sábado, 31 de marzo de 2018

Las etiquetas, la antesala del acoso escolar

Las etiquetas, la antesala del acoso escolar

“Las etiquetas son para la ropa, no para las personas”
Óscar González


 Hola, 

¿Qué tal todo? Espero que muy bien... Yo a punto de coger unos días de descanso y aprovechar para compartir tiempo con la familia. Pero antes de irme quiero compartir contigo algunas cosas...  

En primer lugar quiero destacar de nuevo la importancia de no etiquetar a nuestro hijos y alumnos. Como todos los meses ha salido una nueva edición de la revista Padres y Colegios donde se aborda justamente este tema. Comparto contigo el artículo publicado:
 

                    Etiquetas no, gracias
    
" Nicolás (12 años) es un niño de talla baja y en el colegio sus compañeros, e incluso algún profesor, le llaman “El Pequeño Nicolás”. Una etiqueta graciosa, pero estigmatizante. Nicolás reproduce esta misma conducta con otros niños: “Eres tonto porque suspendes”, “eres fea porque estás gorda”. A su vez, los demás niños replican el patrón de conducta. Etiquetar es una costumbre que muchas veces se promueve desde casa: los padres adjudican adjetivos a los niños a modo de “gracia” sin tener en cuenta las consecuencias. Desde la plataforma BullyingSOS advierten que “una “etiqueta” puede llevar a vivir a nuestro alumno o hijo, una situación de acoso escolar o “bullying” viéndose afectada su autoestima y capacidades como persona”. Las etiquetas merman la autoestima del niño, aunque no se digan con intención de hacer daño: “lento”, “vago”, “torpe”, “tozudo”, “despistado”, “llorón”… no gustan a los niños y no deberían utilizarse. “Tanto los padres como los profesores tiene una gran influencia a la hora de mermar la autoestima de los niños”, dice Astrid Illán Redondo, psicóloga y profesora en la Universidad de Comillas, en Madrid. La experta destaca que el trabajo en casa es muy importante: “Hay que educar en la aceptación del otro aunque sea diferente, deben ver que hay más opciones además de ellos mismos; y enseñarles a resolver los conflictos desde la asertividad no desde la agresividad”, explica.  

Fomentan el acoso  
El nivel de autoestima es otro de los aspectos que debe tenerse en cuenta en el niño para evitar situaciones de acoso. Las etiquetas negativas (“tonto”, “patoso”, “lento”, “vago”, “gordo”) tienden a crear en el niño una baja autoestima que llega a anular al pequeño.  
¿Cómo saber si tiene baja autoestima? Según la psicóloga, hay que fijarse en estos signos: rechaza hacer actividades intelectuales, deportivas o sociales por miedo al fracaso; engaña, miente, echa la culpa a los otros; se vuelve pequeño otra vez; no confía en sí mismo; siente que no tiene el control sobre lo que ocurre; muestra agresividad, timidez excesiva y violencia. Por el contrario, el niño con alta autoestima confía en si mismo y en sus capacidades; tiene ganas de probar nuevas actividades y de aprender; presenta una actitud cooperadora y sabe hacer autocrítica y aprender de los errores.  
 


PAUTAS PARA NO ETIQUETAR   
– La psicóloga Astrid Illán recomienda evitar siempre el “eres” porque condiciona al niño.? “Hay que centrarse en la conducta, no en la persona. Y reformular las expresiones: decir “yo creo que en este examen podrías haberte esforzado más”, en lugar de “eres un inútil”, aconseja. Otro ejemplo: “Tu no vales” es incorrecto, se debe sustituir por “el trabajo que has hecho no vale”. “Siempre hay que dejar una puerta abierta a la corrección de la conducta”, resume la psicóloga. Desde BullyngSOS también aconsejan una serie de pautas a la hora de evitar “etiquetas” o de actuar cuando el niño ha sido etiquetado:  

– Evitar las expresiones “siempre” y “nunca” porque limitan cualquier intento de cambio.  

– Resaltar las cosas que han hecho bien para potenciar su confianza y autoestima, en lugar de resaltar continuamente lo negativo.  

– Invitar a la reflexión cuando se equivoquen para que resuelvan la situación con la ayuda del adulto. Hay que ofrecerles soluciones para evitar la frustración.  

– Si el niño ha sido etiquetado en el colegio, no hay que culparle. Hay que subir su autoestima para que supere la situación, algo que se consigue con una buena autoestima. Poner énfasis en aquellas cosas que sabe hacer y reforzar éxitos del pasado y del presente, aunque sean cotidianos, ayudará a que el niño pueda ver sus posibilidades fuera de la “etiqueta”.  

