lunes, 16 de junio de 2014

"No seremos lágrimas en la lluvia" de Fernando Trujillo

Fernando Trujillo: ‘No seremos lágrimas en la lluvia’

0 Comentarioss 🕔16.jun 2014
fernando trujilloFernando Trujillo Sáez es profesor de la Universidad de Granada y socio fundador deConecta13. Tomando como punto de partida la famosa frase ‘Yo he visto cosas que vosotros no creeríais’, de la película Blade Runner, Trujillo nos deleita con un artículo ocurrente e inspirador sobre la cada vez mayor presencia de las TIC en las aulas. ¡No te pierdas el final!
“Yo he visto cosas que vosotros no creeríais”, le dice el replicante Roy Batty a Deckard en la famosa escena de la película Blade Runner. En sus años de vida y sus viajes, el replicante ha acumulado imágenes y experiencias y en este momento final se lamenta: “Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia”.
Como el replicante, parte de mi trabajo en los últimos años ha consistido en visitar centros y conocer a docentes en relación con temas variados como las TIC, las competencias básicas, la enseñanza por proyectos, el bilingüismo… Como el replicante, he pensado muchas veces que he visto cosas que vosotros no creeríais.
He visto niños y niñas grabando y editando informativos para después colgarlos en YouTube. He visto programas de radio convertidos en podcasts sobre los más variados temas. He visto carteles con Glogster, líneas del tiempo creadas con Dipity e informes meteorológicos a partir de hojas de cálculo. Les he visto manejar pizarras digitales, tabletas y portátiles. Les he visto escribir de todo,hablarlo todo y fotografiarlo todo, normalmente con una sonrisa en la cara y una extraña mirada ilusionada y satisfecha.
Sin embargo, no me preocupa que todos esos momentos se pierdan en el tiempo como lágrimas en la lluvia, porque eso no ocurrirá.
La educación, como cualquier otra actividad social compleja, se desarrolla dentro de un entramado cultural determinado. Ese marco cultural es el que determina (al menos en parte) cuál es el papel del docente y de los estudiantes en clase, qué objetivos nos marcamos, qué actividades realizamos y cuáles son los materiales que usamos, además de cómo evaluamos.
Aun hoy, describir el marco cultural en el cual se desarrolla normalmente la educación es sencillo:en muchos casos no ha cambiado respecto al marco cultural de la “escuela industrial”. En este marco, enseñar es transmitir, el docente proporciona la información y mantiene la disciplina mientras que el estudiante recibe la información y debe procesarla para replicarla cuando se le pida, pues éste es el sentido de la evaluación en este marco cultural.Dadas estas relaciones, el material fundamental es el libro de texto como “contenedor” principal de información y las actividades que se realizan pertenecen al universo semático de la “recepción de información”, fundamentalmente.
Sin embargo, una grieta crece en esta imagen. El cuadro que hemos descrito empieza a resquebrajarse y entre los desgarros de esta “cultura de la escuela industrial” empiezan a verse los destellos de la “cultura de la escuela digital”. La nueva cultura aún no está presente en todos los centros: los docentes digitales, que no son virtuales ni abstractos, sino de carne y hueso como tú (y quizás yo), aún no son mayoría pero su presencia es imparable y con su ejemplo contribuyen a que no haya marcha atrás para la “cultura de la escuela digital”.
No hay marcha atrás porque muchos docentes, incluso aquellos que no quieren usar la PDI en la clase, sí usan su tableta en casa para leer el periódico. No hay marcha atrás porque muchos docentes que no quieren ni oír hablar de Escuela 2.0 ­—¡y mucho menos 3.0!— sí envían a sus grupos de WhatsApp mensaje tras mensaje. No hay marcha atrás porque muchos docentes, aunque no se atreven a organizar proyectos digitales de investigación en sus aulas, sí buscan en la Wikipedia cuando les surge una duda, consultan en foros cómo hacer una reparación casera o buscan consuelo en la red cuando se sienten solos.
Lo digital ha entrado en nuestras vidas de manera imparable y nuestro entorno personal de aprendizaje como ciudadanos y como docentes ha sufrido tal modificación desde la aparición de Internet y, especialmente, desde la popularización de los “dispositivos móviles” que ya nada volverá a ser igual.
Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, pero no os preocupéis: pronto podréis verlas envuestro centro y, cuando menos te lo esperes, podrás verlas en tu aula y serás tú quien las esté haciendo. No te asustes si entonces, algún día, aparezco en la puerta de tu aula. Recuerda: soy un replicante, pero vengo en son de paz. Sólo quiero aprender de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario