domingo, 31 de mayo de 2020

Antes de salir con los niños, 10 normas de seguridad pediátrica


Antes de salir con los niños, 10 normas de seguridad pediátrica
distanciamiento niños

A medida que las restricciones se van alivianando, da la sensación de que el pensamiento general es que el virus se ha ido, y no es así. El distanciamiento social seguirá siendo la medida más importante para evitar contagios masivos, no solo del coronavirus-19, sino de otros que nos rodean todos los días. Lo más importante, antes de pensar en salir, será preparar a los niños con tiempoEsta predictibilidad les dará seguridad y confianza.
Una manera es contándoles un cuento o haciendo una simulación a forma de juego, mediante dibujos. Esto ayudará a que haya menos tensión. Dígale a su hijo que las autoridades sanitarias están haciendo todo para combatir el virus. Que habrá una vacuna que ayudará a que mucha gente no se enferme. Conteste sus preguntas en un lenguaje simple y siempre hablando con la verdad.
Si por alguna razón su hijo no quiere salir, valide su decisión y respétela, posponiéndolo para otra ocasión. Es importante abordar las preocupaciones sin ánimo de juzgar, burlar o culpar.
Y antes de salir, recordar las normas:
  1. Si no puede mantener más de dos metros de distancia entre persona y persona, debe utilizar una mascarilla, siempre y cuando sea mayor a dos años. Utilizar la mascarilla sin un correcto lavado de manos es como no utilizarla. Las manos se lavan antes de colocarse la mascarilla y después de retirársela.
  1. Las mascarillas deben sellar nariz y boca y no debe haber espacios entre ella y la cara. Una vez colocada, no la debemos tocar. Si lo hacemos, debemos lavarnos las manos. No se debe retirar la mascarilla para estornudar, toser ni hablar. Al retirarse, se debe halar los elásticos.
  1. Si los niños utilizan visores o pantallas para cubrir el rostro, siempre deben ir acompañados de mascarilla, ya que estos únicamente protegen el rostro y ojos de fluidos, y no cubren nariz y boca, los principales puertos de entrada del virus.
  1. Es importante llevar gel antibacterial con más de 70 % de alcohol. Por el momento, son ideales juguetes como una pelota, una bicicleta. Con esto minimizamos el chance de que los juguetes se contaminen.
  1. Al llegar a casa, retirarse la ropa y lavarse las manos con agua y jabón mínimo 20 segundos. La ropa se debe lavar y los juguetes se pueden desinfectar. Siempre retirarse los zapatos al regresar.
  1. Las mascarillas tienen una vida media. Si son del tipo reutilizable (de tela lavable), debemos asegurarnos de lavarlas con periodicidad. Si son de un solo uso, debemos descartarlas.
  1. Los niños que tienen síntomas o dieron positivo no deben salir de casa. Si por un motivo urgente deben hacerlo, utilicen una mascarilla quirúrgica.
  1. Un niño menor de 2 años no debe utilizar mascarilla, por riesgo de sofocación. Coloque una manta sobre el coche o canguro, y asegúrese de que la cobija no le cubra la cara, para que pueda respirar sin problema.
  1. A los bebés nunca se les coloca gel antibacterial, ya que ellos ingieren el alcohol, y puede causarles intoxicaciones.
  1. Si un niño está enfermo, no debe salir de casa. Busque ayuda médica por vía telefónica.

*Carolina Salvador, médico pediatra, @pediatricsuio
TOMADO: EL UNIVERSO



sábado, 30 de mayo de 2020

Volver a la escuela en tiempos de coronavirus

Volver a la escuela en tiempos de coronavirus

Ayer comentaba que no deja de ser triste un país en el que vuelve el fútbol y abren los bares, pero tiene sus escuelas cerradas. Y soy consciente que no se abren porque no hay recursos para hacerlo, lo que es más triste todavía. 
Parece que en España la vuelta en algunas comunidades será algo anecdótico y estamos todos abocados a plantearnos la situación en Septiembre. Partiendo de que la situación es absolutamente excepcional y que, evidentemente, los criterios de sanidad pública son los que guiarán futuros escenarios, creo, no obstante, que puede resultar interesante saber cómo están organizando la vuelta a las aulas los países europeos que la están llevando a cabo o planificando.

Comparar no resulta algo sencillo en educación, y a veces es poco adecuado teniendo en cuenta la gran diferencia que existe en cuanto a la organización de los sistemas educativos, dotación de recursos, ratios, percepción social de la escuela, etcétera. No obstante, creo que ver cómo se está gestionando la vuelta a las escuelas en otros países sí nos puede ayudar a vislumbrar hacia dónde pueden ir los posibles escenarios que nos podemos encontrar en nuestro país. En cierto modo, nos permite aprender de las buenas y malas acciones que hagan nuestros vecinos.

Lo primero que tengo claro al respecto es que la situación no está siendo fácil tampoco en el resto de países europeos. Los profesores franceses se muestran nerviosos por la reapertura de las escuelas, destacando lo compleja que es la situación en algunos centros de los suburbios; en Dinamarca algunas familias se han asociado en contra de la apertura de las escuelas, y en Reino Unido, que la decisión depende de la autoridad local, muchas zonas han indicado que no abrirán las escuelas porque aún existe un elevado número de contagios en el país. Por lo tanto, la primera conclusión es que esto no es fácil. Parece una conclusión evidente, pero creo importante destacarla. No hay receta mágica ni solución perfecta.

Algunos elementos comunes en el nuevo funcionamiento de los centros que se ven en los diferentes países son la necesidad de garantizar un espacio entre los pupitres, el lavado frecuente de manos, la posibilidad de usar espacios al aire libre, la llegada escalonada a los centros, la limpieza frecuente de los baños, no compartir juguetes ni material, la necesidad de tomarse la temperatura antes de acudir a clase y el uso de mascarillas (en Bélgica es el colegio el que las distribuye). Mascarillas que depende el país son obligatorias a partir de determinadas edades (como en Portugal) o en Francia que lo es a partir de 11 años. En Alemania, algunos centros hacen test rápidos de coronavirus el primer día que se han incorporado estudiantes de Secundaria.

En cuanto a la organización de los centros, 15 es el número de alumnos que se suele mencionar como máximo por aula. En niveles más bajos algunos países hablan de 10 alumnos por aula. En Dinamarca han implementado la idea de "burbuja", que también quiere incorporar Reino Unido, que parte de la idea de un grupo reducido de alumnos que estén siempre con los mismos compañeros, y en la medida de lo posible, con el mismo docente. En Finlandia algunas clases se han movido a otros espacios del centro, como el gimnasio, o se realizan algunas sesiones al aire libre. En otros países, como Alemania, han realizado además una reorganización curricular temporal y han eliminado la Educación Física y la Música.

Me encuentro que todos estos modelos de vuelta a la "nueva normalidad" educativa llevan muy poco tiempo, (excepto en Suecia que no cerraron los colegios) y la red sigue teniendo un papel muy importante en el desarrollo de la actividad educativa. En muchos casos no están volviendo todos los alumnos, sino que está siendo progresivo. Es una especie de "regreso voluntario". Que haya un número reducido de alumnos en el aula hace que en algunos centros de Alemania los profesores tengan que trabajar con grupos pequeños presenciales y luego deban continuar con clases online con otros alumnos. 

En países como FranciaReino Unido y Poloniaa pesar de existir directrices y recomendaciones nacionales, la decisión final de qué niño se incorpora depende de gobiernos locales e incluso de la misma escuela.
Por tanto, son los equipos directivos en última instancia los que deciden qué niños acuden al colegio y cuáles pueden seguir trabajando por internet. En Francia, por ejemplo, las escuelas son las que implementan la normativa nacional en función de su situación. Solo abren si pueden disponer de los espacios para ello. Las razones para decidir qué alumnado puede volver a las aulas se suele fundamentar en las siguientes prioridades: si el alumnado tiene necesidades educativas especiales, si los padres realizan trabajos esenciales, y si la situación familiar lo requiere. 
En otros países europeos hace años existen ayudas y subsidios para que los padres puedan quedarse cuidando de los niños hasta que comienzan la etapa de Educación Primaria. Por ello, por ejemplo en Polonia, la vuelta en la etapa de Infantil está siendo limitada y si la familia tiene un trabajo en el que se pueda teletrabajar, no tiene prioridad para obtener plaza, ya que tienen preferencia los niños cuyos padres realizan trabajos esenciales.

