Hoy te propongo en Justifica tu respuesta una dinámica de grupo relacionada con las emociones. Esta dinámica también se la conoce con el nombre de Top manta de emociones
y tiene como finalidad que tus alumnos reflexionen sobre sus propias
emociones a través de experiencias personales vividas tanto dentro como
fuera del aula. Sin duda este tipo de dinámicas son muy positivas porque
ayudan a tus alumnos no sólo a identificar y a reflexionar sobre las
emociones, sino que también son capaces de expresarlas verbalmente y
delante de sus compañeros de clase. Así que no quiero entretenerte más y
paso a enseñarte el desarrollo de la dinámica de grupo denominada El bazar de las emociones. ¿Preparado para emociones fuertes?
Imagen extraída de Shutterstock
El bazar de las emociones. Cuando la emoción se transforma en experiencia personal a través de la palabra.
Esta propuesta de actividad está pensada
para que la trabajes preferentemente en una sesión de tutoría con el
grupo del que eres tutor. Las dinámicas de grupo que tienen que ver con
las emociones, con la inteligencia emocional son realmente útiles si se
trabajan desde la tutoría porque facilitan la cohesión y la formación
del grupo clase.
¿Cuál es la finalidad de la actividad El bazar de las emociones?
Como he dicho en la introducción a este artículo, la finalidad de esta actividad es que tus alumnos aprendan a identificas las emociones más importantes,
sean capaces de expresarlas por medio de la palabra y sepan
identificarlas por medio de una experiencia personal que les haya
ocurrido bien dentro, bien fuera del su centro educativo.
¿Para qué edades está pensada esta actividad?
Dadas las muchas variaciones y el grado
de complejidad de las emociones, se trata de una dinámica de grupo que
se puede llevar perfectamente a cabo tanto en los últimos cursos de
la Educación Primaria como en los primeros cursos de la Educación
Secundaria, es decir, podría comprender edades entre los 8 y los 14
años.
¿Cuál es la duración de la actividad?
La duración estimada es de una sesión lectiva, aunque puede ampliarse a dos.
¿Qué material se necesita?
El material para llevar a cabo la propuesta de actividad El bazar de las emociones
es muy simple. Tan sólo necesitas tener en un papel las emociones más
importantes que quieras trabajar con tu grupo en función de la edad o
curso en el que ejerzas como tutor. En este sentido te recomiendo
escribir las emociones en pequeños papeles cuadriculados y que dichos
papeles estén plastificados para que así puedas reutilizarlos varias
veces o puedan usarlos distintos tutores de un mismo curso.
Aquí te doy una muestra de algunas de las emociones que puedes trabajar en la actividad El bazar de las emociones. Puedes imprimir esta ficha, plastificarla y luego recortar cada emoción para trabajar la actividad:
¿Cómo de deben colocarse los alumnos para el desarrollo de esta actividad?
Para la realización de la actividad El bazar de las emociones
lo más aconsejables es que coloquen las mesas de los alumnos pegadas a
las paredes del aula y con las sillas formen un círculo en el centro
de la misma. Tú como docente ocuparás un lugar más en ese círculo hecho
con sillas en las que se sentarán los alumnos para llevar a cabo la
actividad.
El hecho de sentarse en círculo permite
igualar a todos los alumnos y que, cuando hablen o expresen las
emociones vividas, puedan hacerlo de cara a sus compañeros de clase.
Desarrollo de la actividad El bazar de las emociones.
Las variantes que se pueden llevar a
cabo con esta actividad relacionada con la inteligencia emocional son
muchas. En este sentido voy a darte un posible propuesta pero, mientras
la estés leyendo, tú mismo te darás cuenta de que puedes llevar a cabo
muchas variaciones en función de tu grupo y de la madurez del mismo.
1. Los alumnos se sientan en sus sillas formando un círculo en el centro de la clase.
2. El docente explica en qué consiste la dinámica El bazar de las emociones.
Es importante incidir al respecto que una emoción de por sí no es buena
ni mala, es decir, se trata de una reacción personal que pasan y
sienten las personas. Aún así, también hay que hacerles ver a los
alumnos que en muchas ocasiones una emoción trae implícito un
pensamiento o una determinada acción y que dichas acciones deben poder
ser gestionadas correctamente porque debemos ser capaces de ponerle un
nombre.
3. El docente coloca en el centro del
aula sobre algún tipo de superficie las emociones que ha recortado y
plastificado previamente. Estas tarjetas con las emociones deben estar
boca abajo.
4. Entre los alumnos se decide el orden
por el que de forma ordenada irán cogiendo dos emociones de las que
están en el centro. Una vez decidido el orden será cuando el primer
alumno se levantará y cogerá dos de las tarjetas con emociones que están
en el suelo y boca a bajo. Una vez las haya cogido, volverá a su sitio.