– Si el pequeño está muy afectado por la etiqueta, se aconseja hablar con los profesores para contrastar y tener otra punto de vista de la situación"  

Si quieres leer la revista completa puedes descargarla haciendo clic en la siguiente imagen:


Además, ya que ha aparecido el tema del acoso escolar aprovecho para recomendarte un interesante libro que acaba de salir a la venta: "Todos contra el bullying" de María Zabay y Antonio Casado. Se trata de un manual explicativo y didáctico, que ofrece respuestas a las preguntas fundamentales que se formula cualquier menor o adulto al enfrentarse a un caso de este tipo. Cuenta con dos partes muy diferenciadas: una para los padres, profesores y tutores, y otra para los menores, quienes se verán fortalecidos al darse cuenta de que muchas personas que hoy admiran, como Messi, Cristiano Ronaldo o Lady Gaga, también estuvieron en su lugar y lo superaron.

                                   

Con la participación de numerosos expertos como psicólogos, terapeutas familiares, jueces de menores, policías tutores, Guardia Civil, Policía Nacional, maestros, abogados y víctimas, entre otros, así como con dibujos inspiradores que ilustran cada consejo y respuesta, se da a conocer qué es exactamente el bullying, cómo atajarlo, cómo frenar al maltratador y cambiar su actitud, cómo restablecer la autoestima del acosado, cómo motivarle y qué acciones emprender ante la Justicia. En definitiva, cómo detectar, evitar y solucionar el acoso escolar. 

Lo acabo de leer y me parece un manual fantástico que recomiendo a padres y docentes.

Un tema en el que TODOS nos tenemos que poner las pilas...

Fuente: Óscar González 
www.elblogdeoscargonzalez.es 


martes, 27 de marzo de 2018

M@il PaPaz 158 – La Corte Suprema nos hace más difícil la protección de la niñez en el entorno digital

M@il PaPaz 158 – La Corte Suprema nos hace más difícil la protección de la niñez en el entorno digital.

sábado, 24 de marzo de 2018

Síndrome de abundancia: No tires alimentos,#reaprovéchalo.

Síndrome de abundancia: No tires alimentos,#reaprovéchalo.

La imagen al servicio de generar conciencia contra el desperdicio alimentario

Crear conciencia sobre algo que,de tan común,no parece que tenga importancia,no es tarea sencilla: tirar comida no es ningún juego,ni tampoco las implicaciones medioambientales,éticas y económicas que conlleva,pero seguimos en ello.

Por otra parte,si a eso sumamos el hecho de que pretendemos hacerlo desde un área  artística no lo tenemos sencillo:las escasas clases que tenemos a la semana (nunca suficientemente vilipendiadas las reformas educativas que se ceban siempre con la cultura y las áreas que la fomentan) son siempre a última hora.Y todo se hace aún más difícil cuando el curso es ruidoso y relativamente numeroso.


Si añadimos a la ecuación la pretensión de alfabetizar en el uso de las ¿nuevas? tecnologías la cosa se complica otro poquito. Pero no por eso vamos a achantarnos.

Es por ello que,pese a las dificultades,me embarqué en el proyecto de tratar de generar conciencia sobre el desperdicio alimentario en mi grupo de 1º de la ESO durante este trimestre. Y esto lo hemos hecho iniciando la investigación por medio del visionado de cortometrajes, y realizando diversas actividades, que nos han permitido adentrarnos en el mundo de las técnicas gráfico - plásticas, la composición y la imagen en un sentido amplio, y en las consecuencias del desperdicio alimentario,amén de mejorar su competencia digital.

Inicialmente,hemos explorado el mundo de la composición y del cartel -debo añadir que no ha sido un gran éxito-,pero ha sido un primer acercamiento al tema, y al concepto de slogan y ordenación en el plano de elementos plásticos. Aquí tenéis sus logros:


Después hemos investigado maneras de evitar el desperdicio en casa con ejemplos concretos de acciones que pudiéramos llevar a cabo en el día a día. Observad como va mejorando el modo de organizar la información visual, y cómo han centrado ya en objetivos concretos el evitar el desperdicio de alimentos. Creemos que han quedado muy bien. Estos consejos ¡¡no tienen desperdicio!!


Aquí podéis ver más ejemplos de sus trabajos


Por último, y siempre teniendo como base las actividades realizadas en el aula con ceras blandas,rotuladores... hemos hecho unos gifs chulísimos,jugando con la imagen ya de otro modo, y usando el lenguaje de un modo muy sintético,pero bastante directo. Ya los chicos han metabolizado el tema,y se va notando...

