miércoles, 8 de julio de 2020

Toni Solano: "Los docentes han dejado de creer que las leyes educativas sirvan para algo"

Toni Solano: "Los docentes han dejado de creer que las leyes educativas sirvan para algo"

Este curso marcado por el confinamiento y el reto de enseñar y aprender a distancia, con todo lo que implica, ha sido especialmente duro para los directores de los centros. Toni Solano, director del IES "Bovalar" de Castellón, muy conocido en la profesión y por su activo papel en redes sociales, nos explica cuál ha sido su experiencia y qué espera del próximo curso.
Toni Solano es sobradamente conocido entre los docentes españoles por su activo papel en redes sociales y por su trabajo al frente del IES “Bovalar” de Castellón, trabajo por el que ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluida una mención especial a su centro en los Premios Magisterio a los Protagonistas de la Educación de 2019. Solano, además, es profesor de Lengua y Literatura y autor del blog Repaso de Lengua. También es tutor en red de los cursos de formación del Intef-MEyFP y ha sido profesor de Didáctica de la Lengua Castellana en Universitat Jaume I de Castellón en el curso 2011-2012, entre otros méritos.

¿Cuál es tu idea de la educación?

Por un lado, una educación que prepare de verdad para la vida, entendiendo que la vida es mucho más que el trabajo. Por otro, la educación debe garantizar la igualdad de oportunidades y por tanto debe complementarse con medidas de tipo social para que el alumnado esté en condiciones de recibir una formación de calidad independientemente de las dificultades sociales, económicas o familiares que lo rodean.

¿Crees que hay que cambiar muchas cosas para que ese modelo educativo se instale en nuestras aulas? Hacen falta muchos cambios, no solo en inversión económica, sino también en el marco legal educativo y en la revisión de los currículos y de la organización escolar.

¿Cómo has vivido la experiencia de enseñar desde casa? Ha sido un golpe tremendo para todos, en el ámbito de la función docente, en la de gestión del centro y también como padre. La Escuela no estaba preparada para esta situación, especialmente la escuela pública, en la que la brecha socioeconómica se ha manifestado de una manera más patente. No ha habido garantías de una formación de calidad y deberíamos aprender la lección para que no vuelva a ocurrir, pues hemos dejado exhaustos al alumnado, a las familias y a los docentes, y aun así, no hemos llegado a todo.

¿Vamos a un modelo híbrido presencial y a distancia o no?Probablemente ese sea el escenario del curso que viene. También cabría plantear si en algunas etapas ese modelo podría ser viable para asumirlo a largo plazo. En la etapa obligatoria no puede funcionar, al menos mientras se mantenga el modelo pedagógico predominante. La mayoría de alumnos y familias de nuestro centro reconocen que han necesitado ayuda externa para realizar las tareas propuestas, lo que quiere decir que la Escuela no proporciona lo necesario para una educación básica.

*La Escuela no estaba preparada para esta situación, especialmente la escuela pública, en la que la brecha socioeconómica se ha manifestado de una manera más patente*

¿Qué falla en nuestra relación profesor-alumno? No se puede generalizar, pues la mayoría de docentes llegan a establecer una buena relación pedagógica con su alumnado y con las familias. Creo que los problemas de relación son minoritarios, a veces por malentendidos o por mutua desconfianza. Pienso que hace falta más y mejor comunicación familias-docentes y una mayor participación del alumnado en los centros.

¿Cómo padres se pueden implicar más los padres? No hay espacio para las familias en las decisiones de los centros, así que poco pueden implicarse más allá de sus hogares. Además, hay familias que no pueden implicarse más de lo que lo hacen, bien por falta de tiempo o bien por falta de competencia. Los profesionales somos nosotros y deberíamos tener, con el apoyo de la Administración, recursos para suplir las carencias de las familias en cuanto a supervisión y seguimiento del avance educativo de sus hijos.

¿Qué pides a la actual ministra?Una bajada de ratio y una reforma del currículo

¿Qué opinas de la nueva ley de Educación y de cómo se está tramitando?No va a solucionar nada. Las leyes educativas se han convertido en armas arrojadizas entre partidos políticos, hasta tal punto que los docentes han dejado de creer que sirven para algo. Si lo miramos bien, una nueva ley solo implica que cambian los libros de texto y que la Religión cuenta más o menos para la nota media. Ese es el calado de nuestras leyes educativas.

*No hay espacio para las familias en las decisiones de los centros, así que poco pueden implicarse más allá de sus hogares*

¿Qué has echado de menos estos días de enseñanza a distancia?El contacto personal con el alumnado y la atención directa a las familias. La comunicación no presencial siempre es deficiente y no proporciona todo el valor que tiene el trato personal, algo fundamental en la educación.

¿Cómo has evaluado el curso?Hemos seguido las resoluciones de nuestra Administración y, en caso de duda, hemos tratado de beneficiar al más vulnerable, como corresponde. Tuvimos la suerte de contar con dos trimestres para conocer al alumnado y en este confinamiento se han confirmado casi todas las previsiones que teníamos sobre ellos.

¿Son las nuevas tecnologías una herramienta imprescindible para enseñar? Desde hace años. Es incomprensible que hayamos estado tan ciegos al respecto. La Administración educativa lleva años sin apostar por la competencia digital; es más, se ha criminalizado el uso del móvil, se ha prohibido el uso de redes sociales y aplicaciones, se ha vivido de espaldas a la tecnología en general, y ya vemos el resultado.

¿A quién admiras en educación? A todos esos docentes anónimos que cumplen con su tarea sin más pretensión que lograr que sus alumnos sean mejores personas.

¿Cómo crees que volveremos a las aulas en septiembre?Volveremos y nos marcharemos. Falta saber si tendremos más tiempo las puertas abiertas o cerradas.

*La Administración educativa lleva años sin apostar por la competencia digital; es más, se ha criminalizado el uso del móvil, se ha prohibido el uso de redes sociales y aplicaciones, se ha vivido de espaldas a la tecnología en general, y ya vemos el resultado*

TOMADO:    , por TONI SOLANO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario