viernes, 10 de junio de 2016

Cómo moverse en el aula para que tus alumnos te escuchen

Cómo moverse en el aula. ¡Qué ganas tenía de escribir esta entrada! El artículo de hoy te va a encantar porque tiene la intención de enseñarte de qué manera puedes moverte en el aula en función de lo que quieras transmitir y enseñar a tus alumnos.
Concretamente, te enseñaré nueve posiciones que si eres capaz de interiorizar y asimilar te serán de gran utilidad cuando te enfrentes a un grupo clase.
¿Preparado para aprender a colocarte de la mejor manera en el aula? ¿Listo para descubrir cómo se puede enseñar no sólo con la palabra, sino también con el cuerpo? Pues ponte cómodo porque esto está a punto de empezar. Zarpamos…
aula
Imagen extraída de Shutterstock

9 Posiciones básicas que puedes usar en el aula según lo que quieras transmitir a tus alumnos.

Se puede y se debe aprender a moverse por el aula y hacerlo de manera consciente para reforzar aquello que se quiera transmitir.
Tu voz, tu energía y tu saber estar son tres elementos que no hacen más que reforzar aquello que quieres transmitir a tus alumnos.
Por tanto, evita paralizarte, estar quieto o agazapado porque la información que transmites a tus alumnos refleja desinterés, inseguridad o nerviosismo.
Si aprendes a controlar tu cuerpo y tus movimientos, lo que ganarás es en presencia y credibilidad.
Para este artículo me he servido de las enseñanzas de la gran comunicadora Olivia Mitchell. Para que te hagas una idea visual de cada posición, aquí te dejo una imagen extraída del magnífico libroEl arte de presentar:
aula
Imagen extraída del libro El arte de presentar
1. Posición de poder. El docente se coloca de pie, frente a sus alumnos y cerca. Normalmente es una posición muy recomendada al inicio o final de una sesión o para cuando quieres transmitir confianza o autoridad.
  • Consejo: Se recomienda que el tiempo de permanencia en esta posición sea inferior a los dos minutos.
2. Mapa de presentación. El aula se convierte en una especie de mapa de lo que quieres enseñar. Es muy útil cuando divides el contenido de tu clase en varios bloques.
De lo que se trata es de ocupar la posición en función del bloque de contenidos que quieras transmitir. ¿Por qué? Pues porque cuando tus alumnos vean dónde te has colocado, captarán al instante en qué bloque temático te encuentras.
3. Cronología. Esta posición pretende convertir el espacio donde enseñas en una línea del tiempo. Es muy útil para la enseñanza de acontecimientos históricos, por ejemplo. ¿Por qué? Porque tu desplazamiento implica un patrón cronológico y usa una posición diferente para cada etapa o momento.
  • Un consejo: Para el pasado quédate a la izquierda de tus alumnos y ve avanzando progresivamente hacia la derecha.
4. Contraste. Esta posición resulta muy útil cuando defiendes argumentos a favor y en contra de una tesis. A la hora de argumentar resulta muy efectivo usar dos posiciones opuestas en el aula. ¿Por qué? Por que así simularás que están discutiendo dos personas con criterios enfrentados.
5. Puntos de vista. Esta posición es perfecta si quieres reflejar un continuo de opciones o puntos de vista. De lo que se trata es de usar una posición, un extremo, para referirte a una postura, otra posición para adoptar una postura más intermedia, el otro extremo y, finalmente, colocarte en el centro para adoptar una posición intermedia.
6. Comparación/contraste. Esta posición en el aula resulta francamente efectiva a la hora de representar cada una de las opciones que estás comparando.
Para cada una de estas opciones debes situarte en una posición distinta para que visualmente tus alumnos capten el contraste de lo que expones.
7. Narración. Contar historias o anécdotas es una excelente manera de enseñar contenidos en el aula. Lo bueno que tiene el hecho de contar una historia es que suele producirse un cambio de voz y un cambio corporal importante.
Esto es ya de por sí un elemento a favor que puedes complementar espacialmente creando un rectángulo imaginario por el que te moverás libremente durante tu narración.
¿Por qué este rectángulo? Muy sencillo. En este rectángulo imaginario tus alumnos reconocerán que estás en modo historia, es decir, usas un microespacio del aula para reproducir algo que quieres contar y que tiene como objetivo captar la atención de tus alumnos.
  • Un consejo: Cuando estén dentro de este espacio y la historia cuente con más de un personaje, cambia de voz y de posición dentro del rectángulo para que tus alumnos puedan seguir y entender mejor tu historia.
8. Énfasis. Si hasta ahora te has movido en la parte frontal del aula situada entre la pared de la pizarra y la primera fila de mesas y sillas, llega el momento de pasar a la acción.
Cuando quieras enfatizar algo muy importante y que quieres que cale profundamente en tus alumnos, haz lo siguiente: realiza una pausa mientras vas entrando despacio por uno de los pasillos que se crean entre las mesas de los alumnos.
Cuando hayas avanzado en silencio, te acercas a uno de tus alumnos y en ese momento lanzas una frase lapidaria, esa frase que quieres que recuerden por encima de todo de tu sesión lectiva, el lema que resume lo enseñado ese día.
  • Consejo: Para no intimidar a ningún alumno conviene que, cuando pronuncies la frase lapidaria, no mires al alumno que tienes más cerca, sino que es conveniente que dirijas la mirada a los alumnos que se hallan más alejados de ti. Te advierto que el efecto es sorprendente.
9. Coreografía. La última posición es muy recomendable cuando usas el proyector para una presentación. Esta posición es una especie de coreografía con el fin de dar importancia al contenido de alguna diapositiva.
De lo que se trata es de acercarte a la diapositiva que quieras destacar y señalarla usando un puntero o simplemente tu mano. Una vez hayas destacado la diapositiva, vuelve a la posición de poder, es decir, en el centro para dejar claro la importancia del contenido que has querido destacar.
Puedes repetir esta coreografía tantas veces como elementos de una presentación quieras destacar.
¿Quieres conocer más trucos como estos para comunicar mejor con tus alumnos?
Déjame entonces que te recomiende el manual que uso en mis clases para las exposiciones y presentaciones en powerpoint.

Cómo colocarse en el aula para enseñar mejor. A modo de conclusión.

Puede que tras haber leído las nueve posiciones para moverte por el aula te sientas un poco abrumado. Pero no te preocupes porque estoy seguro de que algunas de ellas, por no decir muchas, ya las estás llevando a cabo de manera inconsciente.
Ojalá que esta entrada te haya servido para revisar de qué manera te mueves en el aula y de qué modo puedes mejorar para enseñar mejor y que tus alumnos aprendan y te escuchen con mayor atención e interés.
Si crees que el artículo puede ser de interés para otros compañeros de profesión, te invito a que los compartas en tus redes sociales. ¿Por qué?
Porque compartir nos hace mejores
TOMADO DE JUSTIFICA TU RESPUESTA DE SANTIAGO MOLL

No hay comentarios:

Publicar un comentario