5. El alumno que tiene las dos tarjetas
con las emociones debe leer en voz alta qué emociones ha cogido del
centro. En ese momento es cuando debe explicar al resto de la clase dos
situaciones que le hayan pasado y que guarden relación con las emociones
que ha cogido del centro. Concretamente, debe explicar:
- Una emoción que le haya ocurrido en el aula o en el centro escolar.
- Una emoción que le haya ocurrido fuera del centro escolar (casa, calle, campo de fútbol, hospital…)
6. El alumno puede empezar a contar su experiencia de esta manera:
Yo he sentido la emoción de [EMOCIÓN] cuando / un día que…
7. Una vez contadas sus dos experiencias
relacionadas con las emociones que ha elegido, bien puede quedarse
estas emociones hasta el final de la sesión de tutoría, bien puede
devolverlas al centro para que otro compañero de clase las pueda
utilizar. Si se elige esta segunda opción, es conveniente que los
alumnos no miren dónde las coloca o bien conviene que desordene y ordene
las tarjetas de nuevo. Todo dependerá de la cantidad de tarjetas con
emociones de que se disponga para la actividad.
8. Siguiendo el orden establecido, el
segundo alumno iría al centro del bazar de las emociones y repetiría la
misma acción que su compañero y así hasta que todos los compañeros
hubieran pasado por el mismo procedimiento.
9. Es importante que durante la
realización de esta actividad predomine el silencio y el respeto hacia
lo que cuentan los compañeros. Una buena opción para crear un buen clima
en el aula sería poner una música relajante mientras transcurre la
dinámica.
10. Una vez todos los alumnos han
participado contando sus historias relacionadas con las emociones
elegidas, llega el momento de una reflexión en grupo. Algunas preguntas
dirigidas pueden ser:
- ¿Os ha sido difícil contar la historia de las emociones elegidas?
- ¿Ha habido alguna emoción que se haya repetido que, tratándose de la misma emoción, se ha contado de manera positiva y negativa?
- ¿Cuando un alumno ha dicho en voz alta sus dos emociones, os habéis acordado de una situación vuestra o de algún familiar, amigo o conocido?
- ¿Hay alguna emoción que no hayáis acabado de entender del todo?
Algunas variantes sobre la actividad El bazar de las emociones.
Seguro que mientras leías el
procedimiento para llevar a cabo la actividad, se te han ocurrido
algunas variantes que puedes utilizar en tu grupo de tutoría. Si no es
así aquí van algunas por si quieres tenerlas en consideración:
- La primera persona en iniciar la actividad puede ser el docente. De esta manera los alumnos pueden ver el funcionamiento de la actividad. También ayuda a romper el hielo, dado que se trata de una dinámica que en muchas ocasiones genera respuestas emocionales intensas.
- El alumno puede coger una sola emoción en lugar de dos.
- El alumno puede coger dos emociones. Él cuenta su historia sobre la emoción que más le guste y otro alumno del grupo cuenta su historia relacionada con la otra emoción elegida.
- En lugar de contar su emoción se puede optar por que la escriban en un papel. Todos los alumnos cogen una emoción y cuentan su historia relacionada con esa emoción. Cuando todos hayan finalizado, se levantan de sus sillas y colocan el papel escrito con su historia sobre la silla. Todos los alumnos se colocan fuera del círculo de sillas y van avanzando silla a silla. En cada silla se paran, cogen el papel y leen la historia de cada uno de sus compañeros siguiendo el orden de las agujas del reloj, por ejemplo. Una vez los alumnos han leído todas las historias tras rodear todas las sillas, vuelven a sentarse y cada uno cuenta la historia con la emoción que más le ha gustado o sorprendido. Se puede optar por mantener el anonimato o no de la historia relacionada con una emoción.
El bazar de las emociones. A modo de conclusión.
Como has podido observar, se trata de
una actividad con una enorme cantidad de posibilidades. Pero además de
ser una buena oportunidad para trabajar en grupo y fomentar la cohesión y
la conciencia de grupo, lo más importante que es tus alumnos aprendan a
poner nombre a aquello que les pasa tanto fuera como dentro de su
centro escolar. También es muy importante incidir en la sinceridad de
las emociones que viven y experimentan en todo momento, porque esa
sinceridad les permitirá abordar cualquier emoción con la mejor
predisposición.
Así que sólo me resta animarte a que pongas en práctica la actividad de tutoría El bazar de las emociones
y nos cuentes a todos a través de los comentarios cómo ha ido esta
dinámica. Estaré encantado, estaremos encantados de escucharte.
Agradecimiento.
No quiero acabar este artículo que no
sea agradeciendo a mi compañera de trabajo y coordinadora de convivencia
de mi centro Antònia Gomis el hecho de que me diera a conocer y que me
enseñara el proceder de esta dinámica. Desde Justifica tu respuesta mi más sincero agradecimiento a una docente de la que aprendo todos los días. Gracias Antònia.
Tomado de: Justifica tu respuesta.
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