Esperamos que os guste nuestro trabajo.
Ojalá hayamos logrado aportar nuestro granito de arena
para concienciar sobre esta lacra.

Creemos que la experiencia ha merecido la pena.
FUENTE: sindromedeabundancia.blogspot.com.co

jueves, 22 de marzo de 2018

Xavier Aragay: “Deberíamos estar abiertos a romper marcos mentales”

Xavier Aragay: “Deberíamos estar abiertos a romper marcos mentales”

Xavier Aragay adult

Xavier Aragay
Experto y formador en transformación de instituciones y liderazgo y autor de "Reimaginando la educación"
Con 8 años fue de viaje en coche con sus padres de Barcelona a Madrid, para visitar la ciudad y sus alrededores. Le entusiasmó reconocer todo lo que había estudiado en clase. Allí descubrió la pasión por viajar y decidió que protagonizar La vuelta al mundo en 80 días podía ser una aventura imprescindible en su vida.
¿Qué es ser innovador hoy en día?
Esta pregunta es muy interesante porque ataca al centro de la problemática. A mí me gusta más hablar de transformación que de innovación. Normalmente se identifica la innovación con “hacer cosas”, se vincula a las técnicas, pero a mí me parece que ésta no es una buena perspectiva porque hacer sin desmontar las cosas que hemos hecho hasta ahora no sirve de mucho.
Las personas que impulsan la innovación lo que hacen es añadir cosas nuevas a lo que ya hay. Pero esto no pone el sistema en crisis.

¿Y qué sí lo pondría?
El modelo de aprender y enseñar que tenemos se diseñó en el siglo XIX. En síntesis, consiste en un profesor que tiene el conocimiento y lo quiere transmitir y un alumno que está quieto y toma notas para aprender. Esto está superado y ha quedado obsoleto. Lo que hay que hacer es transformar este sistema porque ya no nos sirve. Necesitamos una nueva mirada que se centre en la persona y deje a un lado el contenido.

Hay que transformar el sistema entonces…
La innovación produce un estrés importante en los profesores porque entienden que tienen que añadir más cosas a lo que ya hacen. Quizá lo que hay que hacer es menos, pero hacerlo diferente. Transformar tiene mucho más que ver con el “ser” que con el “hacer”. Se trata de “ser” ese educador o referente para los alumnos y para los compañeros, porque cuando impulsamos el trabajo por proyectos o interdisciplinar, ponemos al alumno en el centro y nos olvidamos de los contenidos como misión.

¿Qué es lo que necesitamos transformar profundamente?
El debate que necesitamos abordar ahora mismo es qué sentido tiene hoy en día la educación. Necesitamos saber por qué y para qué educamos, porque no tenemos el mismo objetivo hoy que hace 50 años. Vamos a tener a nuestros hijos e hijas escolarizados muchos años. Necesitamos coger perspectiva hacia el futuro para entender para qué les vamos a escolarizar.

La sociedad ha cambiado mucho en poco tiempo.
El objetivo hace años era alfabetizar una población que no sabía leer ni escribir. Hoy esto no tiene sentido, todo el mundo sabe leer y escribir. La educación ha perdido un poco el sentido. No puede ser que nuestra meta sea abrir la cabeza de los alumnos y llenarla de contenidos caóticamente. La verdadera importancia de la educación es saber para qué nos va a servir tener a un alumno 15 años escolarizado.

¿Cómo se puede abordar esta perspectiva?
Hagamos una reflexión: Laia es una niña que tiene 3 años y en septiembre empieza el cole. Estará escolarizada en este centro, si todo va bien, hasta 2033. Entonces, si se anima a seguir estudiando entrará a la universidad en 2034. Entre unas cosas y otras, pongamos que se incorporará al mercado laboral en 2040. ¿Somos conscientes de esto?

Visto así, da un poco de vértigo…
Lo que nos pasa es que estamos acostumbrados a innovar haciendo balance de lo que hemos hecho: miramos lo realizado hasta el momento y lo que podemos hacer para mañana, como mucho. Pero nos toca imaginar el futuro y, en base a esto, apostar por darle a la pequeña Laia una educación que le facilite unas herramientas que la capaciten para poder vivir con plenitud en el 2040.

Pero no sabemos cómo será la vida en 2040.
Sabemos más de lo que pensamos. Por ejemplo que, como mínimo, la mitad de los conocimientos a nivel de contenido que le transmitamos quedarán obsoletos. La creación de conocimiento está ahora mismo en una curva exponencial. La apuesta no pueden ser los conocimientos porque no le van a servir para nada.

