Albert Sangrà: “Acceder a la información no es lo mismo que aprender”
Albert asegura que en su época de estudiante ya utilizaba métodos de aprendizaje colectivo, eso sí, el escenario era el bar de la facultad y los temas los escogían ellos. Actualmente es director Académico de la Cátedra UNESCO de Educación y Tecnología por el cambio social; y autor de numerosas publicaciones sobre las TIC en educación.
¿Contribuye la educación en línea a la universalización de la formación?
No hay que caer tampoco en tópicos. A veces se relaciona la educación en línea con personas de estratos sociales que no tienen oportunidad de acceder a un tipo de educación determinada, esto no siempre es así. La dificultad para acceder a la educación es la misma para todos los que tienen dificultades socioeconómicas, no importan los mecanismos. Sí que es cierto que la educación en línea ha dado muchos grados de flexibilidad para todos aquellos que se interesan en seguir formándose de forma permanente a lo largo de la vida. Poder saltar restricciones como el tiempo y el espacio nos ayuda muchísimo y ha ampliado la capacidad de las personas para poderse formar y por nuestra parte para poder ofrecer oportunidades de formación.
Dice que su valoración puede ser ambivalente. ¿A qué se refiere?
A que hay aspectos del e-learning que han provocado un detrimento, por ejemplo de la calidad. Muchas personas han pensado que con hacer un clic ya es e-learning y con esto ya te formas. Esto es totalmente erróneo: acceder a la información no es lo mismo que aprender. Podemos decir que un programa formativo equivale a darte la llave de una biblioteca. Tú puedes entrar en la biblioteca, leerte todos los libros que hay, y es obvio que cuando salgas sabrás algo más que cuando entraste, pero esto no es formación. Esto no facilita ni favorece la formación de las personas.
¿Hay más puntos débiles pendientes de resolver?
Por supuesto. Para mí es un error pensar que el e-learning se basa solamente en la tecnología. El uso de la tecnología no implica de forma automática que la calidad de la formación mejore, de hecho a veces sucede lo contrario. El e-learning pasa, irremediablemente, por un enfoque pedagógico nuevo que se debe reflexionar.
¿No están bien desarrolladas a nivel pedagógico las formaciones en línea?
Las de calidad sí, pero no son la mayoría. Hablamos de un contexto educativo que tiene unos principios diferentes y que funciona de forma diferente. Son demasiado similares a una réplica de lo que hacemos presencialmente. No se aprovecha lo suficiente la capacidad del aprendizaje colaborativo en los entornos. Hay un porcentaje muy elevado del e-learning que no está sostenido por principios pedagógicos y por lo tanto quien lo lleva a cabo tiene una formación pedagógica muy limitada. A la gente se le puede dar la máxima libertad, pero hay que orientarla sobre cómo aprovechar esta libertad, tecnología y diseño.
A menudo, asociamos e-learning a aprendizaje de adultos y a formación continua profesional. ¿Podemos aplicar e-learning en estudiantes más jóvenes?
Yo estoy convencido de que sí, pero la gente se cree que el e-learning es una cosa que ha nacido ahora, cuando no es más que la evolución de una educación a distancia que hace muchos años que funciona. Lo que sucede es que cuando no existe distancia pero continuamos utilizando recursos tecnológicos para aprender, entonces se convierte en algo que no es exclusivo de la educación a distancia, sino que es un proceso de aprendizaje en contextos virtuales, no presenciales.
¿Y que interés hay en que se continúe asociando a la formación de adultos?
Cuando sucede esto, algunos se piensan que lo acaban de inventar y lo quieren monetizar, es decir, sacar un rendimiento económico a esta práctica. Las empresas se lanzan porque ven la oportunidad de explotarlo económicamente. Muchas instituciones tienen un discurso que dice que el e-learning solo funciona para la formación corporativa o la profesional. Pero esto no es verdad. Si lo miras desde un punto de vista pedagógico, es evidente que si cambias los parámetros con los que enseñas en el aula, la educación en línea te puede servir no sólo para complementar, sino para ofrecer alternativas potenciales y eficientes a los sistemas que se puedan aprovechar.
¿Qué motivaciones tienen las personas que siguen este tipo de formación?
Yo creo que lo más importante es el tema de la flexibilidad. Al principio alguno pensaban que así no aprenderían , que no sabrían hacer nada, pero un buen curso en línea te da la misma formación que uno presencial. En algunas materias puede ser más difícil, pero no es imposible. Los motivos creo que son la flexibilidad y la posibilidad de sacar más rendimiento del tiempo que tenemos.
