Ismael Palacín: “No hay innovación sin un cambio profundo y sostenible”
¿Qué entiende por innovación?
Yo siempre explico que innovación se confunde a menudo con invención, con hacer algo nuevo. Pero en realidad son dos conceptos muy diferentes: tu puedes inventar una metodología y ponerla en marcha, cosa que está muy bien, pero la innovación es otra cosa. La innovación es cuando un invento lo puedes convertir en una utilidad y produce un cambio muy significativo en el aprendizaje. Para que sea innovación debe llegar a mucha gente.
Y provocar un cambio significativo, dice
Si: si no hay un cambio profundo y sostenible no es algo innovador. Hablamos de intervenciones que deben poder llegar a todas las aulas de todos los centros, sobre todo de aquellos que más lo necesitan. Y que sea sostenible también es importante: un profesor normal, con una motivación normal, debe poder incluir este cambio en su día a día.
¿Solo existen innovaciones en el campo de la metodología?
Yo creo que los cambios de verdad se producen, no cuando aplicamos cambios metodológicos sino cuando lo que cuestionamos son los fines. Cuando te preguntas qué aprendes, avanzas más que cuando te preguntas cómo lo aprendes.
Sobrevaloramos la innovación metodológica y la eficiencia, pero solo la innovación en la finalidad impacta en aquellos ejes transformativos más importantes: la inclusión, la personalización, el estado de autogestión del aprendizaje, la capacidad de conectar aprendizajes heterogéneos, etc.
Pongamos ejemplos
Claro! Si yo hago más eficiente aquello que ya hacía, gano tiempo, pero no innovo. Yo me puedo inventar un software para que en vez de aprenderse el nombre de 30 filosofos se aprendan el nombre de 300. Pero… ¿Qué aporta esto al aprendizaje del alumno?
Cuando hablamos de tecnología educativa sobre todo existe este riesgo, que abusemos de ella y lo reduzcamos todo a la eficacia.
¿La tecnología en el mundo educativo ha supuesto una innovación?
Algunas, por supuesto. Pero, por ejemplo, durante un tiempo se equiparó la innovación educativa a tecnologías que no lo eran: aparatos que nos permitían saber si se producía absentismo escolar y cuando un alumno faltaba a primera hora immediatamente se mandaba un mensaje a los padres. Esto fue muy efectivo como medida de control pero no supuso nada a nivel educativo, no mejoró su aprendizaje.
Entonces, ¿la tecnología quizá se ha sobrevalorado?
Yo no sería nada apocalíptico sobre los malos usos de la tecnología. Tengo claro que no será ella quien nos salvarà pero sí que la tecnología, bien utilizada propulsará cambios que mejorarán la educación. La extensión de la tecnología nos empujará a centrarnos en aquello más humano y por lo tanto más educativo. Como sociedad y como escuela vamos cada vez más a lo que es intrínsecamente más humano: lo creativo, la capacidad de cooperar, la autorregulación emocional, etc. Esto no significa que la memoria desaparezca, sencillamente, la tecnología bien utilizada nos empujará a esto.
Existen centros muy innovadores y otros menos ¿Cree que esto genera desigualdades?
La diversidad es la nueva normalidad. Esta es nuestra materia de trabajo. Lo primero que debemos hacer es dejar de considerar la diversidad como un inconveniente. Por suerte, ya no hay buenos alumnos y alumnos con déficits. Partiendo de esto, la diversidad es una variable más, no más influyente que el capital familiar de los padres, el estilo parental, etc. Como profesor, te tienes que adaptar a lo que te encuentras en el aula. Es buen profesor es el que sabe aplicar un modelo pedagógico avanzado y de aprendizaje relevante con cada alumno. No vale decir “yo utilizo una metodología adecuada que no funciona con estos alumnos” Esto no tiene sentido, si no funciona con estos alumnos es que no es adecuada. La metodología no es un estándar mundial.
Como profesor debes ser un experto en estilos de aprendizaje y en asesorar a tus alumnos de la forma que mejor les vaya para su desarrollo académico.
Y no todos los alumnos aprenden igual
Educar es personalizar, y personalizar no quiere decir hacerlo por tipologías si no para los alumnos. Cada centro se encuentra en una ciudad determinada, en un barrio determinado y cada alumno tiene una familia determinada. Como maestro lo que te preocupa es educar y debes hacerlo con los alumnos que tienes, que provienen de muchas realidades diferentes. Un alumno puede proceder de un centro con metodologías muy abiertas o de un centro de educación libre y otro de un modelo más transmisivo pero esta no es la única diferencia. Puedes tener niños que provengan de familias con un capital cultural muy desarrollado o familias muy activas socialmente, muy democráticas, y otras familias con creencias o estilo de crianza más tradicional o más autoritario, etc.