¿Y cómo podemos plantearnos qué necesitará Laia en 2040?
Lo que hará que esta pequeña sea una persona plena en el 2040 es ser creativa. Le servirá también saber trabajar en equipo, saber buscar información y sistematizarla, hacer mapas mentales, compartirlos con los otros, criticar la información… Ella tiene que ser protagonista de este proceso. Por eso tenemos que saber qué sentido tiene tener a Laia escolarizada hasta el 2040.

¿Y por dónde se empieza?
Por dejar de hablar de innovación y empezar a hablar de transformación. La innovación no pone en crisis al sistema, no pretende reimaginarlo todo. La clave será ser disruptivos.

¿Quién debe liderar esta transformación?
Está en manos de todos. Debemos desterrar la idea de la que las leyes de educación que promueven los gobiernos servirán para cambiar la educación. Bienvenidos sean los pactos por la educación, pero no van a ser el motor de cambio. Esto solo se puede transformar de abajo hacia arriba. Que las comunidades educativa se empoderen, que se den cuenta que repetir por inercia no tiene sentido.

De abajo a arriba a veces hay techos de cristal. 
Toda la comunidad es toda la comunidad: alumnos, profesores, familias, pedagogos, etc. Todos somos agentes de cambio en este sentido y, por lo tanto, todos deberíamos estar abiertos a romper marcos mentales.

¿Conoce alguna iniciativa en algún lugar del mundo que sirva de ejemplo?
Lo que observo es que hay tendencias, pero no existe un modelo clave. Si existiera, todos lo habríamos copiado. Lo que debemos saber es que la educación está en crisis en todas partes, aquí, pero también en Finlandia y en Singapur.

¿Qué tendencias puede destacar?
Ninguna que no tengamos aquí en marcha: trabajo colaborativo, interdisciplinar, alumno protagonista, etc. Todos vamos en la misma línea, pero cada uno les da formas y nombres distintos. Lo que veo es que los que realmente aportan cosas son los que tienen voluntad de transformar sin prisa, siendo conscientes que es un proceso que durará años. Apuntan hacia un proyecto más ambicioso y rompen con todos los marcos mentales que les frenan.

¿Cómo se rompen estos marcos?
El profesor lo que tiene es miedo de que el alumno no aprenda, porque cree que el encargo que la sociedad le ha hecho es precisamente que el alumno aprenda. En este marco está instalado todo el mundo. Lo que debemos entender es que el encargo real es que el alumno crezca, que se desarrolle, ¡que piense! Cuando empiezas a romper este marco y pasas a hacer crecer las personas y a tener confianza, a vincular el conocimiento a las emociones, y no fiarlo todo a unos exámenes memorísticos, empiezan los cambios. Las evidencias científicas al respecto ya existen y lo avalan, si es esto lo que nos asusta.

Insistimos en los techos de cristal.. ¿Cómo superarlos?
Los primeros que deben cambiar el marco mental son los directivos: directores de centro, responsables de ciclo, etc. Generalmente, los profesores rompen por sí mismos el marco mental, pero entonces se ven frenados por direcciones estáticas y coordinadores que no están por la labor de transformar. Están de acuerdo con que haya pequeñas innovaciones porque están bien y quedan de modernos, pero no están dispuestos a transformar. Por ello es preferible hacer seminarios específicos con los equipos directivos en vez de machacar con formaciones a los docentes.

¿Qué opina de las comunidades de aprendizaje?
Es lo que deberían ser todas las escuelas. Romper con los departamentos, y con los compartimentos estancos de conocimiento. Profesores y alumnos deben poder interactuar juntos, compartir una inquietud y crear, buscar, construir y estructurar el conocimiento. La filosofía de comunidad de aprendizaje es muy interesante.

Pero las escuelas no pueden convertirse de un día para otro en comunidades de aprendizaje.
Sería absurdo pretenderlo. Transformar una escuela supone zarandear una institución que tiene una inercia de años a la espalda. Es difícil hacerlo y hay que diseñar un proceso en el que haya una serie de fases. No se puede hacer todo de golpe. Hay que empezar por el cambio mental de los profesores y los directores, hacer experiencias disruptivas de cambio que nos ayuden, etc.

¿Los profesores necesitan formarse para ello?
Dejemos de estresar a los profesores con formaciones. Ellos también deben aprender haciendo. Regalémosles tiempo para reflexionar, para cuestionarse sus motivaciones, que empiecen a llevar a cabo experiencias y observen a los alumnos y se observen a sí mismos. Formación no, por favor, acompañamiento sí.
  