No debemos olvidar que todos estos modelos son incipientes, apenas llevan semanas, en algunos países, de hecho, solo han abierto algunos cursos. ¿Qué haremos cuando tengamos que replantearnos la vuelta de todos los alumnos?. En centros de Dinamarca que abrieron a principios de Mayo, reconocen que de tener que incorporar a todos los estudiantes tendrían que hacer horarios de mañana y de tarde, porque no tendrían suficiente espacio para el alumnado.

¿Y nosotros qué?

1. La conciliación:

La pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de replantearnos el funcionamiento de algunos aspectos de nuestra sociedad, y nos arroja a la cara algunos elementos de la misma que son insostenibles, como el modelo de conciliación familiar.
El debate sobre lo asistencial/educativo no sucede solo en España. No se puede negar la vinculación que hay entre el hecho de que al ir los niños a la escuela, los padres podemos trabajar, pero la vuelta a los centros también ha de argumentarse desde criterios educativos, que los hay, como que esta situación profundiza las brechas y desigualdades educativas y sociales.
La UNICEF ha publicado un documento para establecer un marco para reabrir las escuelas, siempre que la situación sanitaria lo permita, evidentemente. En él se valora la importancia de la escuela para los niños, por el impacto tanto educativo como psicosocial.
La escuela no puede ser solo un aparcaniños, pero se hace entonces urgente plantear alternativas, como Italia, tratan de buscar alternativas, a través de canguros y permisos especiales con mayor flexibilidad laboral.

2. La incertidumbre:

He destacado varias veces a lo largo de este artículo que no he encontrado la solución perfecta ni la receta mágica. El coronavirus pone todo patas arriba, y a la escuela también. En todos los países hay incertidumbre y también existe el descontento de parte de los profesores y las familias. Pero la incertidumbre se ataja tratando de ofrecer información. Varios países han elaborado directrices nacionales para que los centros puedan reabrir. Documentos con indicaciones claras sobre procedimientos que hay que llevar a cabo en los colegios, lo que les sirve a éstos para prepararse. Las declaraciones descontextualizadas, sin aclaración y sin directrices claras confunden a los centros y equipos directos, que andan desbordados tratando de dar respuesta a una situación complicada. No ayudan a paliar la incertidumbre.

Se hace necesario que el gobierno se coordine con las Comunidades Autónomas para elaborar una propuesta que incluya posibles escenarios de la pandemia y diferentes alternativas para afrontar desde la escuela.
Podemos encontrarnos desde (a) una situación de confinamiento (por rebrote), en dónde tendríamos que ser previsores e invertir en formación en competencia digital docente y en la dotación de recursos digitales para alumnado desfavorecido; (b) una situación de enseñanza semipresencial en la que los niños no acudan todos los días y tendríamos que plantearnos la gestión de los tiempos, así como la continuación de parte del trabajo online; a (c) una situación de incorporación de todos los niños en la que cumplir una serie de normas sería fundamental y la regulación de los espacios y el tiempo importante. Además de todo ello, tratar de analizar qué situaciones pueden darse desde la perspectiva de la conciliación familiar en cada escenario para solventarlas de la mejor manera posible.
Preverlo con tiempo ayudaría a que los centros puedan prepararse para las diferentes posibilidades.  Como me comentaba un amigo, las asociaciones de vecinos, bibliotecas y otros espacios públicos cercanos a los centros podrían plantearse como espacios a utilizar a nivel educativo, pero todas estas acciones requieren tiempo y una planificación cuidadosa, que solo se puede realizar si se otorga un marco claro de actuación.

3. Los recursos:

Nos encontramos en una situación económica complicada, pero los puntos anteriores no se resuelven si no se hace una buena planificación e inversión de los recursos necesarios. La diversidad de escuelas de nuestro país es enorme. No todas disponen de gimnasios o bibliotecas en las que poder tener clase. Hay que dotar de material de seguridad (mascarillas, gel) a los colegios, de recursos para reorganizar o ampliar los espacios, incluso plantearse la contratación de más docentes para poder hacer frente al desdoblamiento.

Todos queremos volver a la normalidad cuanto antes. No vamos a encontrarnos en Septiembre la escuela que nos gustaría, pero se hace necesario empezar a tomar decisiones, para poder unir esfuerzos y recursos en que todo se desarrolle de la mejor manera posible para todos, y sobretodo, para los niños, que son auténticos afectados en esta situación y con los que contamos pocas veces. No les vamos a poder ofrecer la escuela que queremos, pero al menos ofrezcámosle la que mejor podamos darle.

