Ésta es su intervención al completo, donde reseñando una contestación de un padre por teléfono, en la que le espeta a la profesora que está ahí para aguantar, y profundizando en los problemas destacados en el titular de esta noticia, pone en valor el trabajo visible e invisible que desempeña el profesorado:


 Vayan por delante dos premisas:
1ª: No tengo nada en contra del Equipo directivo. Esto que voy a decir a continuación no es producto de una situación puntual que deba resolverse con una modificación del Plan de Centro ni nada parecido. Sí quiero que conste en acta.
2ª: Esto que voy a hacer ahora se llama arenga: discurso militar para enardecer a las tropas antes de entrar a la batalla.
¡Ya estoy harta!
Ya está bien señores, de seguir aguantando.
Yo no estoy aquí para aguantar, y utilizo las palabras textuales que un padre me dijo por teléfono cuando lo llamé para que corrigiera la actitud de su hija, que no me dejaba hacer mi trabajo.
A mí, que yo sepa, me pagan para enseñar, no por aguantar.
Harta de la sociedad, que encumbra a seres que presumen de su ignorancia, que valora a un futbolista o a un ‘nini’ más que a una persona con estudios, respetuosa y educada. De los programas de televisión, que presentan como modélicos a aquellos que sin estudios y sin sacrificio alguno se han colocado ganando un sueldazo por criticar, acostarse con, comprar en…
Estoy harta de aguantar la mala educación con la que llegan, cada vez en mayor porcentaje, los niños al Instituto. La falta de consideración, no digo ya de respeto, hacia mi persona cuando entro en las clases, que parece como si entrara el viento por la ventana.
Harta del proteccionismo de los padres, que quieren que sus hijos aprueben sin esfuerzo y sin sufrir, sin traumas…De la falta de valoración del esfuerzo que sí hacemos nosotros.
Harta de la Administración, que cambia las leyes y la normativa que rige en mi trabajo sin preguntarme qué opino y sin darme formación para hacer bien mi nuevo trabajo. Que me coloca dos horas más en el horario lectivo y me explota laboralmente, porque yo, en los últimos años, lo único que hago es trabajar, trabajar como una posesa. Ya, hasta mis hijos me lo dicen.
Ahora dicen que nos van a devolver esas horas, ¿sabéis donde nos la van a devolver? En el horario irregular que dedicamos en casa, el que nadie ve. Yo tardo cinco horas en corregir 30 exámenes de 1º de Bachillerato, entonces ¿ya esa semana no doy ni una hora más en casa, no? Ya no programo, no preparo mis exámenes, no me actualizo para utilizar la Tablet (que me he comprado de mi bolsillo para trabajar mejor), ni para saber utilizar la plataforma digital del Centro, no relleno informes de faltas, no redacto actas…y un largo etcétera de tareas invisibles.
El colmo es que algunos de nosotros nos hemos planteado pedir reducción de jornada, cobrando menos, para hacer bien nuestro trabajo. Pero, ¿adónde vamos a llegar? ¿En qué trabajo se hace eso? ¿Dónde se ha visto renunciar a tu salario para dormir con la conciencia tranquila? Esto no pasa en ningún lado.
Y encima de todo hay que aguantar “¡Qué bien viven los maestros!” Porque para la sociedad somos unos privilegiados que “no damos un palo al agua”.
Las 67 propuestas de mejora de la Educación famosas no vienen sino a machacarnos todavía más. ¿Qué vamos a hacer cuando a un alumno no lo podamos expulsar unos días por mal comportamiento? Además, tampoco está bien visto que lo pongamos a barrer o hacer tareas para la comunidad…el padre no quiere que humillemos a su hijo. Pues yo creo que debemos imbuirnos de la gracia del Juez Calatayud. Autoridad somos igual que él. Ejerzamos nuestra autoridad, es lo único que la ley nos reconoce, hagámosla efectiva.
Tenemos que hacernos oír, actuar como colectivo, no irnos quejando por los rincones, a escondidas, que parece que nos da vergüenza. Así no se nos oye fuera. Gritemos nuestro inconformismo, no podemos seguir así, exijamos nuestros derechos como trabajadores, que parece que todo el mundo tiene derechos menos nosotros.
Enseñamos a nuestros alumnos por ser críticos, mentes libre pensadoras que puedan elegir y discriminar lo que les conviene de lo que no, y nosotros somos los primeros aborregados, no hacemos nada, seguimos agachando la testuz para que el yugo nos caiga con más fuerza.
Yo así no aguanto más, vosotros haced lo que queráis. Llevo 19 años en la docencia, tengo 45, a lo mejor es mi crisis de la mediana edad...pero, si algo me han dado los años es valor, no tengo miedo, y, como me aprieten más el tornillo, saltaré como un resorte. Solo quiero avisar: de aquí en adelante no pienso quedarme callada ‘por educación’. Contestaré en el mismo tono y con la misma contundencia que se me trate.
A mí me gusta enseñar y transmitir. Me gusta el trato con los alumnos, los quiero y animo. Me considero un motor social de cambio, una fuerza generatriz. No soy un burro de carga dispuesto a aguantar hasta que reviente.
TOMADO DEL BLOG : LA VOZ DE MARCHENA