FUENTE  :    Tiching Blog 

lunes, 19 de marzo de 2018

Tecnología educativa, competencia digital y desarrollo del talento


Tecnología educativa, competencia digital y                       desarrollo del talento


Competencia digital y desarrollo del talento

Así se llama la Escuela UNIR de formación de profesores que presentamos el pasado día 21 de febrero en Madrid y de la que ya me hice eco en una entrada anterior.
En una sencilla jornada presentamos nuestro programa de acción. Comenzamos con una breve charla mía en la que trato de explicar las razones de la necesidad del cambio de modelo de escuela, los roles del profesor y del alumno, la nueva naturaleza del aprendizaje... En fin, las ideas que tantas veces he expuesto, pero que no me importa repetir.
Después de mi intervención,  Déborah Martín, coordinadora de la Escuela, explica nuestros programas y su enfoque. A continuación Gonzalo RomeroEducation Adoption Manager de Google para España, interviene en el acto dado que la Escuela ha hecho un acuerdo con Google para que nuestros alumnos puedan adquirir la certificación de los niveles I y II a través del programa Google for Education.
Esperamos que esta oferta, que irá incrementándose progresivamente para servir eficazmente a los profesores en su formación continua. También a los universitarios, muchos de ellos encargados de la formación de los futuros maestros.
Os dejo el vídeo donde se explica todo esto y se presentan los programas que están ya reconocidos por el Ministerio de Educación y Ciencia, en virtud del acuerdo que hemos logrado a través de la Fundación UNIR. Al final del mismo se muestra el espacio virtual 3D que utilizamos en nuestros programas.
¿Te animas?
https://youtu.be/G7xCKBP1-bQ
FUENTE: Javier Tourón

domingo, 18 de marzo de 2018

Educación STEAM: la integración como clave del éxito

Educación STEAM: la integración como clave del éxito


Acrónimo de Science, Technology, Engineering and Mathematics o, en español, de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, respectivamente, el término STEM agrupó durante años las cuatro mayores áreas de conocimiento propias de la ingeniería y la ciencia. Poco después, a finales de la primera década del siglo XXI, la educación artística se sumó a estas cuatro materias para dar a luz a lo que hoy conocemos como STEAM. Un conglomerado que, muy beneficiado por la incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) aplicadas a la educación, implica el aprendizaje de estas cinco disciplinas, que tradicionalmente se han enseñado por separado, de forma integrada y bajo un enfoque tanto teórico como también práctico.
Un poco de historia
Antes de incorporar la educación artística como quinta disciplina en liza, el término STEM fue acuñado por primera vez por la National Science Foundation (NSF), en los EE.UU. a mediados de la década de los noventa. Fue una respuesta a la creciente demanda formativa que se prevé para que el alumnado de entonces –y no digamos ya el de hoy- pudiese valerse en un futuro perfilado por el cambio tecnológico constante y para el que se preveía la eclosión de una serie de empleos por entonces inexistentes, cuando no directamente inimaginables, con muchos de ellos relacionados de un modo u otro con los avances en tecnologías. Para resolver, siquiera mínimamente, la incertidumbre ante estos cambios, una parte de la comunidad educativa demandó una mayor concentración en prácticas y habilidades para el aprendizaje y construcción de modelos físicos, biológicos, computacionales y matemáticos que sirviesen de base para una serie de formaciones y condiciones concretas. Son las siguientes:
  • Formación científica continua y al alcance de todos. En un mundo como el recién descrito, el alumnado debe poder formarse constantemente para no perder comba en un escenario laboral y social siempre cambiante.
  • Formación interdisciplinar, que facilite la llamada “educación para la empleabilidad” fortaleciendo las interrelaciones existentes entre ciencia, innovación y emprendimiento.
  • Disolución de las fronteras entre aprendizaje formal e informal, y empresa e investigación, para lograr una mayor integración de saberes y conocimientos.
  • Construcción global de la sociedad a partir de una mayor comunicación entre lo local, regional, nacional e internacional, de cara a encarar proyectos que puedan beneficiar al mayor número de ciudadanos posible y teniendo en cuenta todos los factores en juego.
Más adelante, y buscando reforzar el factor creativo indispensable para la puesta en práctica de todo lo anterior, se añadió el aprendizaje artístico a esta ecuación pedagógica dando luz al STEAM, con A de Arts.
Valores STEAM
Desde entonces, su implementación se ha convertido en uno de los objetivos más importantes de los sistemas educativos de países como los EE.UU., Reino Unido, Finlandia o los que conforman la Unión Europea.
Pero, más allá de estos planteamientos de futuro, y ciñéndonos al aquí y ahora pedagógicos ¿por qué es tan importante la educación STEAM?
  • Porqué promueve una cultura de pensamiento científico para la toma de decisiones del alumnado, lo que resulta muy útil tanto dentro como sobretodo fuera del aula.
  • Porqué permite la adquisición de una serie de conocimientos tecnológicos y científicos, aplicables a cualquier posible situación que pueda aparecer en el futuro, desde una perspectiva integrada.
  • Porqué esta integración del conocimiento permite una mayor conciencia de las relaciones entre las diferentes áreas del saber, asegurando un mayor grado de participación activa en los proyectos resultantes.
  • Porqué gracias al factor creativo asimilado en STEAM respecto al STEM, el alumnado no solo puede desarrollar las competencias para la resolución de problemas, o el análisis, sino también la innovación y el pensamiento creativo y crítico.
De la teoría a la práctica