PD: Gracias a Mercedes Saseta y Julia Goberna por proporcionarme información sobre lo que sucede en los países que viven.

PD2: Las Universidades son cuestión aparte, pero compartirmos algunos elementos comunes, como la necesidad de disponer de una propuesta clara de posibles escenarios, para poder dar respuesta a los mismos, o al menos, tomar decisiones que nos permitan prepararnos con tiempo. La Universidad de Cambridge ya ha indicado que desarrollará la mayor parte de su docencia online el curso 2020/2021.
                      
TOMADO:  Un lugar para reflexionar acerca de los acontecimientos que suceden en el mundo educativo. Siempre con la esperanza de mejorar las cosas y ayudar a los demás :-)

viernes, 1 de mayo de 2020

La Biblioteca Nacional de España libera 25 millones de digitalizaciones de obras de dominio público: se podrán usar gratis incluso para fines comerciales

Se acabó tener que pagar por usar las digitalizaciones de obras de dominio público de la Biblioteca Nacional de España. El pasado viernes 24 de abril, la Comisión Permanente del Real Patronato de la BNE aprobó solicitar al Ministerio de Cultura la autorización para suprimir este pago, de forma que cualquier persona podrá "descargar, transformar y compartir las imágenes para cualquier finalidad, incluida la comercial", todo ello de forma gratuita y sin pedir autorización.
Esta medida se aplicar a aquellas imágenes de obras de dominio público que se pueden encontrar en la Biblioteca Digital Hispánica y en la Hemeroteca Digital. Eso incluye manuscritos, incunables, libros antiguos, dibujos, grabados, mapas, partituras, periódicos y revistas históricas, entre otros materiales. En el caso de que sea necesaria una versión en alta resolución, los usuarios podrán solicitarla al Servicio de Suministro de Documentos, aunque tendrán que abonar los costes de reproducción, si bien no se aplicará el precio por el uso comercial.

Gratis, sea para lo que sea

Mapa
Si echamos un vistazo a la web de la Biblioteca Nacional de España, podremos encontrar los precios de uso público para imágenes de obras de dominio público. La licencia para el uso con fines comerciales tenía una duración de dos años y el precio a pagar era el siguiente (IVA del 21% no incluido).
USO DE LA REPRODUCCIÓN
PRECIO
USO EDITORIAL DE CADA IMAGEN (HASTA 100 IMÁGENES)
16,53 euros
A PARTIR DE 100 IMÁGENES, POR CADA IMAGEN ADICIONAL
12,40 euros
USO PARA COMUNICACIÓN PÚBLICA
49,59 euros
USO PUBLICITARIO
82,64 euros
¿Qué nos quiere decir esta tabla? Que si una empresa quería usar una imagen de una obra de dominio público para un anuncio tenía que pagar 82,64 euros. Para uso editorial, el precio era de 16,53 euros por cada imagen hasta un máximo de 100 imágenes, a partir de las cuales el precio por imagen pasaba a ser de 12,40 euros. Estos precios estaban recogidos en el BOE del 7 de marzo de 2018.
Desde la BNE explican que cualquier publicación que esté libremente accesible se podrá utilizar gratuitamente, citando la procedencia. En cuanto a si se usará una licencia Creative Commons, afirman que la orden de precios no se planteará en estos términos porque no se usan licencias CC en los precios públicos, pero sí que se detallará en la web y en los recursos digitales tan pronto como se publique la orden en el BOE.
Con esta medida, la Biblioteca Nacional de España busca "facilitar el acceso y la reutilización de sus colecciones digitales", un objetivo cuyo punto de partida lo encontramos en 2007 y 2008 con la apertura de la Hemeroteca Digital y la Biblioteca Digital Hispánica. Además, la liberación de estas imágenes casa con el proyecto europeo Europeana, que recomienda el uso de licencias lo más abiertas posibles y en cuya "Carta del dominio público de Europeana" se establece que:
"La digitalización del contenido del dominio público no crea nuevos derechos sobre él. Las obras que forman parte del dominio público en forma analógica siguen siendo parte de él una vez hayan sido digitalizadas".
TOMADO DE: XATAKA  por JOSÉ GARCIA