15 ideas sobre cómo afrontar conversaciones poderosas generando confianza

¿Por qué hay personas que logran captar nuestra atención apenas abren la boca para decir algo? ¿Por qué hay personas en las que de inmediato reconocemos carisma o autoridad moral para hacerlo?  Según Julian Treasure se debe al uso que hacen de su voz y como emplean sus recursos de comunicación, recursos que mayoritariamente están al alcance de todos pero que ellos saben emplear y utilizar a su favor. 

En definitiva se trata de generar confianza en nuestros interlocutores y esa confianza empieza por no caer en cinco malos hábitos o malas praxis que nos desautorizan frente a los demás: 

• Los chismes. Cuándo hablamos mal de alguien a sus espaldas nos desautorizamos ya que estamos diciendo a gritos que podemos hacer lo mismo con aquellos a los que nos dirigimos ahora tan pronto dejen de prestarnos atención

• El juicio. Emitir juicios sobre los demás también mina de forma inmediata la construcción de confianza con aquellos a quienes nos dirigimos. Nadie actuará con espontaneidad si sabe que va a ser juzgado por ello.

• La negatividad. No nos interesa que nos digan lo que no es una solución, lo que no sirve o lo que va a salir mal. Queremos oír soluciones, salidas, lo que funciona, lo que sirve,...  

• La exageración. Resulta inflacionaria. Cuando caemos en la exageración cada vez necesitamos exagerar más para causar la misma sorpresa o impresión en los que nos escuchan y finalmente todo en su conjunto no resulta más que una gran mentira. Y los mentirosos no generan confianza.  

• Los dogmatismos. Limitándonos a comunicar nuestras creencias sin escuchar ni empatizar con los demás, jamás generaremos confianza en aquellos a los que nos dirigimos. 

Si lo pensamos por un momento, es fácil ver que aquellos que a lo largo de los tiempos hemos reconocido como líderes fiables (tanto en lo público como en lo individual, en nuestro contexto más cercano y familiar) evitan de forma recurrente estas actitudes. De hecho, sus discursos se basan en cuatro pilares fundamentales sobre los que se edifica la confianza:

• Honestidad. Tienen el valor de decir la verdad de forma razonable y justa.

• Autenticidad. Son ellos mismos, actúan conforme a los piensan o sienten y no renunciar a ello pese a las consecuencias negativas que les pueda suponer. 

• Integridad. Son personas en quien se puede confiar, fieles a sus principios, unos principios que consideran por encima de todo irrenunciables. ¿Seguirías los principios de alguien a quien vieras renunciar a ellos a la menor dificultad? 

• Amor. Desean el bien de los demás, incluso en detrimento del beneficio propio. 

Una vez más, cuando estos cuatro pilares se presentan de forma conjunta en alguien nos resulta fácil identificar en ellos a un líder o una persona digna de confianza, alguien a quien nos conviene y nos interesa escuchar. 

Pero en la comunicación verbal, tan importante es lo que vayamos a decir como la forma en la que lo hagamos y para ello la voz y la forma en la que la utilicemos nos puede dar importantes recursos para construir confianza. De ahí la importancia de estos 6 recursos vocales para a tener en cuenta en un discurso: 

• Registro. Cuanto más grave es la voz, mayor poder y autoridad ejerce. Para lograrlo es importante cuidar (y trabajar) el origen de la voz: la garganta, el pecho o incluso el estómago.

• Timbre. Preferimos las voces suaves y cálidas a las estridentes. Las primeras nos transmiten tranquilidad, mientras que las estridentes enervan. 

• Prosodia. Se refiere a la cadencia o a las inflexiones de la voz. Un discurso monocorde, monótono y sin musicalidad aburre y pierde interés. Por el contrario, las inflexiones le dan ritmo y enfatizan ideas clave.

• Ritmo. En el discurso es importante gestionar bien el ritmo, la velocidad con la que fluye y estos cambios de ritmo pueden ayudarnos extraordinariamente a transmitir emociones o a enfatizar mensajes concretos. Incluso un uso adecuado de los silencios contribuye significativamente a ello. 

• Tono (unido al timbre). Hace referencia a los diferentes tipos de entonación: interrogativa, afirmativa, negativa, exclamativa,... Un equilibrio adecuado contribuye a una buena transmisión del mensaje. 

• Volumen. No es necesario un volumen elevado para captar la atención. Al contrario, un volumen elevado puede contribuir a la excitación pero un volumen bajo provoca mayor atención y concentración en el mensaje. 

Volviendo a la cuestión inicial del título, no podemos pretender establecer conversaciones poderosas si antes no hemos generado una base sólida para las mismas construyendo un fuerte vínculo de confianza con la otra parte. Y para ello debemos (1) evitar caer en los cinco malos hábitos indicados al principio, (2) proyectar una imagen de solvencia e integridad digna de los grandes lideres y (3) emplear los recursos que nos da nuestra voz de forma eficiente para enfatizar los mensajes que queremos transmitir y facilitar la comprensión de los que nos escuchan. 

No es cosa que se consiga en cuatro días o que pueda hacerse sin preparación pero, por otra parte, resulta absurdo seguir intentando convencer si antes no hemos pasado por estas etapas previas.

Lento pero seguro. 

https://youtu.be/eIho2S0ZahI

Sergio Carol

Co-autor de 'La Isla de los elefantes'. A la venta en Papel e e-book

SINOPSIS: La vida era bonita y cómoda cuando podían limitarse a descansar plácidamente en la arena de la playa mientras consumían abundantes y sabrosos bowlings. Pero cuando el mar arrasó el viejo templo, también se llevó con él su tranquila existencia. Desde entonces, afrontar un incierto futuro, tomar decisiones, administrar sus recursos, adaptarse a los permanentes cambios y gestionar sus comunicaciones ocupaba toda su existencia. Afortunadamente, las prácticas al borde de la legalidad de Chuck y Chivi y la determinación de la incorruptible Leila abrían una puerta en el horizonte que podía evitarles la extinción.

TOMADO DE : 

Asociación Internacional de Coaching y Psicología