¿Y por qué cree que las tasas de abandono son tan altas?
Cuando se hacen análisis de este tipo siempre echo de menos reflexiones colaterales que contextualicen bien estas cosas. Si decimos que la presencial tiene menos abandono, quizá deberíamos tener en cuenta que el perfil de gente que accede a esta educación son gente más joven, que van a clase y no tienen mucha más cosas que hacer. Los perfiles de la formación a distancia son distintos. Históricamente las personas adultas tienen mas compromisos, obligaciones laborales, personales familiares… Es más fácil que existan dificultades para tirar adelante formaciones del tipo que sean.
¿La calidad de las formaciones e-learning que, como dice, no siempre es la deseable, también influye?
Sí, por supuesto. También es verdad que algunas personas tienen la falsa percepción de que al ser a distancia no tendrán que estudiar tanto. Pero cuando están inmersos, ven que el nivel de exigencia es alto y por este motivo abandonan. Todos estos aspectos no se analizan porque es muy complicado que alguien te responda en una entrevista que lo ha dejado porque era muy difícil o porque esperaba que le dieran el título haciendo menos trabajo.
¿La educación a distancia está hecha para todo el mundo?
Estudiar solo es muy difícil, requiere un esfuerzo y una fuerza de voluntad muy alta y no todo el mundo está capacitado para hacerlo. Por otro lado, hay gente que se piensa que ir a clase es sinónimo de aprender y esto tampoco es verdad. Yo he tenido alumnos en clase que probablemente estaban en el Caribe mientras yo hablaba. Habrán aprendido algo cuando yo les he propuesto hacer un trabajo y al final lo hacían. Por lo tanto no está tan clara la relación causa-efecto.
Cuando alguien argumenta que la educación presencial es más eficaz que la online, ¿qué piensa?
Que lee poco. La investigación ha puesto de manifiesto que la educación en línea consigue tan buenos resultados, o incluso mejores en algunos casos, que la educación presencial. Siempre he pensado que las metodologías diferenciadas se dirigen a públicos diferentes con unas necesidades específicas. Cuando algunos argumentan que el blended es lo mejor de todo, pienso que no exactamente, que depende de las necesidades. A una persona que no puede acceder físicamente a la universidad por los motivos que sean, el blended no le sirve para nada. En cambio, para otro que habitualmente sí hace vida en el campus, el blended le flexibiliza mucho la formación.
¿Qué opina de los MOOC?
Para mi los MOOC son un intento por parte de algunas instituciones de limitar la emergencia de la educación en línea para rebajarla de nivel y considerarla algo compensatorio o complementario. Oportunidades para más gente, pero no de calidad. Esto es lo que han hecho alguna universidades, sobre todo norteamericanas. Pero ellos mismos cuestionan la calidad de lo que hacen porque, a pesar de que finalmente te dan un certificado, no te reconocen los MOOCs suyos que has hecho. No te lo reconocen como aprendizaje, eso es muy hipócrita.
Hay MOOCs que promueven las comunidades de aprendizaje, en lugar de los almacenes de contenido.
Sí, estos se acercan al espíritu primigenio de los MOOC que impulsaron en Canadá Stephen Downes y George Siemens. Su intención era crear un espacio donde las personas que participaran en ese MOOC pudieran crear nuevo conocimiento. Es un intento real de lo que podría significar un curso abierto.
Entonces, en este caso, ¿son un tipo de formación útil?
Creo que el MOOC puede ser utilizado como recurso de aprendizaje pero no como un curso. Puedes incorporar el recurso dentro de tu formación, pero el MOOC en sí no es una formación. Es como si te digo que el armario que tengo en mi despacho, que contiene cantidades ingentes de información de valor, también es un curso. No, son meros contenedores. Esto no es formación ni educación. Las personas que dicen esto son personas que no están vinculadas al mundo educativo.
¿Hacia dónde se dirige la educación online?
Creo que el objetivo clave es incrementar la calidad. La idea no es solo obtener un beneficio económico, sino aportar beneficios a las personas. Debemos conseguir que el acceso a las redes sea gratuito y universal. Es muy curioso que a los profesores nos pidan que hagamos los contenidos en abierto, que no cobremos por nuestro trabajo, pero sin embargo a las empresas de telecomunicaciones no se les exija que el acceso a internet sea gratuito y universal.
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