Y ya que, como se ha comentado anteriormente, la educación en STEAM parte de la práctica como forma de adquirir conocimientos, aquí tenéis una serie de posibles métodos de implementación dentro y fuera del aula gracias al E-Learning, programas pedagógicos como Matic, de aulaPlaneta, o la combinación de presencialidad y aprendizaje fuera del aula a través de métodos como la Pedagogía Inversa. Os proponemos los siguientes:
  • Integrar STEAM en el aula como parte de la educación por proyectos.
  • Tomar inspiración de otras disciplinas pedagógicas como el Movimiento Maker y su adquisición de conocimientos y creatividad tecnológica a través de sistemas informáticos de código abierto, programación, gamificación y robótica. En este último aspecto, programas como Scratch o Mindstorms Lego resultan muy eficaces.
  • Formación continua e igualmente interdisciplinar del profesorado, que asume aquí tanto un rol de formador como, sobretodo, de gestor de conocimientos y metodologías a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que integra el aprendizaje STEAM.
  • Colaboración entre diferentes maestros de otras tantas disciplinas escolares. La integración de las distintas áreas del conocimiento que conforman la educación STEAM es imposible sin una buena comunicación entre los miembros del profesorado y su participación en los proyectos que hacen posible la aplicación de esta metodología en el aula.
  • Creación de espacios físicos y pedagógicos en los que el alumnado pueda desarrollar cómodamente estos proyectos que muchas veces requieren de la cooperación y el trabajo en grupo para concretarse. Estos lugares deberían aglutinar los mismos requisitos que pueden encontrarse por separado en aulas de ciencia, ingeniería, matemáticas, tecnología y arte.
Aunque, en cualquier caso, nada de lo anterior es posible sin la implicación de todos vosotros, el profesorado, a quienes esperamos que os haya resultado interesante este artículo, y que de así lo compartáis con otros docentes y educadores.
Para saber más:

viernes, 16 de marzo de 2018

El éxito de la educación portuguesa y qué debería aprender España de ellos

El éxito de la educación portuguesa y qué debería aprender España de ellos

Hace dos décadas, nuestros vecinos se enfrentaban a malos resultados en PISA y a un alto abandono escolar. Hoy, la situación es completamente diferente. ¿Qué hicieron?


Dos alumnas en un colegio de primaria lisboeta, en 2008. (Reuters/Nacho Doce)
Foto: Dos alumnas en un colegio de primaria lisboeta, en 2008. (Reuters/Nacho Doce)

“Un gran problema que Portugal debe solucionar está relacionado con las demandas de la economía del conocimiento y los bajos niveles de rendimiento mostrados por los alumnos en el examen PISA de 2000. En lectura se encuentra por debajo de la media (474 puntos). Lo mismo ocurre con matemáticas (466) y ciencias (474)”. Estas eran las frases que cerraban el capítulo dedicado a nuestro país vecino en el libro 'Los sistemas educativos de Europa', escrito por Carlos Fino y Jesus Maria Sousa, catedrática de Ciencias Sociales en la Universidad de Madeira. Una década después, la situación ha dado un giro de 180 grados y Portugal ha pasado a convertirse en un sorprendente ejemplo de mejora radical educativa.
En parte, por haber dado un vuelco a esos malos resultados, convirtiéndose en el país que asciende a mayor velocidad en PISA, mientras otros gigantes como Finlandia ven cómo su rendimiento desciende: 501 puntos en ciencias (por 493 de España), 498 en lectura (por 496 de España) y 492 en matemáticas (por 486 de España). No es una mera cuestión de cifras. Además, Portugal ha conseguido una escuela pública de calidad, igualitaria, con muy buena reputación social y que ha conseguido atajar uno de sus grandes problemas. “Ha logrado reducir el abandono escolar temprano en un 25%, de 38,5% a 13,7%”, recuerda Susana Agudo Prado, profesora de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo que ha estudiado la educación inclusiva en España y Portugal.
El énfasis en los ciudadanos y la participación democrática es una diferencia sustancial entre la actitud de España y la de Portugal
“Se ha hecho un gran trabajo a lo largo de los años para soltar el lastre de un pobre sistema educativo heredado de la dictadura, por ejemplo abriendo la educación a todos los ciudadanos independientemente de su origen, atajando el analfabetismo o abriendo el país a una sociedad moderna”, explica a El Confidencial Diana dos Santos Sousa de la University College de Londres, especialista en la educación de su país. Las reformas que se pusieron en marcha tras la llegada de la democracia en los años 70 era revertir las desigualdades generadas tras décadas de represión. “La educación portuguesa, hoy en día, sigue estando muy influida por las ideas de izquierda, aunque quizá ahora con un poco menos de fuerza”, añade Dos Santos Sousa.
Las bases del sistema educativo del país vecino se sentaron en 1986, con la conocida como Ley de Bases del Sistema Educativo, que estableció la mayoría de principios que siguen vigentes hoy desarrollando los principios de “igualdad de oportunidades” de la Constitución, apuntalados a través de reformas que, no obstante, no han alterado sus ideas esenciales. “Puede decirse que el tono ideológico de la Constitución Portuguesa, con su énfasis en los ciudadanos y la participación democrática es una diferencia sustancial entre la actitud de España y la de Portugal respecto a la educación”, opina la investigadora de la institución inglesa.
Al contrario que en España, la mayoría de familias de Portugal suelen elegir centros públicos porque tienen buena fama
A simple vista, una diferencia sustancial entre nuestro país y el vecino es la proporción entre colegios privados y públicos. En Portugal, alrededor de un 82,6% de los niños acuden a colegios públicos, un 4% a concertados y el 13% restante a privados; en España, el porcentaje en concertada y privada asciendehasta el 28 y el 4, respectivamente, mientras que la pública se queda en el 68%. En Portugal, la cantidad en los concertados ha descendido después de que el Gobierno socialista de Antonio Costa haya decidido poner fin a más de la mitad de subvenciones a estos centros.
“Al contrario que en España, la mayoría de familias de Portugal suelen elegir centros públicos para enviar a sus hijos porque están bien valorados por la sociedad en general”, recuerda a El Confidencial Jesus Maria Sousa, que diagnosticó los males del sistema portugués en 2007. A pesar de los recortes, Portugal destina alrededor del 5,1% de su PIB a educación, mientras que en España se encuentra en un 4,1%. Sin embargo, como recuerda la profesora, aunque durante años el objetivo ha sido mejorar en PISA, los objetivos del gobierno de Costa forman parte de “una tendencia contra el entrenamiento para los exámenes”.

La mejora, a través de los profesores

Todos los expertos coinciden en que gran parte de los buenos resultados de Portugal se deben a la preparación de los demandados profesores, una de las más exigentes en la Unión Europea. Un informe de la OCDE sobre profesores portugueses recordaba que su formación “incluye preparación inicial (incluidas prácticas), tienen un aprendizaje continuo obligatorio y se benefician de altos salarios”. “Portugal pertenece al reducido grupo de países que piden un máster para ejercer, ya sea en la guardería, en primaria o secundaria”, explica Sousa.
A diferencia de lo que ocurre en otros países, los profesores comienzan a hacer prácticas desde muy pronto, ya en el primer semestre del primer año de la carrera. Los docentes que darán clase en primaria (que es considerada la base del resto de sistema educativo) deben enfrentarse a dos exámenes: Lengua y Matemáticas. Que, no por casualidad, son los dos ámbitos donde más ha mejorado Portugal en PISA, lo que muestra que gran parte de los esfuerzos han estado destinados a revertir la tendencia que se puso de manifiesto en los exámenes del año 2000.
Hay una fuerte apuesta por mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes formando a los docentes en innovación
“Hay similitudes entre el sistema educativo español y el portugués, la estructura y los recursos tienen grandes parecidos”, añade Susana Agudo. “La clave puede encontrarse en los factores de carácter procesual, apostando por la formación de los docentes para que tengan gran abanico de recursos y herramientas metodológicas para enseñar y atiendan a la diversidad de formas que el estudiante tiene de aprender”. La profesora de la Universidad de Oviedo incide en “la fuerte apuesta por el 'proceso', por mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes formando a los docentes en metodologías innovadoras”. Algunas de ellas, recuerda la Comisión Europea, se imparten en el currículo de Educación para la Ciudadanía.