Hay diferencias entre centros pero sobre todo entre etapas.
Las diferencias interetapas son muy superiores actualmente. En primaria la cultura de la profesión es una y en secundaria es muy distinta. Los centros de primaria ya hace muchos años que se cuestionan cosas y creo que el reto está en cómo evitar el choque entre primaria y secundaria. Es un choque en el que muchos alumnos se descuelgan. Muchos centros de primaria y secundaria ya intentan trabajar juntos y hacer puentes entre los últimos cursos de uno y los primeros del otro.
Hay mucho profesores en secundaria que sí que están llevando a cabo cambios, pero no hay tantos centros que, como proyecto de centro, tengan estos modelos avanzados.
¿Qué hace falta para que estos centros den el paso?
Sabemos que en primaria el cambio es a nivel de centro y que en secundaria es a nivel individual. Hay profesores que quieren aplicar innovaciones, incluso algún equipo directivo que lo quiere impulsar, pero reconocen que es difícil que el cuerpo de profesorado se sume al proyecto. En secundaria, la innovación educativa es un reto de profesionales aislados.
Hay que intentar que los profesores que tienen ganas de dar el paso no sean paracaidistas, que tengan un proyecto de centro que los arrope. Esto es difícil de cambiar sobre todo porque la cultura profesional es muy individualista. La gran revolución llegará cuando sea el centro educativo el que lidere el cambio.
¿Que más retos tiene secundaria actualmente?
Creo que es muy importante superar la dicotomía entre expertos en disciplina y expertos educativos. Es importante ser experto disciplinar, però también hay que ser competente porque si no no sirve la experteza. Esto es un tema de identidad profesional.
Otro reto es el de acompañamiento y tutoría. En secundaria, que es la etapa más crítica, cuando emergen un montón de crisis personales, les dejamos de acompañar como lo hacíamos en primaria. En la edad que más orientación necesitan es cuando más desamparados los dejamos porque en secundaria esta función se considera impropia, solo para cuando hay problemas.
El acompañamiento en esta etapa es imprescindible, sí.
Tanto como trabajar la autorregulación del aprendizaje. La secundaria da mucha importancia al control pero responsabiliza muy poco a los alumnos de su aprendizaje. Esto se ha confundido con la mera motivación por aprender. Se trabajan muy poco las competencias socioemocionales o autorregulatorias que finalmente determinan que se sea un estudiante autónomo o no.
Hay muchos deberes pendientes en secundaria…
La secundaria post obligatoria está orientada a una selección social. El bachillerato, las pruebas de selectividad, etc. son un sistema selectivo de momento inevitable. El último año los alumnos se sobreentrenan para pasar una prueba, pero no aprenden nada.
Es evidente que hace falta una reforma de la selectividad. Pero no olvidemos que la selectividad a día de hoy solo es una excusa. Hay que desmitificar esta oposición entre memoria y aprendizaje. Lo que hay que combatir es el abuso de memorización a corto plazo y sin valor, sin comprensión. Pero hay que dejar de pensar que si utilizamos metodologías activas, los alumnos no sabrán memorizar. Cuando memorizar debe ser una habilidad más.
Hablemos de valores ¿Qué tres mencionaría como clave para el desarrollo de los alumnos?
Creo que Jaques Delors está plenamente vigente: aprender a conocer, aprender a ser y aprender a convivir. Son los grandes valores sobre los que se debe basar la educación. Todo lo que tiene que ver con el amor al aprendizaje, la capacidad y la conciencia de este proceso.
En el Edubarómetro 2018 preguntamos a profesores y familias sobre los valores que creían que debíamos transmitir, y nos sorprendió que todos respondieron en una misma dirección: convivencia, hábitos de trabajo y esfuerzo, motivación por el aprendizaje y sentido crítico.
¿Podemos transformar el mundo desde la educación?
Ya lo decía Freire, “la educación no transformará el mundo pero educará a las personas que lo transformaran”. Tu haces una inversión en las capacidades genuinas de las personas que tienen la capacidad de hacer un mundo mejor. El propósito de la educación es este.
Pensar en una educación adaptativa no sólo es una idea triste, si no que tampoco tiene sentido porque el mundo es muy complejo y muy incierto. La inversión que puedes hacer es en personas bien equilibradas, con valores, que sean positivas, capaces de confrontar la realidad, con sentido crítico, capaces de encontrar su libertad, etc.
FUENTE :
Totalmente de acuerdo es la Educación la que transforma el mundo y así sera a través de la historia, no hay cosa mas grande que el conocimiento
ResponderEliminar