Descentralización e independencia

España es uno de los países más descentralizados de Europa en lo que a educación se refiere, con un gran número de competencias transferidas a las comunidades. Portugal, no obstante, no se queda atrás, y ha dado un paso más allá ofreciendo a los centros educativos una gran autonomía. “En contraste con nuestra vieja costumbre de centralización, el currículo nacional puede ser parcialmente descentralizado en proyectos curriculares de colegios y clases, según los intereses y necesidades locales”, explica la profesora de la Universidad de Madeira. Eso sí, matiza que es así “al menos en un plano ideal”.

Alumnas de la FP portuguesa. (Reuters/Jose Manuel Ribeiro)
Alumnas de la FP portuguesa. (Reuters/Jose Manuel Ribeiro)
Como señalaba el informe de la OCDE, esto ha sido posible gracias a un decreto del año 2008 que daba un mayor peso a los ayuntamientos en la financiación de las escuelas en la hora de contratar al personal no docente y las infraestructuras. En 2012, la reforma del currículo dio mayor autonomía a cada centro a la hora de decidir sobre los contenidos lectivos y sucesivas leyes han reforzado la capacidad de decisión del director del centro. Diana dos Santos recuerda que los principios organizativos de la educación de preescolar fueron revisados en 2016.
Un hito reciente es el conocido como Plano Integrado e Inovador de Combate ao Insucesso e Abandono Escolar, lanzado en 2012 con una serie de medidas entre las que se encontraban planes personalizados de estudio a los alumnos de primaria que presentaban dificultades o la creación de nuevos cursos de Formación Profesional. A finales de los 80, no obstante, el PIPSE (Programa Interministerial de Promoción del Éxito) ya intentó hacer frente a este problema. “Portugal está haciendo frente a uno de los problemas actuales más alarmantes: el fracaso escolar”, recuerda Susana. En España, la tasa de abandono es del 19%, más de cuatro puntos por encima de nuestros vecinos.

Y ahora, ¿qué? El regalo envenenado de PISA

Portugal se encuentra en una encrucijada educativa. Los expertos portugueses recuerdan que la coalición de izquierdas liderada por Antonio Costa se centrará en algunos de los aspectos educativos que se han dejado de lado, como “el pensamiento crítico y analítico o aspectos relacionados con lo social y político”, en opinión de Jesus Maria Sousa. Es una de las paradojas del aparente éxito portugués en los exámenes de la OCDE (que, como recuerda, se trata un organismo económico) que, en opinión de la catedrática, pasa por haber “concentrado en Matemáticas y Lengua tiempo, recursos y créditos educativos”. Es más, el TIMSS, que mide el rendimiento en ciencias, mostró un descenso del país portugués en el año 2016.
Es posible que de manera paulatina vayamos asistiendo a una reducción de servicios como los colegios concertados
Es una dificultad que reconocía el propio ministro de Educación, el ingeniero químico Tiago Brandao, al afirmar que “en muchos centros, los profesores vivían más pendientes de preparar a sus alumnos para esos exámenes y que obtuvieran buena nota que del aprendizaje en sí”. Algunas de las nuevas medidas, de hecho, no tienen un reflejo inmediato en las notas de los alumnos u otras mediciones. Es una de las trampas del éxito, como advierte Sousa: “Si un país sale o no bien parado en el examen está influido por que su currículo se centre en enseñar las habilidades que PISA pone a prueba”.
En el horizonte, al igual que en España, se avecina un cambio demográfico que hará que los dos países ibéricos tengan que replantearse la estructura de su sistema. Como recuerda la profesora Agudo, la natalidad en Portugal se encontraba en 2016 en el 8,4% (un 8,8% en España), datos “muy bajos”. “Con el descenso de niños en edad escolar, el Estado puede encontrarse que son suficientes los centros públicos con los que cuenta para dar respuesta a la demanda”, explica. “Es posible que de manera paulatina vayamos asistiendo a una reducción de la contratación de servicios externos (simplemente, porque no se necesitan)”. Una situación, con colegios concertados y centros públicos vacíos, que es común a Portugal y a algunas comunidades autónomas españolas como Asturias.

La gran victoria contra el abandono escolar

Si los datos de PISA son llamativos, aún más relevantes son las medidas para combatir el fracaso escolar, que en 2002 se encontraba en nada menos que un 41%. Aunque aún sigue siendo uno de los países con un nivel más alto (un 13,6%), el cambio de tendencia parece casi milagroso. Es, en parte, consecuencia de la ya citada independencia de los centros, cuya flexibilidad de currículum permite que los colegios diseñen programas individualizados para los alumnos en riesgo de fracaso. En parte, fomentando alternativas como la formación profesional que “permiten que no salgan del sistema educativo”, como explica Sousa. Un puente que también permite alcanzar la universidad una vez se concluye.
FUENTE: EL CONFIDENCIAL